Llámame Harry

Capítulo 1 "Parece que tienes un nuevo admirador"

—Estación de policías, habla el oficial Styles ¿Cuál es la emergencia?

—Son las 3:00 de la mañana y estoy atrapado —se escucha el susurro —creo que hay alguien en mi casa, y uno de ellos ha cambiado hábilmente su forma a una-

La voz sale entre cortada del otro lado de la línea, el hombre que ha llamado a la estación de policías suena algo confundido, susurra pero Harry todavía intenta comprender lo que dice, no es la primera vez que este tipo de llamadas suceden así que, o es algo en realidad espeluznante o es un loco bromista.

—Señor ¿puede repetirme lo que dijo? No logro escuchar bien.

—Uno de ellos tiene una especie de... no lo sé pero, ¡Oh Dios mío! —habla con rapidez y su voz sale en un susurro más fuerte - ahí vienen!... -susurros ininteligibles suenan en el fondo —me tengo que ir!

—Señor... necesito que permanezca en la línea y me confirme su dirección... por favor ¿Señor? ¿Aló?

Y la llamada se corta.

¡Maldición! Justo tenía que sucederle a él, en su noche de guardia. Harry se apresura a pasar el número al chico nuevo para que rastree la dirección y se apresura a conducir su patrulla a la dirección indicada después que Payne le confirma.

—¡Horan! 10-33

—...

—¡Joder! Que vamos a patrullar, tenemos un 10-31

—...

—Que hay un delito en curso! —Harry grita impaciente, Niall Horan es su compañero de prueba y aún no se aprende los códigos, por lo que Harry se desespera un poco pero los repite —Un posible sospechoso, la dirección es Hanbury St #500 A Brick Lane —Harry se detiene antes de continuar porque se da cuenta que es su edificio, bueno; no es suyo pero sí lo es porque él vive en ese lugar.

¡Mierda! Sabía que ese barrio no era de los mejores pero ahora tiene que darse prisa para auxiliar a quien quiera que haya llamado. Alguno de sus vecinos está en problemas aunque él realmente ni los conozca.

Solo espera que no sea un borracho o peor aún, un loco.

Al parecer la vida le está jugando algún tipo de broma ya que cuando llegan, tienen que revisar todo el edificio para saber de cuál piso fue hecha la llamada. Tiene que soportar vecinos malhumorados que le cierran la puerta en la cara y uno que otro gracioso que piensa que ha ganado un premio cuando tiene a semejante hombre en su puerta, de madrugada, sudado y con una pistola...

Harry maldice por sexta vez que los estúpidos elevadores sigan sin funcionar. A este ritmo o termina con un par de piernas muy bien torneadas o un infarto, lo que sea que llegue primero.

Han recorrido los cinco pisos y solo le quedan dos, el suyo que está en el séptimo piso y el sexto donde solo hay dos opciones. La anciana del primer departamento que no pudo ser porque es mujer y la llamada fue hecha por un hombre, así que; usando todos sus sentidos agudos se dirigen a la segunda puerta.

Toman sus posiciones como lo han practicado, Harry se coloca delante mientras golpea la puerta y Horan espera alerta, con su arma empuñada en las manos, listos para encontrar lo peor.

La puerta se abre y un hombre joven de aproximadamente veinticuatro años aparece, no luce tan sorprendido cuando mira a los oficiales y con el dedo índice les pide un momento mientras está al teléfono.

—No mamá, solo volveré a dormir, los oficiales ya están aquí... Sí, si , ok te amo.

El chico gira para encontrarse con la nada, ambos policías están dentro de su departamento y han desaparecido de su puerta, puede escuchar sonidos muy bajos de las pisadas de este par mientras parecen jugar al tesoro escondido, revisando detrás de puertas y cortinas.