💚✧⁠* - ꋊꏂ꒤꓄ꋪꋬ꒒

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En los días siguientes, Joe se dio la tarea de inspeccionar. Al parecer, o el juez le dio prioridad al asunto o con ello puso a Joe a practicar esto de ser abogado en Ninjago. Como sea, dentro de unos días, él fue a ver tanto el Bounty como el Internado Oscuro, tomó notas sin decir nada y se fue.

Joe había entrevistado a Lloyd unas cuántas veces más. A Kai incluso le dio envidia lo bien que se llevaba con él. Era extraño ver que Lloyd se llevara tan bien con alguien que casi acababa de conocer, cuando a Zane y a Kai les había costado tanto.

Kai suponía que había hecho el trabajo más difícil.

Ahora Lloyd podía adaptarse más fácilmente, lo cual le alegraba en gran manera.

Esta vez, Yua le había explicado a Lloyd qué era una intravenosa y para qué servía. Ya que hoy era el día en el que lo darían de alta, se la pudo quitar de manera que no le dolió en lo absoluto. La seguía sintiendo débil, pero nada como la última vez en la que quiso hacerle de doctor.

-¿Ya saben con quién me iré? -preguntó Lloyd a Kai.

Ambos amigos estaban en la habitación que tantas veces frecuentaban, junto con Jay, Cole y Zane -Nya se había quedado a vigilar en el Bounty-. Lloyd ya estaba aburrido de siempre ver lo mismo sin poder correr o salir sin una enfermera detrás -se había salido ya una vez y Yua le había dado un gran sermón-. Finalmente podría regresar al Bounty. Nunca se había emocionado tanto por un lugar.

-No -dijo Kai-. Pero ya sabemos quién va a ganar, no te preocupes.

-No lo sabemos en realidad -dijo Lloyd-. Eso es suponer.

-Te hace falta distanciarte más de Zane, amigo -Kai le dio un golpe en el hombro.

-¿Por qué? -preguntó Zane.

-Es en serio (。•́︿•̀。) -dijo Lloyd-. Todo podría cambiar en unas horas.

-Exacto -Kai estaba totalmente despreocupado-. En unas horas, Lloyd Montgomery Garmadon, se decidirá tu custodia y te irás con nosotros. No hay nada de qué...

La puerta de la habitación se abrió con estruendo. Del otro lado apareció Joe, serio -bueno, siempre era bastante serio, pero esta vez más de lo normal-.

-¿... preocuparse? -completó Lloyd.

-¿Joe? ¿Qué pasa? -habló Zane.

-Sí, ¿por qué la cara fúnebre? -dijo Jay-. ¿Ya nos dieron la custodia o qué?

-Yo diría "o qué"... Necesito hablar con Lloyd, por favor.

-¿A solas? -dijo Kai-. No, amigo. Lo que quieras decir también lo escucharé yo. Nos incumbe. Al fin y al cabo somos los encargados del niño.

Joe entró y se sentó en un asiento junto a Kai -a un par de centímetros-.

-Confianza, ¿eh? -dijo.

-Pues obvio -respondió Kai-. ¿Cómo nos fue en la revisión?

-Supongo que bien en la mayor parte. Para la próxima, les sugiero que no escondan dulces y ratas (aunque creo que esto no fue a propósito) debajo de sus camas o que lancen al clóset todo lo que los demás no quieren que vean. Pero... bien, creo que es un buen lugar, a pesar del mareo y que casi no toca la tierra...

La sala se quedó en un incómodo silencio.

-¿Y...? -pronunció Kai-. ¿Ganamos?

-Les tengo dos noticias: una buena y una mala. ¿Cuál...?

-La buena -se apresuró a decir Lloyd, quien había estado callado desde que Joe llegó.

-La buena es que aprobaron la inspección del lugar.

-¿Y la mala es...? -dijo Cole.

Joe suspiró.

-Es que ninguno de ustedes cumple con los requisitos de edad para hacerse cargo de un niño.

Kai y Lloyd se miraron.

-¿O sea que... -comenzó Kai-... no nos darán la custodia...?

-Sé que leyes son leyes -comenzó Zane-, pero no todas aciertan. Por ejemplo, una persona promedio podría alcanzar mayoría de edad a los dieciocho años, pero no todas son maduras.

-¡Sí! -dijo Jay, señalando a Zane-. No hay persona más lista que este chico, se lo prometo. ¡Debemos hacerle caso!

-No es esa la cuestión -contradijo Joe.

A Lloyd se le fue el alma a los pies. No habían ganado. Trató de hacerlo de manera legal, y no había funcionado. ¿Decirle a Kai que huyeran de Ninjago sonaría tan mal ahora?

-¿Así que me iré con... con...?

Lloyd no pudo terminar la frase. Kai se alarmó al ver que el pulso de Lloyd había subido drásticamente, indicado por un pequeño aparato en su dedo que Yua quitaría pronto.

Kai hizo un intento de calmarlo tomando su mano. Siempre se le había hecho cursi, pero ahora lo hizo sin pensarlo, y no le importaba. Jay se vio súper confundido. ¿Kai había mostrado afecto físico hacia su amigo? ¿El fin del mundo estaba comenzando? ¿Por qué a Jay nunca le había hecho eso?

-Oh, no, no. Claro que no. Con Hocksman no -dijo Joe.

Lloyd comenzó a respirar de nuevo.

-¿Entonces con quién? -preguntó Cole.

-Ya que el Internado Oscuro violaba demasiados códigos de salubridad (además de otras cosas), fue cerrado. En el caso de que el niño no tenga familia que responda a su custodia, deberá irse a un orfanato para buscar a una familia que lo adopte.

-¡Pero su familia está aquí! -dijo Kai.

-No pude hacer nada, lo siento...

-Usted es neutral -dijo Lloyd, molesto-. No puede hacer nada por nosotros, sería trampa.

La sala quedó en silencio nuevamente.

-Sólo... pude dar notas -dijo Joe-. Aunque tratara de ayudarles, su edad habla por sí sola.

Todos los demás tenían la cabeza baja, en especial Kai y Lloyd.

-Gracias -le dijo Cole-. Será... mejor que... salga.

Cole aún no entendía la relación tan rápida que tenían Kai y Lloyd, o el afecto que sentía Zane hacia Lloyd -como si siempre hubiera querido ser algún tipo de padre o hermano mayor, aparte de cuidar a sus demás amigos (Cole suponía que era distinto cuidar a adolescentes que a un niño, con excepción a Jay)-. A decir verdad, era muy extraño todo. Pero en ese momento entendió perfectamente que la presencia de Joe no ayudaba en nada.

Cole llevó a Joe hasta la puerta y se quedó en el marco. No sabía qué hacer. La cara de profunda tristeza de Lloyd y la de entendimiento de Kai -la que reflejaba casi la emoción de Lloyd- le hacía sentir extraño. Jamás había visto a Kai tan triste.

-Iré... a ver si mis ratas están bien -Jay se fue casi corriendo hacia la puerta de la habitación y se fue. Bien, a Jay no le agradaban ese tipo de momentos tristes. Su dicho era que es mejor divertirse en los últimos momentos y sufrir cuando se podía; no entendía por qué no todo el mundo lo hacía.

Zane y Cole se fueron sin decir nada. Querían ayudar, obvio, pero no era el lugar ni el momento. Tampoco tenían idea de cómo hacerlo, y con los ánimos por los suelos no iba a servir de nada.

Al final, sólo quedaron Kai y Lloyd solos en esa habitación.

💚 ° 𝙻𝚕𝚘𝚢𝚍 𝙶𝚊𝚛𝚖𝚊𝚍𝚘𝚗. . . Donde viven las historias. Descúbrelo ahora