~ Parte 29 ~ La incertidumbre ~

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-Tercera Persona-

Alberto.

Fue Alberto.

Esas palabras retumbaban una y otra vez en la mente de Luca mientras estrujaba los mechones sedosos y obscuros de su ragazzo que había caído en las manos del sueño en el sillón de esa sala elegante y modesta. Lo necesitaba tras los golpes recibidos por un ragazzo de piel bronceada y ojos verdes.

La luz de la luna que se podría apreciar desde la ventana hacía que cada facción de Stefano luciera como si hubiese sido pintada a mano, pincelada por pincelada, haciendo a las mejillas pecosas de Luca ruborizar enseguida, sin duda el de cabellos obscuros cómo el universo era un chico bellísimo.

Al menos en eso podría enfocar Luca sus energías mientras divagaba lo siguiente que ocurriría después de la confesión hecha por Stefano, el cual estaba bastante aterrado, y con justa razón.

-...Alberto está fuera de control...podría lastimarme a mi...física y emocionalmente...pero no a ti Stefano...tú eres inocente...eres bueno...de un corazón grande- Susurraba Luca al aire, sabía que su ragazzo dormía plácidamente, quizás un poco más tranquilo de lo que hubiese pasado la noche si no fuera por la aparición de Luca.

-...Por esos motivos, no permitiré que Alberto se encargue de destruir la vida de los que me rodean...tú y Giulia...Giulia...¿Cómo estará ella?- Se preguntaba a si mismo el castaño tras recordar con dolor la forma en la que esta había huido hacia su habitación después de ser tristemente rechazada por su primer amor.

Pero Luca sabía dentro de si mismo que no podía acceder a iniciar un romance con ella, estaría engañando a su corazón, se estaría engañando a si mismo.

Sobre todo, sería jugar con los sentimientos de la pelirroja, y eso el chico no lo podría soportar.

Poco a poco el cansancio tomaba entre sus brazos a Luca, quien lentamente comenzaría a cerrar sus ojos, esperanzado en que esa paz que tanto anhelaba pudiese encontrarla en su imaginación, en esos sueños que incluso ahora se habían tornado grises.

Era así como ambos chicos se dedicarían a soñar lo más hermoso que se les viniera a la mente, buscar su felicidad en medio de un valle de pasto verde, con la vista al mar debajo de este, al menos por el lado de Luca, quien sonreía de oreja a oreja en ese sueño mientras perseguía a alguien familiar.

De nuevo tenía doce años, corriendo y jugando entre risas, persiguiendo a esa cabellera que le pertenecía a un ragazzo en particular.

Brillante bajo el sol, esos rizos dorados rebotaban ante la acción del chico al que le pertenecían después de lanzarse hacia el agua con una gran sonrisa.

-¡Atrápame si puedes, Luca!- Gritaba despreocupado ese jovencito antes de ser recibido por el agua salada que le dejaría ver su forma natural.

El castaño no se haría esperar, corriendo hacia donde aquel clavado se había dado, todo indicaría que se trataba ahora de una carrera bajo el agua.

-¡Espera por mi! ¡Espera por mi, Alberto!- Exclamaba Luca ese nombre, en ese sueño.

Alberto.

¿Por qué me torturas de esta manera?

Ni siquiera en mis sueños puedo encontrar tranquilidad...Los fantasmas del ayer no me lo permiten...

Ti prego...Déjame en libertad...

Me haz herido...lo haz herido a él...Stefano...

Y no sé si pueda perdonarte.

Si me dijeras ~ 🌙 Luca x Alberto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora