💚 ° 𝙻𝚕𝚘𝚢𝚍 𝙶𝚊𝚛𝚖𝚊𝚍𝚘𝚗. . .

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Pov. Kai

Desde que nos llamaron del nuevo orfanato y nos avisaron que Lloyd fue el único niño que nunca llegó, habíamos estado como locos buscando. Sinceramente, me lo esperaba, pero mi esperanza de que por una vez no huiría murió con aquella noticia. La verdad... no lo culpo en lo absoluto.

Revisamos cámaras de seguridad, e incluso los lugares en los que podría haber estado, pero no tuvimos éxito.

Yo estaba preocupado. Ese chico había sido algo... especial al llegar al Bounty; muy problemático, pero en poco unas semanas (y con el método molesto de Zane) había llegado a cambiar. Sin embargo, su costumbre de siempre huir seguía causándole problemas. Yo suponía, en realidad, que habría huido de todo el asunto, sólo hasta que se arreglase. Tenía la vaga esperanza de que algún día regresara, tal vez para convertirse en uno de nosotros o dejar un legado posteriormente, pero... creo que sólo lo ahuyenté cuando le advertí que no podía regresar sin tener la custodia total.

-Casi estamos allá -avisó Zane, detrás del mando del barco.

Asentí mirando hacia la ventana, como había hecho desde que comenzamos el viaje. Trataba de no parecer nervioso, pero con Zane nunca daba resultado. Claro, no sabía por qué una persona estaba triste cuando su mascota moría, pero con esto por alguna razón era diferente.

-Kai -dijo-, ¿estás seguro de esto? Es decir, que sientas que alguien más esté usando tu elemento no significa que sea mala señal. Como bien sabemos, hay otros maestros elementales escondidos en algunos lugares.

-Tal vez -dije-. Pero estoy seguro de que éste es nuevo. ¿Es que tú no sientes que están usando tu mismo elemento?

-Sólo una vez detecté eso. Fue hace poco, en realidad. Era noche y la señal fue débil, así que preferí dejarlo a un lado. También he investigado, Kai, y no creo que...

-Espera -levanté una mano en su dirección-. Para aquí. Hay un volcán cerca. Si todos se quedan podría ser peligroso que estemos a poca distancia.

-No irás solo, si eso es lo que estás insinuando.

Volteé a ver a Zane.

-Es peligroso -dije-. Sólo yo soy inmune al fuego.

-Tienes razón, pero puede que mi hielo ayude en algo.

Suspiré, preocupado. Esperé un poco antes de responder:

-Zane, tengo un mal presentimiento sobre este lugar. Es mejor que uno vaya solo, por si algo se sale de control.

-¿Y por qué crees que Lloyd puede estar involucrado en esto?

-Porque ese chico se mete en cualquier lugar en donde haya problemas. Y porque podría ser la última esperanza.

-Sé que Lloyd ha sido como un hermano menor para ti -dijo Zane-. ¿Es por eso que te importa tanto?

No lo había pensado de esa manera.

-También es... porque siento que hay algo especial con él. Algo importante, pero...

No seguí. No quería aceptar que mis sospechas pudieran ser ciertas.

-Entiendo. Ve a explorar, ¿de acuerdo? Cuando tengas algo localizado, llámanos y estaremos allá.

Asentí y abrí la puerta para irme, pero me detuve.

-No sólo lo hago por el enano -aclaré-. Podría... podría haber algo que signifique algún peligro.

Zane sonrió.

-Claro.

No me quedé para escuchar un sermón sobre que no sabía mentir. Bajé las escaleras, les advertí a mis amigos que no me siguieran, y antes de que pudieran protestar bajé del Bounty.

Y no, no es greenflame.