💚 ° 𝙻𝚕𝚘𝚢𝚍 𝙶𝚊𝚛𝚖𝚊𝚍𝚘𝚗. . .

💚✧⁠* - ¿ꏂꇙꉔꋬꉣꋬꋪ ꏂꇙ ꒒ꋬ ꒤́ꋊ꒐ꉔꋬ ꇙꋬ꒒꒐꒯ꋬ?

Ash!

Creí que esto ya se había publicado.

;-;

Hasta me asusté porque no llegaba ninguna notificación, jajaja. Boba de mí.

Oigan, díganme la verdad, ¿me estoy pasando de drama? Jajaja. Es que me encanta escribir cosas como esas .^^

Si bien las cosas no iban de maravilla durante el camino, todo empeoró en cuanto la mujer mencionó: «iremos a un lugar llamado Internado Oscuro a recoger a algunos chicos que se han quedado sin hogar por algún evento desafortunado».

Genial.

Lo último que necesitaba era compartir un lugar que ni siquiera conocía con un montón de niños malcriados y groseros a los que sólo les importaban ellos mismos. Para darnos una idea de cómo eran, digamos que al llegar con los ninjas, si Lloyd era un problema, el chico era un ángel en comparación con ellos -y no es que fuera algo bueno en aquel internado-.

La mujer trató sin parar de entablar una conversación con Lloyd. Él no quería ser descortés, en serio, pero en ese mismo momento no quería hablar con nadie. Así que se limitó a mirar afuera y a asentir o negar con la cabeza mientras ella hablaba, y a dar una muy corta respuesta a cada pregunta que ella le formulaba.

No era algo seguro, pero creo que ambos agradecieron haber llegado al internado.

La camioneta se estacionó delante de la entrada. Para el alivio de Lloyd, no pusieron un pie adentro.

La mujer entró y dejó a Lloyd solo con el conductor, quien había estado de lo más callado.

Lloyd prefería no mirar el internado; literalmente era oscuro y estaba lloviendo, por lo que se veía cada vez más siniestro. ¿La camioneta?, no gracias. Era tan poco espacio que, si planeaban meter a tantos niños dentro, entonces iba a ser demasiado incómodo y no quería pensar en ello. El conductor miraba para en frente, en la pendiente colina que debían de volver a pasar para salir del Internado Oscuro. ¿Cerrar los ojos y pensar por unos segundos que nada estaba pasando realmente? Bien, prometedor.

Tal vez se quedó dormido accidentalmente, hasta que oyó el escándalo de las puertas abriéndose de par en par. La mujer salió del otro lado con una fila de niños revoltosos, todos con el mismo informe negro y el mismo aburrido corte de cabello que, gracias al cielo, Lloyd ya ni traía, pues le había crecido unos centímetros y ahora más bien parecía estar despeinado solamente.

Lo que le esperaba.

Ella le indicó desde lo lejos a Lloyd que saliera de la camioneta para acomodarlos atrás a casi todos o a los que pudiera, ya que eran demasiados para un solo transporte.

Lloyd obedeció, nervioso, y comenzó a arrugar su capa negra, que de nuevo traía. Zane le había ofrecido ropa diferente, pero a Lloyd le pareció que era mejor traer ropa negra, al menos así no todos lo molestarían tanto. Así que el ninja del hielo se conformó con lavarla -gracias a él, su ropa olía a detergente de flores- y entregársela a Lloyd. Parecía ser el mismo niño que fue expulsado del Internado Oscuro hace aproximadamente un mes.

Lloyd esperó a los demás durante unos segundos en los que su corazón pareció salirse de su pecho. Después logró mezclarse entre los chicos, pasando desapercibido con la capucha cubriéndole la cabeza y la espalda.

La mujer trataba de organizarlos para que entraran ordenadamente. Buena suerte.

Vaya, al menos no fue molestado por uno de esos grandulo...

-Lloyd Garmadon, ¿eres tú?

Perfecto.

Demasiado rápido.