Espejismo Malvado

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3 semanas desde la desaparición de Jade

Jade se daba cuenta de que su vida estaba mejorando mucho desde que huyó de casa, y haber aceptado la ayuda de la reina era la mejor decisión que pudo haber tomado. En cuestión de semanas, notó un incremento en su inteligencia y fortaleza física. Con el paso de los meses, Jade dedicó tiempo a pulir y perfeccionar las habilidades de su cuerpo y mente. Ahora, liberada de los lazos familiares y con Tarakudo como su aliado, las posibilidades parecían ilimitadas.

Con su libertad recién adquirida y un intelecto en constante expansión, Jade sintió el impulso de respirar nuevos aires y decidió explorar San Francisco. El transporte sombra se convirtió en su aliado, facilitando sus viajes y minimizando gastos. Un vuelo de Tokio a San Francisco podría costar entre 1400 dólares en clase económica y hasta 12000 dólares en primera clase, sin incluir los costos adicionales por equipaje.

En otro aspecto de su vida, Jade renovó su guardarropa: una camiseta negra, un suéter anaranjado vibrante, una chaqueta adornada con clavos, jeans ajustados y zapatos rojos flamantes. A pesar de su astucia y adaptabilidad, los recuerdos de su hogar permanecían intactos. Prefería honrar su pasado con inteligencia en lugar de relegarlo al olvido y arriesgarse a cometer errores.

Al igual que su tiempo en el templo, su presencia en San Francisco se hizo progresiva. Tarakudo encontró empleo en una librería y Jade se ofreció a colaborar. Aunque algunos murmuraban que su aparición era un mero espejismo, la realidad era innegable: Jade había vuelto. Tras tres semanas de ausencia, su regreso sembró dudas entre los conocidos. La Rosa Negra se convirtió en su refugio seguro, y para preservar su anonimato, Jade optó por usar una máscara que ocultaba su boca y nariz, dificultando su reconocimiento.

En ocasiones, Jade pasaba cerca de su antigua residencia, sumergiéndose en un mar de memorias y nostalgia. Observaba la tienda desde la distancia, pero sabía que no podía arriesgarse a ser vista. Si entraba y era descubierta, la inmovilizarían, su tío comenzaría sus encantamientos y buscarían purgar su oscuridad. Si lograban encontrarla, el castigo sería el menor de sus males. Un día, Tohru la avistó, pero ella desapareció con tal celeridad que él dudó de su propia visión. Se frotó los ojos esperando una mejor perspectiva, pero para cuando miró de nuevo, Jade ya no estaba. Ella comprendía la necesidad de moverse con rapidez para evitar ser capturada o incluso perseguida. Aunque era una molestia, esta cautela le proporcionaba la libertad que tanto anhelaba y que ahora saboreaba plenamente.

11 de la noche

A medida que la noche se adentraba en su punto más oscuro, Jade se movía sigilosa, una sombra entre sombras, vestida con ropas que reflejaban su nueva realeza oscura

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A medida que la noche se adentraba en su punto más oscuro, Jade se movía sigilosa, una sombra entre sombras, vestida con ropas que reflejaban su nueva realeza oscura. Su primera parada fue la casa de Drew, donde con un toque de malicia y un susurro de venganza, le dio un susto, agarrándolo hacia el borde de la cama. Una sonrisa fugaz cruzó el rostro de Jade; era solo un preludio de lo que estaba por venir. Drew siempre fue molesto, y ahora lo era más, y aunque tenía la oportunidad para hacer que termine traumado de miedo, por ahora, hacerle eso era un principio de lo que haría más adelante. Un susto horrible para empezar. Una sonrisa fugaz cruzó el rostro de Jade; era solo un preludio de lo que estaba por venir. Después de eso, se fue a la escuela, y como siempre, entró por debajo de la puerta usando sus sombras.

El Regreso De La Reina De La Sombra De KhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora