¿Aceptarías una segunda oportunidad para tener lo que has deseado y te han negado?
Después de que Jackie, Jade, y todo el equipo J se deshicieron de Shendu y Drago, la vida continuaba para todos, en especial para Jade, cuya llegada de un nuevo maest...
Por fin había llegado el día para la tarea premiada. Todos los grupos estaban ya listos para esforzarse al máximo. El detalle inicial era que no debían llegar a la escuela, sino a cada sitio asignado que le tocaba a cada uno de los grupos. Jade y Lucy llegaron a tiempo a la Academia de Ciencias a las 8 de la mañana, y para poder identificarlas adecuadamente, debían ir a la biblioteca y buscar a la encargada de recibirlas. Una vez ahí, se presentaron, y les dieron unas identificaciones con nombre y foto diciendo la institución de la que venían y a la que iban.
A la salida de la biblioteca, fueron recibidas por el director de la academia, quien les dio la bienvenida, un tour sencillo, y luego se encontraron con su supervisor asignado, el director del doctorado de ciencia robótica. Se presentaron ante él y lo que necesitaban, él iba a ayudarles. Además, a ambas les prestaron un portátil a cada una que debían devolver al final del día. Luego de recibir los portátiles, podían recorrer la academia libremente hasta que empiecen sus clases asignadas. Tenían poco menos de media hora hasta sus clases, y mientras iban caminando a su salón, de pronto escucharon a gente que salía de una sala corriendo y gritando, y claro, fueron a ver que pasaba.
Al parecer, había un profesor que trataba de controlar un láser que andaba disparando sin control. Parecía que su configuración era muy compleja. Había estudiantes corriendo, escondiéndose debajo de mesas, usando sillas como barricada, lo que hubiera. El profesor trataba de configurar el láser para que se detenga y nada, disparaba más aún. Jade quería transformarse para parar el láser, pero siendo de la institución, si lo destruía, se armaría un enorme problema, y además, con tanta gente alrededor, iban a descubrirla.
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De pronto, una chica gótica vestida totalmente de negro, uñas largas afiladas, y hasta cadenas en el pantalón entró a la sala, iba caminando hacia donde estaba el láser, con tanta tranquilidad, y esquivaba con gran facilidad los disparos. Al llegar al computador, movió despacio al doctor y en cosa de 5 segundos máximo, detuvo el láser.
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—???: Doctor, la próxima vez que quiera manejar a este amigo, no lo haga.
A juzgar por su identificación, la chica se llamaba Gwen Reigns. Ese láser era un trabajo de desarrollo e investigación en el que participaban estudiantes de todos los semestres de la universidad, pero que todavía estaba en desarrollo y lo iban a emplear para lo necesario, en beneficio de la institución.
