Si me dijeras ~ 🌙 Luca x Alberto

~ Parte 19 ~ La confianza ~

-Tercera Persona-

-¡No sé que fue lo que pasó! ¡N-Nos dejamos llevar!- La voz desesperada de una ragazza se escuchaba por toda la casa, pero enseguida guardaba silencio para no despertar a nadie, mucho menos a su padre, el signore Massimo.

-¿Se dejaron llevar o más bien te dejaste llevar? ¡Esto no lo puedo creer!- Fiorella, la amiga de Giulia exclamaba con fuerza del otro lado de la línea -¡Escuché sobre la apuesta! ¡La que hicieron con Alesso antes de salir de vacaciones! ¡Estaba segura de que nada sucedería entre Luca y tú! ¡Pero ahora me hiciste perder dinero Giulia!-

-¡No ha pasado nada! ¡No aún!- Giulia trataba de regular su voz, mirando a todas partes de la casa para verificar que todo siguiera tranquilo cómo cada noche -...Tan solo nos dimos un par de besos y...bueno...sólo nos acariciamos...¡Pero eso fue todo!...En realidad ni siquiera somos nada...- El desánimo en la voz de la pelirroja era evidente para su amiga, quien suspiraba con gran pesar del otro lado del teléfono.

-...Si tan solo hubiesen ustedes dos decidido venir a Paris conmigo tan solo por unos cuantos días, nada de esto hubiera ocurrido...¡Yo los habría mantenido al margen! ¡Giulia! ¡Esto es serio!-

-¡Lo sé Fio! ¡Lo sé!...Pero...-

-¡Aquí hubieses conocido a uno de mis primos! ¡Créeme que uno de ellos es muy parecido a ti! ¡Por eso deseaba que vinieras! ¡Para despejar tu mente! ¡Para contemplar otras opciones!- La amiga de Giulia parecía que estaría a punto de perder la cabeza ante la impulsividad de ambos de sus amigos.

-...Al menos...¿Luca correspondió al acto?- Preguntaba al último la amiga con cierta curiosidad, incluso desde la distancia parecía poder percatarse de la euforia que corría por las venas de la pelirroja.

-¡Haces muchas preguntas! Y-Y...creo que si...estábamos muy confundidos, ¡No sabíamos que hacer! ¡Ahora que lo pienso he complicado todo! ¡Ni siquiera sé que cara le daré mañana!...¡Ugh! ¡Detesto este stupido sentimiento!-

-¡Oh querida! ¡No quisiera estar en tú lugar ahora! Lo mejor es que no intenten nada más hasta que estén completamente seguros de lo que quieren...esos deseos tuyos se han salido de control, Giulia- Fiorella negaba con la cabeza como si su amiga pudiese mirarla.

-¡Habla la ragazza que ni siquiera sabe lo que quiere! ¡Sabes a lo que me refiero!- La ansiedad y furia mezclada se expresaban en la voz de la pelirroja, esto enseguida ponía nerviosa a su amiga que se encontraba en la otra línea, finalizando la llamada casi enseguida.

-¡Basta ya! ¡Lo único que diré es que no se dejen llevar por los placeres del cuerpo! ¡Piensa las cosas bien, Giulietta Marcovaldo! Dame más noticias mañana que ahora estoy muerta de sueño...y recuerda, si deseas pasar el verano aquí, sólo dímelo y haré los arreglos necesarios- Con eso, aquella conversación en medio de la madrugada terminaba, dejando a la pelirroja perpleja y bastante intrigada.

Colocaba el teléfono en el lugar que correspondía silenciosamente, soltando un pesado suspiro mientras se abrazaba a si misma, no sabía que era aquello que se le había atravesado, esa cosa que había controlado cada uno de sus movimientos...estaba tan abrumada.

-...Giulietta- La voz ronca de su padre enseguida haría a la chica pegar un salto del susto, limpiándose el sudor de su frente para después darle la mirada a su progenitor.

-¡Papá! ¡Me asustaste! ¿¡Q-Que haces ahí!?-

-...Vine por un vaso de agua, ¿Tú que haces aquí hija? Es bastante tarde, deberías estar en cama- El padre de familia enseguida se percataba del extremo nerviosismo de su hija, sabía que algo le ocurría, y ese algo tenía que ver con la ruidosa llama telefónica que logró escuchar poco antes de levantarse por su vaso de agua.