Llámame Harry

Capítulo 37 "Sophia"

Dedicado a: (Por fa no sean fantasmitas)

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NOTA: Este capítulo tiene drama, EVITA dejar malos comentarios para mí como escritora, puedes enojarte con los personajes pero NO dejes comentarios hirientes para mí. Gracias.

La tarde fue asombrosa, entre futbol y risas, los corazones se entrelazan más y es importante que los nudos fortalezcan el amor, porque en una relación, incluso las respiraciones tienen consecuencias ¿no es así?

Tan solo dos horas más tarde están de camino a un club, aprovechan el tiempo para ir a un lugar al que Louis ha querido llevar a Harry desde hace tiempo, "17 Black".

La temperatura no ha descendido y es una noche agradable por lo que la pareja está lista para su noche libre.

Están enfundados en ropas oscuras que solo acentúan su belleza y Louis ha vuelto a usar esa colonia que Harry ama respirar en su cuello.

Louis suelta un suspiro enamorado cuando lo mira, todavía se siente un poco increíble verlo aquí, sus manos entrelazadas se balancean mientras bajan del auto y se dirigen al restaurant.

—No sé qué está más rico hoy, el clima... o tú mi amor -le declara, siempre confesando lo que siente porque ¡qué rayos! Están enamorados ¡que lo sepa el mundo entero!

Hay una sonrisa tierna en el rostro del oficial porque es un poco complicado y nuevo aprender a recibir cumplidos, es más fácil aceptar críticas y juicios, pero ahí va.

—Estás guapísimo, ¡joder Cap! Si te multan por exceso de belleza, yo pago tu fianza —Harry no puede evitar sonrojarse y sabe que Louis ama verlo así, de manera que no es algo que le atormente ya- Me gusta cómo sonríes.

—Gracias.

—Y cómo caminas —su volumen de voz disminuye hasta llegar al susurro.

—Gracias?

—¡Qué bonito cuando gimes y gritas ¡Sí! ¡Así! ¡Más, más!

—¡Tomlinson! —Harry se cubre el rostro completamente rojo y se aleja con pasos firmes, Louis corre detrás de él y lo abraza por la espalda.

—¿Fue mucho?

—No. ¡Dios! ¿En qué me metí?

—Todavía en nada Cap.

El lugar es agradable, hay una pista de baile, los juegos de luces le dan un aspecto agradable al lugar y la barra está repleta de un desfile de bebidas coloridas.

La noche se vuelve dinámica, ellos bailan, y beben algunos tragos, aunque Louis es cuidadoso por conducir de regreso.

Harry ríe mucho con las ocurrencias del ojiazul, pero ha sido demasiado y van a su mesa por unos minutos.

—¿Has visto ese ciervo? —señala la figura que se alza en una pared sobre ellos -es hermoso ¿no crees?

—Lo es, no tanto como tú pero está bien.