Capítulo 31 "Marca la casilla"

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El reloj marca un poco más allá de las 4:30am y Louis se ha despertado hace más de una hora.

Está exhausto, por supuesto que lo está. Han compartido más de tres horas amándose entre palabras de amor, susurros de promesas, jadeos y gemidos que nada ocultaron.

Louis dedicó un tiempo masivo a recorrer con sus labios y con sus manos el cuerpo de Harry, lo llevó a otro plano envuelto en amor y lujuria, y es obvio el cansancio de su cuerpo pero no de su mente cuando los recuerdos se agolpan detrás de su cerebro y se asientan como tatuajes que permanecerán para siempre. La primera vez que realmente hizo el amor.

Pero sus ojos no sienten el mismo cansancio porque es imposible dejar de mirar al hombre a su lado. Todavía no ha salido el sol y el cuerpo de Harry es apenas visible pero Louis toma todo lo que puede de esta noche.

—¿Por qué no duermes? —la voz de Harry es más grave y eso solo produce una revolución en el vientre del castañito.

—Hey...—lleva su mano hasta el hombro de Harry, el tatuaje sigue escondido tras la oscuridad y aunque Louis lo besó anoche, no lo sabe y permanece así por un tiempo —¿Tampoco puedes dormir?

—Lo hice sí, creo que nunca había dormido tan bien como ahora —Louis se aclara la garganta con fanfarronería pero el oficial lo interrumpe, a propósito— Tu cama es exquisita.

—¡Hey! No fue la cama, reconócelo.

—No.

Louis dedica varios minutos a observarlo, porque soñó tanto con éste día y finalmente lo consiguió. No toca a Harry, solamente se limita a imprimir su imagen en la mente una vez más.

Harry apenas está despertando y Louis todavía no sabe cómo debe actuar a esta hora, él quiere besar sus labios y acurrucarlo de nuevo entre sus brazos, pero la realidad es que cada persona tiene una rutina diferente, así que espera que le sea permitido acercarlo.

Harry comienza sentir un sabor a tristeza deslizarse por su piel fría ¿Por qué Louis no lo está tocando? ¿Se habrá arrepentido?

Se sienta contra el cabezal de la cama y cuestiona secamente.

—¿Qué pasa? ¿Ya te arrepentiste de mí?

—¡¿Qué?! No! ¿por qué dices eso?—responde con sorpresa Louis.

—Pues porque anoche me succionaste hasta el alma y ahora nada, ni un piquito ni nada —su voz inicia con tono enojado pero a medida que habla se convierte en algo lloroso —Si ya te arrepentiste me lo avisas!

El policía se gira hacia el lado contrario y se cubre con las sábanas hasta la cabeza.

Louis se sonríe, es adorable comenzar a conocer las otras facetas de Harry. Se lanza a su costado y comienza a besar por encima de la tela, poco a poco lucha hasta descubrir el rostro del oficial, intentando besar sus labios.

Finalmente el ojiverde queda atrapado debajo del castañito y sus pieles vuelven a arder.

—¿Qué pasa Cap? ¿Me estoy portando mal? ¿Hmm? —Louis murmura cerca de su oído y sus manos viajan por el pecho del otro hombre.

El corazón de Harry cae cuando escucha el sobrenombre, esperaba que le siguiera llamando "amor" pero no lo dice y se traga la sensación de decepción que nace en su pecho.

—Nada —y es el cambio en su voz lo que alerta a Louis, se apresura a encender la luz y se gira hacia él.

—¿Amor? ¿Todo bien?

Y ahí está, lo dice. Harry sonríe porque el peso que se estaba asentando sobre él se disipa con una sola palabra —Sí.

Louis tira de él para que el policía quede sobre su costado y besa su cabello —¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Hice algo que te molestara?

Llámame HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora