Llámame Harry

Capítulo 22 "Harry ha llegado a casa"

—Eres el primer hombre frio, que me quema —es la primera respuesta que emana de Louis cuando se separan, la sensación del beso sigue viva, palpitando en unos labios que han encontrado su lugar feliz.

Harry todavía mantiene los ojitos cerrados porque teme que al abrirlos todo haya sido un sueño, esconde su rostro detrás de sus manos, sin embargo; el castaño todavía puede ver su sonrisa, es la misma que él tiene, la diferencia es que Louis no la esconde porque ¡qué rayos!, demándenlo si quieren, él está feliz.

—No me mires.

—¿Por qué? —deja un piquito y luego susurra en su boca —¿te enamora?

—Pued-de ser —la respuesta parece ambigua pero Louis es experto en leer entre líneas y poco a poco va descifrando a Harry. Él sabe que el oficial tiene una lucha mental y que sus propias inseguridades juegan en contra, Harry quiere arriesgarse pero siempre hay algo que frena sus impulsos.

Louis lleva su mano hasta el rostro de Harry y suavemente retira sus manos, la pulsera de Leeds todavía adorna su muñeca y es tan solo un detalle pero hace que el corazón del castaño salte — No te quedes con las ganas, quédate conmigo y yo te las quito.

—Basta, estoy muriendo un poco aquí —responde y, su sonrisa, jura Louis; podría encandilar una ciudad entera, sus mejillas lucen adorables con el tenue carmín.

Harry observa las manos del castaño mientras permanecen sentados en el sofá, parecen fuertes a pesar de que las suyas son de mayor tamaño. Sin embargo hay algo con las manos de Louis, Harry piensa; tal vez fueron hechas de esa forma para que encajen con las suyas y de pronto; se sorprende anhelando el contacto, imaginándose cómo sería caminar por la calle de su mano o si se sentiría cálida si tocase la piel de su vientre, él está seguro que Louis lo haría con adoración y su mente crea sensaciones que quiere experimentar.

Extiende el índice hacia la mano de Louis y toca con delicadeza, el punto en que convergen es cosquilleante y revelador.

Louis lo mira con agrado y de inmediato gira su muñeca para que su palma se exhiba hacia arriba y Harry capta el mensaje; su mano pesa cuando se asienta sobre la otra y en el momento en que Louis la recibe, sus dedos se entrelazan.

Es apenas perceptible el apretón de bienvenida que ofrece pero es suficiente para crear fuegos artificiales dentro del pecho de ambos, porque esta faceta de Harry era desconocida y ahora la está mostrando solo para Louis. Es quizás, el mayor acto de libertad que tiene hasta ahora, darse permiso de hacer lo que realmente quiere hacer.

—Siempre quise cogerte... de la mano y huir —dice pícaro mientras le sostiene —ahora podemos descartar lo de la mano y también lo de huir y... nos quedamos con lo primero —sube y baja las cejas sugerente y Harry vuelve a reír.

El oficial se concentra de nuevo en la unión de sus manos, e impulsado por el momento traza letra por letra sobre la palma de Louis, éste se concentra en descifrar el mensaje que le deja escrito. Harry finaliza después de un minuto, pero mantiene su vista baja, todavía envuelto en un sonrojo y se siente incapaz de mirarlo a los ojos, hasta que Louis entrelaza sus manos de nuevo y se acerca a su boca para susurrar —También me gustas Cap —como respuesta a su mensaje.

—¿Es cierto? ¿T-te gusto?

—Sí.

—¿Por qué? —cuestiona con interés.

—¿Necesitas una razón para gustarme?

—Necesito una razón para creerlo.

—Pues hay miles Cap —Louis acaricia su mejilla casi con adoración porque sabe lo que este momento significa para Harry —Me gustas todo tú, con tus pucheros y tus malos ratos, cuando dices que eres frío pero en realidad eres caliente —con cada palabra, el color rojo pinta de inmediato las mejillas del policía y el castaño lo toma como una buena señal para continuar —con tu uniforme que se pega a ti y me imagino cuando por fin te lo arranque con mis propios dientes, dejaremos la corbata y, tengo planes con las esposas.