~ Parte 17 ~ La sospecha~

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-Tercera Persona-

-¡En verdad que Alberto es un stronzo! ¿¡Cómo puede atreverse a insultarte de esa forma!? ¡Decir que hiciste el...el amor con un desconocido! ¡Inaceptable!- Giulia se llevaba las manos a su entre ceja por unos instantes para después colocar frente a un perturbado Luca una taza de café expreso, sin duda le haría bastante falta, no sólo para la resaca, si no también para poder calmar los nervios de tan espantoso encuentro.

-¡Bébelo burbujita! ¡Te hace falta! ¡Creo que yo también tomaré otra taza! ¡Lo voy a necesitar después de escuchar tales barbaridades!- Tal y como ella decía, la pelirroja procedía a servirse una taza de café más, bebiéndola cómo si del agua misma se tratase.

-Creo que hoy no nos embriagaremos más, ahora nos intoxicaremos de café, ¡Y todo por culpa de mi querido hermanito!-

Luca tan solo permanecía en silencio, cabizbajo observando la taza que contenía aquel líquido obscuro frente a él, su mente le torturaba con el repetir una y otra vez la escena que había tenido que presenciar mientras se encontraba bajo la influencia del alcohol.

Repetía una y otra vez cómo Alberto parecía encontrar el placer en ese pequeño cuerpo, en Guido.

Era una imagen tan vívida y cruel.

Jamás lo olvidaría.

¿Y cómo podría?

Había presenciado ver cómo el que alguna vez consideró el amor de su vida completa entregarse a otro, y ese otro no era él.

En la memoria que tenía implantada en su mente los observaba con gran dolor...¿Qué era lo que veían en hacer tal acto?

¿Tan placentero era?

No podía ser eso la máxima expresión de amor, no podía ser así.

Pero Luca se engañaba a sí mismo, recordando las novelas que había leído alguna vez, novelas románticas que mencionaban el acto de hacer el amor cómo algo hermoso y tan puro que solo se podía compartir entre dos grandes enamorados.

Eso quería decir que...

¿En realidad Alberto si se encontraba enamorado de...Guido?

No podía ser posible.

Las lágrimas se asomaban en los ojos del castaño con gran rapidez, siendo percatadas al instante por la ragazza pelirroja quien se había inundado en sus propios comentarios sobre lo ciego que era su hermano por seguir con una serpiente como Guido.

-¿¡Qué te ocurre Luca!? ¿Acaso fui muy lejos al decir que Alberto es un...?- Luca sin embargo negaba con la cabeza, levantándose de su asiento en el comedor de la cocina para ir a los brazos de su amada amiga.

Esta extrañada le recibía tal gesto con gran amor, su confusión le hacía más que sentir lástima por el castaño que tenía en sus brazos.

Luca apenas y podría siquiera escupir los pensamientos que le torturaban la cabeza sin piedad alguna, pero si no lo hacía, sentiría que se moriría.

-...G-Giu...yo...- El castaño musitaba con extrema  dificultad levantando la mirada del regazo de su amiga para observarla con gran dolor -...Los vi...vi a Guido y...A-Alberto en la playa, ayer por la noche...-

-¿Ayer? ¡Pero si estábamos juntos! ¡Nos encontrábamos bebiendo!- Giulia tomaba las manos de chico con cuidado tratando de entender la situación, pero Luca negaba con la cabeza.

-¿No lo recuerdas? Fue después de haberte dejado en casa...estábamos tan ebrios que tú...bueno tú vomitaste...te tuve que traer de regreso a casa...-

Si me dijeras ~ 🌙 Luca x Alberto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora