💚✧⁠* - ꊰ꒤ꏂꍌꄲ

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Lamento no haber actualizado ><

Lo que pasa es que he estado revisando los capítulos para ver cuántas palabras me faltan para poder entrar a los Wattys <3 Y estoy enferma (〒﹏〒)

Chicos, esta aventura va a llegar a su fin pronto!!

(Mientras revisaba los capítulos anteriores, decía: «omg, ¿fui yo?, ¡es lo más épico que he escrito!)

Así que, bueno, sigamos. Deja tus sugerencias en la caja de comentarios ( ◜‿◝ )♡

-¡No, papá! -Lloyd trató de gritar, trató de mantenerse en el sueño, pero ya no fue capaz-. Él te quiere... a ti...

Mientras recuperaba la consciencia, Lloyd no pudo evitar pensar en lo que Hocksman había dicho, entre muchas otras cosas, sobre su padre antes de saber que el hombre tenía poderes. Dijo que le agradaba. No sabía lo que significaba, ni lo que pretendía, pero no podía ser algo bueno.

Hocksman los quería a los dos, a Lloyd y a Garmadon. Podrían ser parte de algún plan suyo. Definitivamente no incluía nada bueno para ninguno de los dos, ni... para el mundo. Si su padre venía, las cosas serían peores, pues el capricho de Hocksman se habría cumplido.

Lloyd siguió pensando mientras abría los ojos. El Internado Oscuro había cerrado por su culpa. Había podido frustrar su sueño de educar a más villanos. Eso se sentía bien. No era un héroe, pero sabía que los demás estarían mejor si no debían asistir a esa escuela.

Pensó en el Bounty, en la cama que tenía, allí en el dormitorio de los ninjas. En lo bien que se sentía estar allí. En lo malagradecido que había sido con todos... Corregiría eso si algún día tuviera la oportunidad.

Lloyd poco a poco fue despertando. Estaba en un suelo de piedra, fría y húmeda. Tenía la mitad de la cara helada, al igual que sus manos y casi todo su cuerpo. Su estómago aún rugía de hambre. ¿Cuándo había sido la última vez que había comido? Tal vez... antes de ir al orfanato. Sí, había sido ahí. Es decir que llevaba unos dos días sin comer. Vale, no era tanto. Había pasado más hambre antes. Pero esta vez se sentía muy débil, con demasiado frío a pesar de tener su capa negra cubriéndolo.

Se preguntó cuánto tiempo había estado inconsciente.

-Vamos, levántate -dijo la horrible voz de Hocksman-. Es hora de comenzar.

Lloyd cerró los ojos. Quería seguir durmiendo y esperar que al despertar se encontrara en ese barco volador que nunca creyó extrañar.

-Es claro que entrenar conmigo no ayuda en nada -Hocksman pensó en voz alta, haciendo caso omiso a Lloyd-. Sólo habrá más coraje y eso no ayuda mucho ahora. Aunque... es importante. El coraje es importante para un buen villano. Así que, bueno, tal vez ayude más entrenar solo, por esta vez. Te estaré supervisando desde lo lejos y te diré qué hacer después, ¿entendido?

Lloyd no respondió. La voz no le habría salido de haber querido.

-Comida -rogó en un susurro-. Por favor...

-Ah, sí -Hocksman suspiró-. Es parte de mi magia, no te preocupes. Se te pasará en unos días.

Lloyd gimió en el suelo. Jamás se había sentido tan débil. Debía mantener toda valentía para no llorar de desesperación.

-Tranquilízate -le dijo sin mucho tacto-. Ponte de pie. No sirve de nada llorar.

Lloyd trató de hacerlo sin muchas ganas, pero los brazos le fallaron. Su cabeza jamás le había pesado tanto. Fue cuando se dio cuenta de que tenía frío y calor al mismo tiempo. Fiebre, seguramente por el clima de donde sea que estuviera.

💚 ° 𝙻𝚕𝚘𝚢𝚍 𝙶𝚊𝚛𝚖𝚊𝚍𝚘𝚗. . . Donde viven las historias. Descúbrelo ahora