~Parte 20~ La verdad ~

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-Tercera Persona-

-...Grazie por devolverme la posibilidad de hacer a mi corazón revolotear-

Las miradas se ambos se conectaban después de que Stefanno había dejado salir esas palabras.

Luca sentía su propio corazón palpitar con más fuerza, cómo si este se le fuera a salir del pecho, sobre todo al percatarse de tener esos labios ajenos tan cerca de los suyos.

Sin saber que hacer, el castaño simplemente se limitaría a cerrar sus ojos, esperando que lo que fuese a ocurrir al menos no tuviese que verlo, no deseaba ver el ridículo que haría con Stefanno si algo más ocurría en ese momento.

No obstante, aquel gesto sería la indicación necesaria para el de ojos color océano, quien, a pesar de haber rozado esos labios aquella noche dónde Luca se encontraba ebrio, ahora era diferente, y tenía miedo de echarlo a perder, una conexión tan hermosa que finalmente había logrado formar, no deseaba retroceder o peor aún, perder el contacto.

Pero el ver a Luca con sus ojos cerrados delicadamente, semblante tierno y confuso le hacían al de cabellos color azabache sentir ese impulso correr por sus venas, siendo así, como en esa terraza con la más preciosa vista de todas, Stefanno tomaba el rostro perfectamente estructurado de Luca entre sus manos temblorosas, y así, sin otra duda más, simplemente le besaba fervientemente.

Incluso Stefanno juraría que los pajaritos cantaban en son de alegría, era su forma de felicitarlo por finalmente haber encontrado esa felicidad que tanto había añorado.

Luca enseguida reconocía aquel tacto, esos suaves y tiernos labios que con cuidado se regocijaban en ese gesto, ahora los brazos de Stefanno le rodeaban cómo si el castaño fuese a desaparecer, cómo si se tratase de un sueño, pero no lo era, era toda una realidad, y Luca por su parte, en medio de ese mar de confusiones, finalmente encontraba tan solo un poco de paz.

Los brazos de Luca abrazaban por la nuca a ese alto ragazzo, siendo así como inadvertidamente, la minúscula historia entre ellos dos comenzaría de forma al menos un tanto más tranquila, menos caótica, por unos instantes, podrían olvidarse de los problemas allá afuera, algo que con gusto los dos aceptarían, tranquilidad.

Las mejillas de Luca se tornaban rojas al finalmente separar sus labios de los de Stefanno, llevándose ambas manos a sus mejillas con extrema vergüenza, intentaría huir pero ahora no le veía el caso, así que simplemente se limitaba a cerrar de nuevo sus ojos con fuerza para cubrir su rostro con las manos.

-¡S-Scusa tanto S-Stefanno! ¡N-No debí! ¡S-Soy...! ¡Soy un completo loco!-

De los labios del de ojos océano se dibujaba una gran sonrisa y después una tierna carcajada, alejando las manos del castaño de su rostro para así, con delicadeza Stefanno tomar esas mejillas pecosas entre sus manos.

-¡Querrás decir somos! ¡Somos un par de locos! ¡Más bien tú discúlpame a mi! No debí hacer algo tan arriesgado cómo eso...- El semblante del de ojos azules lentamente se convertía en uno un tanto culposo, después de todo, la charla que había tenido con Luca minutos antes, más lo ocurrido hacía unos segundos podría ser todo un riesgo, Stefanno no deseaba incomodar a su más reciente...amigo.

El de cabellos obscuros suspiraba desanimado y bastante avergonzado, llevándose sus dos manos al corazón -...De verdad no era intención mía hacerte sentir incómodo...-

-¡No!- Luca exclamaba enseguida, negando con la cabeza mientras sus dos grandes ojos color almendra se posaban con delicadeza sobre el semblante afligido de Stefanno -¡N-No tienes por que disculparte! ¡N-No me hiciste sentir incómodo! ¡Al contrario, me gustó!- De inmediato el castaño con extremo rubor en sus mejillas de nuevo cubría su rostro con ambas manos, y sin pensarlo dos veces, saldría corriendo de la terraza sin poder decir una palabra más.

Si me dijeras ~ 🌙 Luca x Alberto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora