¿Aceptarías una segunda oportunidad para tener lo que has deseado y te han negado?
Después de que Jackie, Jade, y todo el equipo J se deshicieron de Shendu y Drago, la vida continuaba para todos, en especial para Jade, cuya llegada de un nuevo maest...
Jade ya había salido de la escuela, había ido a su casa a almorzar, y se encontraría con Lucy en La Rosa Negra. Veía a lo lejos a una niña exploradora y la reconoció por su uniforme. Era de las exploradoras maravilla y andaba vendiendo galletas en su carrito. Una de las ideas de Jackie hace tiempo para que Jade sea más sociable y no se quede tanto en casa. Solo verla de inmediato le trajo recuerdos. No era al principio algo bueno, pero luego de lo que pasó en Isla Desolación, pudo explotar al máximo sus habilidades.
Al verla pasar, le dijo dónde podría conseguir más ventas: en su casa. Y le compró una caja de galletas, además de decirle que recargue su carrito porque a donde iría, le iban a comprar todo lo que tenía.
—Jade:... Y yo que tú, llevo más cajas. Hazme caso. Sé por qué te digo. Y no te asustes por la persona que te va a comprar esto. Te va a ir muy bien.
Al llegar a la casa de Jade, la niña dio su discurso característico cuando Jackie le abrió la puerta.
—Exploradora: Hola a todos. Soy una exploradora maravilla y estoy vendiendo estas galletas para recaudar fondos para nuestra tropa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Con solo escuchar eso, Tohru salió corriendo a la puerta, le pidió las galletas a la niña, le dio todo su dinero, agarró las galletas, dio las gracias, y a comer.
—Tohru: GALLETAS. GALLETAS. ¿Puedo comprar todo?
—Exploradora: Adelante.
Tohru compró todo lo que tenía la niña sin importar cuanto tuviera de dinero. Bien hizo Jade en decirle que recargue su carrito porque en efecto pasaría esto. Fue con una carga completa y claro, Tohru arrasó con todo. La exploradora estaba prácticamente en shock por la sorpresa, empezando porque su cliente era una montaña andante, una mole humana. 2.43 metros de estatura y 217 kilos. La niña exploradora trataba de mantener la calma ante el intimidante físico de su comprador. Fue a la casa de Jade y vendió todo en apenas segundos.
—Exploradora: Muchas gracias. Que tengan un buen día.
Cuando se fue de ahí, contó el dinero y mientras contaba, estaba casi temblando. La niña casi se desmaya por lo que le dieron. Contaba el dinero y entre más tenía, más se asustaba. La cantidad total era al menos 5 veces el costo de todas las cajas que tenía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
