Kai se sentó al lado de Jay, dejando un espacio entre ellos, pues desde que llegaron la noche anterior él lo había estado acosando con preguntas sobre lo que realmente hicieron en la nieve. Kai suponía que él no tenía idea de lo que había pasado, pero aún así se empeñaba en no decir absolutamente nada.
Cuando Zane los alcanzó, Kai esperaba verlo solo, pero Lloyd venía detrás con paso lento. Era increíble la mejora que se le veía: las ojeras casi habían desaparecido y había recuperado un poco su color del cabello y de la piel. Sus ojos delataban que aún no se sentía bien, pues eran de un verde más oscuro, triste.
Kai lo vio con una expresión que lo decía todo: "¿Cómo lo hiciste?"
Zane se sentó al lado izquierdo de Kai, y Lloyd a su lado derecho, por insistencia de Zane. Jay describió en su rostro aquella sonrisa que le daba a sus víctimas antes de alguna broma. Kai le lanzó una mirada matona y Jay sólo siguió comiendo.
En el asiento de Lloyd ya había un plato a los dos segundos. Zane había servido uno extra antes. Nadie había captado sus intenciones. Desde hace algunos días que Lloyd comía solo en su cama o en la sala, pero esta vez pintaba a ser muy diferente.
Nadie habló por unos minutos. A Lloyd no le pareció molesto. La comida que Zane hacía era era increíblemente deliciosa, y siempre que la probaba no existía nada más para él.
Kai pensó que era demasiado inocente para darse cuenta de que todos lo miraban raro, y que nadie había dicho ni una palabra desde que Zane y Lloyd llegaron.
Era extraño tener al hijo del villano conviviendo contigo, como si nada. Sí, aquí había puntos de vista bastante diferentes: por un lado están los ninjas, y por otro muy diferente -o al menos eso creían-, el de Lloyd.
-Así que... -dijo Jay-. Oye, Kai, ¿no hay algo que no nos hayas contado?
Kai casi se atraganta al oírlo.
-N-no. No seas entrometido, Jay. Sigue comiendo y sé un buen niño -Kai le dio unas palmaditas en la cabeza.
-Agh, ¿por qué eres tan terco?
-¿Por qué tú eres tan molesto?
-Chicos... -intervino Zane.
Mientras devoraba su comida, Lloyd resopló, con una sonrisa en sus labios.
-¿Te somos graciosos? -le molestó Kai, sin malas intenciones.
Lloyd sólo lo miró, divertido.
Zane sonrió.
-Ya, pero esto va en serio -dijo Jay-. ¿No tenemos derecho a saber lo que pasa en las misiones? ¡Sobre todo si van dos solos, dejan a los demás y regresan de esa manera!
-Cállate, Jay -dijo Kai-. Que no pasó nada. Sólo es un resfriado, ¿cierto, Zane?
-Ah...
-Oh, sí -Jay sonrió-. ¡Zane no sabe mentir! ¿Qué pasó, Zane?
-Ah...
Zane simplemente tomó su plato en silencio y se movió a la barra, para seguir comiendo...
... en paz.
-Humm... Como que siento que algo nos ocultan -dijo Jay.
-¿Tú crees? -dijo Cole.
Los demás desviaron sus miradas hacia él. No había hablado desde hace un rato. Eso es normal en la mayoría de las veces: disfrutaba demasiado la comida como para hablar en eso, como le sucedía a Lloyd aún.
Cole, al notar todas las miradas en él, se sonrojó levemente, pero no se notó demasiado por su piel morena.
-Sólo digo que no nos han dicho nada de ayer -dijo él-. Pero será por alguna buena razón. Deja de molestar, Jay.
El mencionado hizo un puchero.
-Bien -murmuró.
La cena fue más bien incómoda. Kai y Zane, aún desde la barra, trataban de sacar una conversación en la que pudieran participar todos, pero las únicas que se les ocurrían eran: entrenamiento, serpentin, problemas, y un extraño tema... ¿Ninja Verde? Vaya, ¿de dónde sacaban sus nombres?
Así que, al terminar todos, Nya retiró sus platos y Lloyd regresó a su cuarto. A pesar de que no era tan tarde, de repente se sintió cansado.
Logró dormirse. Lo último que pensó antes de viajar al mundo de los sueños fue: "¿cómo haré para encajar aquí? ¿Qué haría después si no me quedaba?"
De nuevo, la voz gruesa y profunda regresó en su sueño.
-Te advertí que no pertenecías allí.
Aunque no lo veía, a Lloyd se le helaba la sangre. Como la vez anterior, estaba encerrado en medio de la oscuridad.
-¿Qué quieres? -logró decir.
-Tu lealtad.
-¿Por qué?
-Tú serás alguien importante... y necesito tu ayuda para regresar.
Alguien importante. Ja. Sí, claro.
-No eres mi padre -dijo Lloyd-. Creí que eras tú...
El de la voz comenzó a reír. Una risa bastante incómoda y estruendosa, pero, más que nada, cruel.
-Necesito alguna fuente de poder para despertar. Tu poder... me agrada. Aún no llega, lamentablemente. Pero hay algo con tu cuerpo. Eres demasiado pequeño, y no puedo esperar a que crezcas. Sin embargo, tu padre es poderoso. Me agrada.
-¡No! ¡Déjalo en paz!
-Ah, la culpa. Qué debilidad. La culpa y la compasión no sirven de nada, niño. Es lo que más te detiene, aunque ahora no te des cuenta.
¿En dónde había tenido compasión de alguien? Oh. Brad. Había sido el primero.
-Escucha bien -le dijo-. Te dejaré en paz un tiempo, en lo que estás listo para servirme. Pero volveré. Me ayudarás a encerrar a tus amigos, junto contigo, en lo que Ninjago es destruido.
-¿Qué significa?
-No te rindas. Necesito que te hagas sus amigos, pues es parte de mi plan. Los ninjas ahora son débiles. Si los distraes ahora, sería perfecto. Tal vez tenga piedad de ustedes. ¿Prefieres que los elimine antes o después, para que vean a su ciudad en ruinas? Bueno, no importa. Cuando llegue la hora, decidiré. Saca a tu padre del Mundo Oscuro. Lo necesitaré aquí.
Después, todo se disolvió.
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💚 ° 𝙻𝚕𝚘𝚢𝚍 𝙶𝚊𝚛𝚖𝚊𝚍𝚘𝚗. . .
Fanfic𝘔𝘢𝘳𝘨𝘪𝘯𝘢𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘭𝘶𝘨𝘢𝘳 𝘢𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘪𝘣𝘢, 𝘓𝘭𝘰𝘺𝘥 𝘴𝘦 𝘤𝘳𝘦𝘪́𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢 𝘵𝘰𝘵𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘴𝘰𝘭𝘢 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤𝘦 𝘰𝘵𝘳𝘢 𝘤𝘢𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘴𝘶𝘴 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘱𝘦𝘰𝘳𝘦𝘴 𝘦𝘯𝘦𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴; 𝘦...