💚✧⁠* - ¿ꉔꄲ́ꂵꄲ ꒒ꄲ ꁝꋬꉔꏂꇙ?

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Cuando los ninjas llegaron, eran más o menos las seis de la tarde.

Zane antes había dejado a Lloyd en el cuarto, luego de que le prometiera que comería algo después, pues en la mañana rechazó todo lo que Zane ofreció. No era para ofender. Simplemente nada le abría el apetito.

De todos, Zane era el mejor ninja que conocía, muchísimo mejor que Pythor o Brad, de eso estaba seguro. No había nada que Zane tratara de esconder y, dado sus experiencias anteriores, Lloyd intuía que él era completamente sincero.

Cuando hubieron acabado su misión "de reconocimiento", Zane condujo el Bounty hasta ellos y los recogieron. Lloyd se quedó en su cuarto. La mayoría fue a cenar, pero Kai fue primero a su dormitorio para cambiarse de ropa y para acostarse en la cama un rato.

Lloyd no le hizo caso. Siguió leyendo cómics. Probablemente estaba enojado por haberle dicho todo a Zane. Aunque fue sólo a él, aún así era demasiado íntimo, algo que nunca le hubiera contado a nadie. Ahora, dos personas lo sabían, y si algún día llegaban a traicionarlo como muchos otros, habrán visto o escuchado la debilidad que realmente tenía.

Sin embargo, Lloyd notó que Kai se veía cansado. Normalmente llegaba y molestaba a su hermana, pero esta vez se veía apagado. Tenía los ojos rojos y le sudaba la frente, pero apenas llegó se envolvió en una cobija y se sentó en su cama, la de arriba de Lloyd (vaya la redundancia, lo siento).

-Deberías ver a Zane -le dijo Lloyd sin apartar la vista del cómic.

-Tú también -le contestó.

Bueno, tal vez era verdad. No había comido nada en todo el día. El estómago le gruñía, pero no se sentía con ánimos de comer ni siquiera un dulce. Aún se le veía el cabello grisáceo y las ojeras de sus ojos no se habían desvanecido en lo absoluto. No estaba dispuesto a admitirlo, pero el cómic nunca le había pesado tanto y a duras penas mantenía su cabeza erguida para seguir leyendo. Sin embargo, Lloyd no paraba. ¿Quieres saber por qué? Creo que era su manera de escapar del mundo y sumirse en una realidad en donde cosas increíbles sucedían, cosas... buenas, llena de héroes increíbles.

Kai avanzó a la salida, pero algo le impidió dejar... a alguien.

-¿No vas a comer? -le preguntó Kai.

-No ahora -le respondió Lloyd.

-¿Por qué?

-No quiero. Sólo... eso.

-Pues no te ves seguro.

El estómago de Lloyd protestó y él frunció el seño.

-¿Te traigo algo? -dijo Kai.

-Estoy bien.

Esta vez, Lloyd sonaba molesto.

Sólo es amable conmigo porque me tiene lástima, pensó. No volveré a caer.

En sea momento quiso poder ponerse de pie y salir a tomar el aire, pero sus fuerzas no se lo permitían.

-Okey -Kai también se molestó-. Iré a comer yo.

Se fue de la habitación, topándose con Zane en el camino.

-Oye, tu hijo no quiere cenar -le dijo, conteniendo una risa para mantener su expresión de enojo.

-¿Mi qué?

Kai ya se había ido.

-¡Es sarcasmo, Zane! -gritó Jay desde el comedor-. Sar-cas-mo. Luego te lo explico.

-Vale.

Zane entró a la habitación y saludó a Lloyd. El niño lo miró con preocupación.

-Dijiste que lo intentarías -dijo Zane, sentándose a su lado. Su dulce sonrisa hacía imposible no encariñarse con él, aunque fuera Lloyd.

-¿Intentar qué?

-Intentarías conocerlos y, si no te gustaba, simplemente te irías de aquí. Ese fue nuestro trato, ¿recuerdas?

Lloyd suspiró y dejó su cómic a un lado.

-No todos son como tú. No sé si podré hacerlo.

-Yo creo que eres más osado de lo que aparentas.

-Valiente suena mejor -Lloyd sonrió.

-Sólo una cena, un desayuno y una comida. Después de eso, convivir con ellos será muy sencillo.

-¿Ahora eres experto en psicólogía?

-He leído algunos libros que son bastante interesantes.

Lloyd levantó su cómic.

-Ésto es interesante.

-Yo no entiendo la relevancia de las escenas que se muestran en historietas como ésas. Parece que a Jay y a ti sí. Podrías hablar con él, tal vez sean parecidos en otras cosas.

-Sí, bueno... Poco a poco, ¿de acuerdo?

-Por mí está bien. ¿Vamos a cenar?

Lloyd suspiró de nuevo.

-Bien...

💚 ° 𝙻𝚕𝚘𝚢𝚍 𝙶𝚊𝚛𝚖𝚊𝚍𝚘𝚗. . . Donde viven las historias. Descúbrelo ahora