En los siguientes minutos, Lloyd no supo lo que pasó.
Simplemente oyó lo que Hocksman había dicho y su ira se apoderó de su cuerpo. Sólo tenía un objetivo: alejarlo de Kai y acabar con él de una vez por todas.
Sólo recordaba unos pocos atisbos de lo sucedido. Sus ojos se encendieron de un color aun más verde del habitual. Sus manos soltaron chispas del mismo color. Saltó de lugar en lugar alrededor de todo el cráter, lanzando esferas de energía, una tras otra, al señor Hocksman. Aunque jamás había visto aquel poder, lo sintió brotando desde su interior, consumiendo su propio aliento y, al mismo tiempo, dejando que toda la ira que había acumulado desde hacía tantos años saliera al fin.
Hocksman se limitó a cubrirse con su chaqueta café, que terminó destrozada al igual que casi todo lo demás. Cuando lo vio lo suficientemente aturdido, Lloyd se acercó rápidamente a él y trató de empujarlo al borde, en donde la lava burbujeaba a sus pies, pero muy tarde se dio cuenta de su verdadera intención. Hocksman se dio la vuelta y con un movimiento que Lloyd no vio venir lo empujó tan fuerte que sus pies dejaron de tocar el suelo.
La cabeza de Lloyd rebotó en la piedra. La vista se le nubló y se vio tan aturdido que no sintió el dolor al primero. Incluso el insoportable calor comenzaba a desaparecer.
-Intento inútil -escuchó al hombre decir cerca de él-. Pero nada mal. Para la próxima... trata de no ser tan predecible.
Lloyd oyó el grito de guerra de Kai acercándose. El ninja saltó sobre Hocksman y se aferró a su cuello fuertemente. Hocksman dio dos pasos hacia atrás y bramó furioso. Dirigió su mano derecha a uno de los brazos de Kai y un destello rosado salió de ella. Kai gritó de dolor y cayó detrás de Hocksman.
Lloyd se apoyó en su codo izquierdo y se quedó en aquella posición. La cabeza le daba vueltas. Sus manos chorreaban un líquido ardiente de color verde. El sudor recorría su frente. Aquel ataque sólo le había consumido fuerzas.
Se dio cuenta de que había destrozado casi todo el volcán. ¿Cómo lo había hecho?, no tenía idea. La lava burbujeaba ahora más fuerte que antes. El cráter despedía humo y el hollín le quemaba los pulmones. Varios trozos de piedra volcánica habían caído a los pocos pedazos de lava seca que los mantenían a flote, partiéndolos en pedazos más pequeños. Esto último podía ser bueno. Ahora tenían más terreno en el cual pisar.
Lloyd miró detrás del hombre para ver a Kai. La parte de su ropa en donde Hocksman lo había tocado se había incinerado. La piel de Kai, normalmente inmune al fuego, estaba quemada. Kai advirtió que lo veía y alzó un pulgar. Lloyd creyó que le indicaba que estaba bien, pero notó que en realidad le estaba enseñando algo: el brazo de Hocksman temblaba como si le hubiera dado un ataque. Tal vez por eso lo había escondido detrás.
En su forma física, hasta Kai podía ver a Hocksman.
Lloyd le dedicó una sonrisa maliciosa. La debilidad de Hocksman era su propio poder. Había empujado a Lloyd y quemado a Kai con el mismo brazo, y éste había quedado fuera de servicio.
Lloyd llevó una mano a su cabeza, en la parte del golpe. Hizo una mueca de dolor al tocar la herida. Cuando vio su mano, algunos dedos estaban manchados de sangre. Su cabello comenzaba a teñirse de rojo.
Lloyd lo ignoró. No era hora de rendirse por un solo golpe. Había esperado mucho tiempo como para rendirse ahora.
El niño se levantó con cuidado. Su cabeza dio vueltas, pero consiguió mantenerse de pie.
-¿Ese es el poder de un poderoso villano? -dijo.
-No lo he dado todo -Hocksman, a pesar de su brazo herido, sonrió-. ¿Quieres más?
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💚 ° 𝙻𝚕𝚘𝚢𝚍 𝙶𝚊𝚛𝚖𝚊𝚍𝚘𝚗. . .
Fanfiction𝘔𝘢𝘳𝘨𝘪𝘯𝘢𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘭𝘶𝘨𝘢𝘳 𝘢𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘪𝘣𝘢, 𝘓𝘭𝘰𝘺𝘥 𝘴𝘦 𝘤𝘳𝘦𝘪́𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢 𝘵𝘰𝘵𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘴𝘰𝘭𝘢 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤𝘦 𝘰𝘵𝘳𝘢 𝘤𝘢𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘴𝘶𝘴 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘱𝘦𝘰𝘳𝘦𝘴 𝘦𝘯𝘦𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴; 𝘦...