Si me dijeras ~ 🌙 Luca x Alberto

~ Parte 21 ~ La traición ~

-Tercera Persona-

Al sentir aquellos labios ajenos rozar los suyos, Luca sabía de inmediato que su mente y corazón le estaban haciendo una mala jugada.

Deseaba desparecer y no tener que sufrir mas penas de amor, mas confusión, pero todo parecía ser que eso sería imposible.

Luca forcejaba bajo el agua, intentando alejarse y romper con ese beso tan amargo, después de un par de intentos, lograría desprenderse de ese agarre para no dejar pasar un segundo más y ofrecer una gran cachetada al monstruo marino frente a él, a pesar de que el agua detenía ese golpe, haciéndolo mucho menos doloroso para el de ojos esmeralda, aún así Alberto podía sentir la amargura con la que aquel intento de cachetada fue ofrecido.

-¡E-Eres un cínico! ¡Un monstruo de verdad!- Si Luca se encontrase en la superficie, sin duda alguna sus lágrimas serían gruesas y visibles, pero ahora lo que salía de sus labios no eran más que lamentos, lamentos agudos y llenos de dolor ante lo que su corazón sufría -¿¡Cómo puedes besarme sin sentir remordimiento por el que ahora es tu ragazzo!? ¿¡Si tanto lo amas a él, entonces por qué no me puedes dejar a mi ser feliz!? ¿¡Por qué no me dejas en paz, Alberto!? ¿¡Por qué!?- El monstruo marino de menor tamaño se alejada rápidamente, nadando con todas sus fuerzas lejos de su más grande pena, tan solo ansiaba estar por su cuenta.

-¡Aspetta Luca! ¡No puedes irte sin siquiera escuchar lo que tengo que decirte!-

-¡No quiero escuchar tus insultos! ¡Tus humillaciones! ¡Ese beso me habría hecho tan feliz hace incluso unas cuantas semanas! ¡Pero ahora sólo me da pesadillas! ¡Déjame en paz Alberto, ti prego!- Exclamaba Luca tratando de huir del monstruo marino de escamas púrpuras, pero sería una tarea difícil, sintiendo como Alberto iba tras el para después tomarle de la mano con fuerza y sujetarlo a continuación por los hombros.

-¡No Luca! Por favor...No te alejes de mi...No me hagas a un lado...Estoy seguro de que no podría soportarlo...- Alberto con un semblante agobiante tomaba el rostro del de escamas verdosas entre sus manos, observando con detenimiento lo precioso que este era, Luca era simplemente bellísimo.

No obstante, para Luca era cómo estar entre las manos de su mayor verdugo...el que le había hecho pasar por tanto dolor y sufrimiento, Luca no estaba dispuesto a más, ya no.

-...T-Tú mismo hiciste que yo me alejara...tus reclamos y acusaciones que no son verídicas...y todo por creer ciegamente en las palabras de él...de tu ragazzo- Con gran amargura Luca miraba fijamente esos ojos verdes, los cuales también desbordarían agua si estuviesen en tierra, pero ahora en ellos se reflejaba una desdicha profunda.

-...Es sólo que...¡Es la distancia Luca! ¡Me mata lentamente!...Tú vives tan lejos...sólo puedo mirarte una vez al año...haz cambiado tanto...ahora eres mucho más refinado, elegante e inteligente...te haz vuelto uno más de esos arrogantes de ciudad...-

-Ese es tu más grande error, Alberto, juzgarme sin siquiera atreverte a conocer esta nueva fase de mi...y-yo...scusa pero en verdad ansío estar solo....por favor déjame ir...ti prego una vez más...déjame ir- Suplicaba Luca con dolor, tratando de forcejear tan solo un poco pero Alberto, a pesar de las palabras que escuchaba salir de los labios del monstruo marino frente a él, las ignoraría por completo el pedido del monstruo marino para tomarle con más fuerza, y sin dudarlo un instante más, volver a besar esos tiernos y agridulces labios con ímpetu, no lo perdería, ya no, mucho menos ahora que finalmente tenía el sabor de Luca tan cerca de él, su esencia.

La fuerza de Alberto hacía imposible liberarse de ese agarre, Luca intentaría forcejear de nuevo pero la desdicha le cubriría al percatarse de cómo aquello sería imposible, ahora sus labios parecían reaccionar a tal gesto tan brusco.