¿Aceptarías una segunda oportunidad para tener lo que has deseado y te han negado?
Después de que Jackie, Jade, y todo el equipo J se deshicieron de Shendu y Drago, la vida continuaba para todos, en especial para Jade, cuya llegada de un nuevo maest...
En todo el tiempo que Jade había estado en el calabozo, recorrieron lo que podían del templo y se estaban informando sobre lo que hubiera sucedido. Según encontraron en los registros, todos los demonios eran ahora mucho más poderosos. Además, sabían que todo esto era más que suficiente para armar una guerra, y si eso pasaba, estaban en serios problemas.
Mientras tanto, para comer, como Shendu comía tanto y comía tan bien, siempre había comida sobrante, así que no se podían quejar de comida mala. Se la llevaban a la celda para comer ahí y les iba bastante bien.
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Sin embargo, la enfermedad de Jade se estaba fortaleciendo, aunque trataba de aguantar como pueda. En las visiones que recibía, veía como su imperio se desmoronaba. Todo su poder y dominio, y en cierto momento, cuando se activó su enfermedad otra vez, se agarraba como podía y trataba de luchar contra el dolor.
—Jade: Esto es cada vez peor. Quiero que pare. ¡Ayúdame!!!!
—Xiao Jung: Debe haber algo que te ayude. Tal vez una de tus habilidades. Alguna sencilla.
—Jade: El transporte sombra. No pierdo nada. Si es que esto no me mata primero.
—Xiao Jung: Tal vez funcione. No tenemos mucho para intentar crear una cura, y si Shendu se entera, nos mata, otra vez.
Jade se volvió sombra y andaba dando vueltas en el calabozo, pero sobre todo, ella estaba en el río de agua negra y por alguna razón, apenas ahí obtenía algo de sanación. Evitando ahogarse, se mantenía flotando en el agua y solo se dejaba arrastrar.
Luego de un suspiro y que estaba sudando mucho, todavía en el agua negra.
—Jade: Estoy... estoy bien. Xiao Jung tenía razón. Aquí está la clave. De pura suerte pude entrar aquí. Al menos hagamos que mi casi muerte sirva de algo.
Y aprovechando la muy poca energía que le quedaba, Jade recorrió el templo buscando cualquier cosa que pudiera servir para después escapar. Recorrió todo el templo dos veces de arriba a abajo, encontrando también la reliquia que buscaba, pero necesitaba un plan para poder tomarla y luego salir de ahí.
Luego de un tiempo, volvió a la celda, pero estaba muy débil, recobrando su forma habitual, aunque en lugar de, con su armadura, estaba con su vestido básico. Rodó por el piso llegando a donde estaba Xiao Jung.
—Xiao Jung: ¿Estás bien?
Jade agotada y respirando en sus últimas
—Jade: Gracias. Por ayudarme.
Y luego de agarrarse las manos en señal de hermandad.
—Xiao Jung: No te dejaré caer.
Luego de que Jade estaba un poco mejor, fueron a la biblioteca otra vez y encontraron lo que andaban buscando: parece que había un portal de reserva en la misma cueva donde entraron. Más profundo en el abismo, aunque se activa en la entrada de la cueva. Esa era la única salida que había para poder escapar. Bastante ya fue llegar al templo. Ahora, salir de ahí, era muy cercano a imposible, si es que no era así ya.
