El día de la Victoria

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La gema negra, casi tan alta como Diamante Blanco, empequeñeció incluso a las fusiones de jaspers. Surgió de la grieta lentamente, mirando el campo de batalla con una expresión de contrariedad. Esperaba que su ejército hubiera causado mucho más daño. Quizá incluso que hubieran capturado a Zafiro, pero nada de eso había ocurrido. La plaza estaba dañada, pero no arrasada como ella había exigido. Las malditas estatuas aún estaban en pie, y veía a algunas amatistas y cuarzos de su propio ejército aquí y allá, siendo sometidas por los remanentes del ejército de Zafiro.

- Maldita sea -se dijo-. No cabe duda que si quieres que algo se haga bien, debes hacerlo tú misma.

No importaba. En todo caso, lo que quedaba del ejército de Zafiro no podría oponerle resistencia. Tenía que actuar rápido, antes de que el ejército principal llegara en ayuda de su líder de pacotilla.

- ¿En dónde está Zafiro, la traidora a la gloriosa raza de las gemas? -gritó, y su voz retumbó por toda la plaza- ¡Entréguenla, o sean destruidas!

Steven, Rósili y turmalina Turquesa voltearon de inmediato. Era indudable que esa era Esmeril. El verdadero enemigo que movía los hilos tras aquella insensata rebelión.

Steven invocó su escudo y se aseguró de que su hija y Turmalina quedaran detrás de él.

- ¡La soberana de Homeworld no está aquí! -gritó, sin perder de vista a su enemiga-. Su rebelión ha destruido parte del corazón del nuevo Homeworld. ¡Ríndase ahora, y será juzgada con benevolencia!

La misma Rósili se sorprendió al escuchar la bravata de su padre. El aspecto de esta nueva enemiga la había intimidado un poco. Pero cuando vio la expresión resuelta de Steven, sintió que volvía a cobrar valor y decisión. Aunque no conocía las capacidades de este nuevo enemigo, intuyó que todos ellos tendrían que utilizar hasta la última porción de su poder para resistir.

Esmeril dirigió su mirada hacia Steven y lo reconoció al punto. Lo miró con una mueca sarcástica, y le contestó entre risas.

- ¡General Universe, qué sorpresa tenerlo por aquí! ¡El valiente jefe militar que salvó a Homeworld de la tiranía de las diamantes! ¿Sabe una cosa, general? ¡Será un placer verlo morir! ¡Yo me encargaré de hacer pedazos su gema con mis propias manos!

Apenas terminó de hablar, y se lanzó de inmediato al ataque. Sus rayos mortales alcanzaron por igual a las gemas y fusiones. El poder era tal, que los devolvía inmediatamente a sus gemas. Uno de sus disparos estuvo a punto de alcanzar a Turmalina turquesa, pero Steven logró interponerse con su escudo.

El escudo solo pudo impedir que el rayo los golpeara y se vaporizó en un instante. Entonces, Esmeril le habló a Steven con una mezcla de asombro y desprecio:

- ¿Acaso creen que utilicé todo mi poder para atacarlos, escorias? ¡Los voy a reducir a polvo!

No había terminado de hablar, cuando lanzó un rayo mucho más poderoso, concentrando en él gran parte de su poder. Esta vez, Rósili invocó su escudo, pero Steven se percató de que ni siquiera ese escudo mucho más espeso que el suyo podría protegerlos. Apartó de un empujón a su hija y, como tantos años antes, descubrió su vientre para proyectar su escudo principal. El que logró detener el rayo de la nave de Peridot. El mismo que logró proteger a las Gemas de Cristal de los poderes del Destello Corruptor.

Esta vez también funcionó. Y Esmeril miró por primera vez a Steven con algo de forzado respeto.

- ¡Muy bien, general Universe! ¡Es usted digno de su fama! Pero solo tiene un único poder defensivo. ¿Puede proyectarlo en todas direcciones? ¿Para ayudar a todos sus amigos?

Uniendo acción a las palabras, Esmeril proyectó rayos que diezmaron a roda la topa de Zafiro. Lanzó otros rayos que destruyeron columnas y provocaron derrumbes de escombros gigantes suficientes para regresar a su gema a cualquiera que alcanzaran con su peso. Steven apenas pudo cubrirse a él mismo y a Turmalina turquesa del furioso ataque. Uno de los rayos iba proyectado directamente a Rósili, y Steven apenas pudo gritar para advertirle.

Te he esperado tanto tiempo... (Lapiven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora