Si me dijeras ~ 🌙 Luca x Alberto

~Parte 7 ~ La confidencia ~

Ambos chicos regresaban a casa cabizbajos.

Por suerte, Massimo estaría ahí para ellos, recibiéndoles con una deliciosa cena, eso a ambos parecía alegrarles lo malo que había sido su día en términos de buscar alguna solución con el moreno.

-¡Guido! ¡Guido! ¡De todas las posibles personas debió ser el quien parece haberlo embrujado! ¿¡O acaso miento, Luca!?- Giulia exclamaba con alimento en su boca, no le importaba mucho, estaba furiosa con el que se hacía llamar su hermano pero que simplemente parecía tan desinteresado.

-...Es verdad...en realidad no me sorprende...- Luca ni siquiera había probado el alimento, jugando con la comida mientras su mirada estaba perdida, y el navegando en sus pensamientos.

-¡Tienes razón Luca! ¡A estas alturas nada me sorprende de...! ¡Hablando del rey de Roma!- Giulia golpeaba la mesa con ambas manos, levantándose de su asiento para observar como Alberto entraba por la puerta, inmediatamente su semblante cambiaba a uno de molestia ante la presencia de la pelirroja y claro, Luca.

-¡Oh Dio Giulia! ¡Eres muy infantil! ¿Lo sabes? Y así piensas ganarme en la apuesta que tenemos hecha- Reía burlón Alberto, mientras saludaba a su padre por medio de un abrazo ligero, para poco después tomar su propio plato y servirse algo de cenar.

-¡Infantil! ¡Eso eres tú! ¡Por no decirnos que es lo que ocurre entre tú y Guido! ¡Guido! ¿¡Acaso no recuerdas que el alguna vez fue el fiel seguidor de ese...ese bravucón!?- La furia de Giulia se hacía cada vez más evidente, Luca trataba de calmarla pero era imposible, esta no le escuchaba.

-¡A el déjalo fuera de esto! ¡Ha cambiado y me lo ha demostrado!-

-¿¡Ah si!? ¿¡Cómo, Alberto!? ¿¡Cómo te lo puede demostrar si solo es un arrogante más!? ¡El no me da buena espina! ¡Es un hipócrita!- Casi tratando de alcanzar su altura, la pelirroja exclamaba pero aquello no sería buena idea.

-¿¡Hipócrita!? ¡Ja! ¡Eres una desvergonzada Giulia! ¡Míralo a é!- Enseguida Alberto apuntaba con el dedo a un temeroso Luca, quien deseaba con toda su alma que ese caos se detuviera -¡El es el verdadero hipócrita! ¡Mentiroso y oportunista!-

Luca estaría a punto de defenderse entre lágrimas que ya comenzaban a desbordarse de sus ojos, no obstante ya no podría.

-¡Basta!- Un estruendoso golpe en la mesa hacía que toda la casa permaneciera en silencio enseguida.

Massimo aclaraba su garganta, dejando salir un gran y pesado suspiro, para llevarse su mano a su entre ceja.

El trío permanecía inmóvil, sin mover un solo músculo, nadie se atrevía.

-Ustedes dos...ustedes dos son hermanos- Decía el padre de familia finalmente después de lo que parecía una eternidad -¿Por qué arruinar una relación fraternal tan pura como la que tienen por un ragazzo que no vale la pena?-

Alberto sabía de inmediato a quien iba dirigido ese mensaje.

-¡Guido no es cualquier ragazzo!- Protestaba el moreno enseguida pero su padre le interrumpía.

-...Si el fuese una buena influencia, no te haría entrar en discusión con tu familia, o con tus amigos más íntimos- Massimo le echaba un vistazo al chico castaño que trataba de limpiar sus lágrimas, Giulia ya se había percatado de ello, sentándose de nuevo a su lado para pasarle una servilleta y limpiarle ella misma ese líquido que demostraba el dolor y desesperanza saliente del corazón de Luca.

-...No lo entiendes, papá- Insistía Alberto pero nada de eso sería excusa para Massimo.

-No tengo conocimiento de lo que ocurra entre Guido y tú, sin embargo, tengo que dejarte una cosa clara Alberto- El padre de familia decía, dirigiendo su mirada al de ojos verdes -...Si ese ragazzo va a generar descontrol en mi familia, será mejor que dejes de frecuentarlo, no permitiré algo más como una pelea entre ustedes dos- Massimo se refería a la pelirroja y al moreno, levantándose de la mesa, para ir por un poco de aire fresco, lo necesitaría.