El Regreso De La Reina De La Sombra De Khan

La Nueva Reina Demonio Del Mundo. Quinta Parte. Vida. Muerte. Destrucción

—Jade (se dirige a Jackie con desprecio): ¿Qué pasa, tío Jackie? ¿Estás preocupado por mí?

—Jackie (Preocupado): Jade, por favor, no me hables así. Soy tu tío. Soy tu familia.

—Jade (se ríe con sarcasmo): ¿Desde cuándo? ¿Desde que estuve en el hospital hace más de un año? ¿Estando en coma por tres días y volviendo a la vida de milagro?

—Jackie: Jade, yo siempre me he preocupado por ti. Estuve contigo en el hospital todo el tiempo. Rezaba por ti cada noche y me alegré mucho cuando volviste a la vida.

—Jade: Puede ser cierto, pero aun así, la reina me dio mejor tratamiento que todo lo que hicieron mientras estuve en el hospital. Sobre todo porque la Reina de la Sombra de Khan me dio una segunda oportunidad de vida.

—Jackie: Jade, eso es falso. Volviste por suerte y los cuidados médicos.

—Jade (se relaja con nostalgia): No tienes idea de nada. Ella tomó el control de mi mente y cuerpo y me ayudó a transformarme, sanar, y volver nuevamente a la vida.

Jackie: Eso no fue salir de tu mente y entrar en tu cuerpo. Eso fue poseerte.

—Jade: Ella me liberó. Me enseñó los secretos de la magia oscura, más poderosa, me volvió una reina, y se volvió mi compañera.

—Jackie: Te corrompió con la magia oscura.

—Jade: Me salvó con ella. Y me dio una buena y nueva vida. Me volví la mejor de la Sección 13, me fui de casa, vivo mi vida, y ya hasta tengo el diploma escolar asegurado. Qué linda bendición de las sombras, ¿no? Y ahora soy la feliz dueña de una bomba con el poder para destruir toda América. ¿No es lindo?

—Jackie: Jade, ¿por qué hiciste eso?

—Jade (Sonríe con malicia): Por diversión, venganza, y gloria. Me divertí viendo el pánico y el sufrimiento de todos los que me habían hecho daño, y de cómo me vengué de todos los que me habían negado y quitado lo que me pertenecía.

—Tarakudo (Aparece junto a Jade con una sonrisa): Así es, Jackie. Así es como Jade se convirtió en la reina demonio.

—Jackie: Tarakudo... ¿Eres tú?

—Tarakudo: (Se burla con sarcasmo) Sí, Jackie. Soy yo. El rey de las sombras. El nuevo padre de Jade.

—Jackie: (Furioso) ¿Qué has hecho? ¿Qué le has hecho a mi sobrina?

—Tarakudo: (se ríe con desprecio) Lo que tú no pudiste hacer.

—Jackie: ¿De qué estás hablando?

—Tarakudo (Se acerca a Jackie con arrogancia): De que le di lo que ustedes no pudieron.

—Jade: Como una vida, para empezar. Mis padres me enviaron a San Francisco, lejos de mi hogar, mi cultura y mi identidad. Solo quería cariño y amor. Sin embargo, tú me prohibiste unirme a la Sección 13, negándome la oportunidad de aprender, crecer y ayudar. Cuando me quitaron el tatuaje de Tarakudo, me sentí desorientada y enojada. Después de la batalla con Drago, todo empeoró para mí. Agradezco que me hayan empujado hacia los brazos de Tarakudo, quien me ofreció lo que tú no hiciste. Ahora soy la reina demoníaca y les mostraré lo que realmente puedo hacer: haciendo estallar esta bomba y arrasando con el continente. Si muero, no me importa. Pero si ustedes mueren, con eso soy feliz.

Esto era evidente desde el principio. Jade hablaba en serio. Si para lograr su deseo debía morir, se llevaría a todos consigo al otro mundo. Nunca antes había mostrado esta determinación. Esta vez, Jade infundía miedo. Aunque sus amigos estaban preocupados al principio, ella los tranquilizó al asegurar que tenía un plan. A pesar de confiar en Jade, los riesgos eran demasiado altos y no podían hacer mucho al respecto. Y como si eso no fuera suficiente, Jade activó la bomba XZ. Aunque no había una cuenta regresiva visible, la bomba estaba activada. Estaba marcada para un conteo regresivo de 10 segundos, pero Jade no la iba a activar todavía.