~ Parte 10 ~ La herida ~

515 42 57
                                    

Los ojos color esmeralda derrochaban lágrimas ante las palabras de su padre.

Casi podría sentirse como la traición más grande de todas.

Alberto yacía en el suelo, con una mano sobre su mejilla, no me importaba que la sangre brotase de su nariz, en realidad nada le importaba.

-...Guido me abrió los ojos papá...y-yo solo quería defenderlo....- Susurraba en medio de sus lágrimas el moreno, echándole un vistazo al su amante quien se escondía entre el árbol con una mirada tímida, pero dentro de él podría decirse que había un gran gozo.

-...¿Defenderlo?- Musitaba Massimo con gran incredulidad ante lo que escuchaba salir de la boca de su hijo -¿Cómo te atreves a decir eso? Lo haz defendido, pero en medio de eso, haz lastimado a la gente que en verdad te aprecia...a Luca y a mi Giulietta-

El padre de familia giraba la mirada hacia su pequeña, quien derramaba lágrimas silenciosas, Luca a su lado trataba de consolarla pero era en vano, ambos habían sufrido el mismo destino.

Massimo se acercaba a ambos chicos, estos permanecían abrazados como dos temerosos cachorros, fue en cuanto la pelirroja veía a su padre acercarse que no lo dudaba más y se lanzaba a sus brazos, buscando alguna clase de protección con su padre.

-...¡G-Giulia se metió! ¡Y-Yo no pretendía hacerle nada a ella! ¡Solo deseaba darle una lección a...- La mirada esmeralda de chico se posaba sobre el aterrado Luca, quien permanecía de pie por su cuenta, sollozando silencioso, podría sentirse tan vulnerable, pero al notar la mirada de Alberto sobre el, el terror le inundaba.

Massimo se percataba al instante de esa interacción, tomando al castaño también en el abrazo, al final del día, Luca ya formaba parte de su familia desde hacía años, lo veía como un hijo más, también a él lo protegería.

-...¿Lección?- Alzaba su ceja Massimo, el mismo tono de seriedad y gran decepción seguía remarcado en su voz -¿Lección es el agredir a tu hermana...a mi hija...al amigo que ha estado a tú lado en las buenas y malas? Este no eres tú, Alberto-

Las lágrimas del moreno rodaban por sus mejillas al escuchar tales palabras del hombre al que consideraba su padre, uno de sus mayores logros era el saber que Massimo se sintiera orgulloso.

No obstante, una figura se colocaba entre Alberto y Massimo, quien aún tenía a su hija y Luca cerca de él.

-¡Por favor no sea duro con el, signore Massimo!- Guido intervenía, tratando de ablandar ella situación pero en realidad lo único que causaba era que la creciente furia del padre de familia escalara a cada segundo más rápido.

-¡Él dice la verdad! ¡Tan solo me defendía!...- Guido se limpiaba el propio rastro de sollozos para demostrar su punto -¡Alberto me defendía del mal concepto que tienen de mi! ¡No sólo Giulia o Luca...pero también usted!-

-...No tienes que hacerlo...- El de ojos verdes musitaba con coraje pero su amante negaba con la cabeza casi al instante.

-¡Claro que tengo que mostrar la verdad! ¡Yo a su hijo...yo lo amo!-

-...Por favor basta Guido...- De nuevo insistía Alberto al fijar su mirada de nuevo en el rostro de Luca quien por un instante conectaba su mirada con la suya, en los ojos avellana del castaño de cabellos ondulados se podía ver aquello, la huella de un corazón que acababa de romperse.

-¡Amo a Alberto y hemos comenzado a frecuentarnos desde hace varias semanas!- Las lágrimas de nuevo salían de los ojos de Guido, quien gritaba tal noticia con toda la fuerza de sus pulmones, casi deseando que Portorosso entero le escuchase.

Si me dijeras ~ 🌙 Luca x Alberto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora