¿Aceptarías una segunda oportunidad para tener lo que has deseado y te han negado?
Después de que Jackie, Jade, y todo el equipo J se deshicieron de Shendu y Drago, la vida continuaba para todos, en especial para Jade, cuya llegada de un nuevo maest...
Jade estaba en un balcón en su templo mientras era el atardecer, y andaba un poco nostálgica porque Jade del futuro debía volver a su época por una misión que le habían asignado. Considerando que también tenía todas las habilidades de Jade y mucha más experiencia, le había enseñado todo lo que sabía y hasta más. Jade la admiraba mucho, y se sentía muy unida a ella. Era como tener una hermana mayor, una confidente, una mentora, una verdadera amiga.
Jade estaba triste por eso. No quería separarse de su yo del futuro, y aunque sabía que podía vencer a los demonios, le daba pena volver a quedarse sola, aunque sea temporalmente. De hecho, todos estaban un poco deprimidos por la partida de Jade del futuro. Ella había sido una gran amiga para todos, y les había dado ánimos y consejos para vencer a los tres demonios faltantes: el del cielo, el del rayo, y Shendu.
En el templo estaban Jade, Jade del futuro, la señora Tohru, Lucy, la mejor amiga de Jade, Viper, y James, el padre de Lucy y profesor de ciencias sociales de Jade. Se habían reunido para despedir a Jade del futuro, y darle las gracias por todo lo que había hecho por ellos.
Jade del futuro les sonrió con ternura, y les abrazó uno por uno. Les dijo que no estuvieran tristes, que se volverían a ver pronto, y que confiara en ellos mismos y en su magia. Les dijo que eran unos héroes, y qué juntos podrían derrotar a cualquier enemigo, y en efecto era así. Todos tenían historia, y ya habían vencido a innumerables enemigos desde que se conocieron.
—Jade Futuro: ¿Todo en orden?
—Jade suspiró, y bajó la cabeza.
—Jade: Estoy triste -respondió. No quiero que te vayas. Me gusta estar contigo. Eres la mejor amiga que he tenido.
—Jade del futuro la abrazó, y le acarició el pelo.
—Jade Futuro: Yo también te quiero mucho, Jade. Tengo que volver a mi época, donde me necesitan, pero sabes que volveré. No me perdería por nada la batalla final.
—Jade asintió, pero no se convenció.
—Jade: ¿Y si te pasa algo malo? ¿Y si no te vuelvo a ver? ¿Y si no puedo derrotar a los demonios sin ti?
Jade del futuro le levantó la cara, y le miró a los ojos.
—Jade Futuro: No te preocupes por mí, Jade. Estoy bien. He vivido muchas cosas, y he aprendido a cuidarme. Y tú también lo harás. Eres una chica increíble, Jade. Has logrado tantas cosas en estos años, que me siento orgullosa de ti. Tus logros son casi innumerables y te has vuelto una leyenda alrededor del mundo. Tarakudo te ayudó a encontrar un gran rumbo de vida, y has sabido aprovechar todas las oportunidades que se te han presentado. No ha habido enemigo que pueda derrotarte, y hasta fuiste al mundo de los demonios. Tu promedio académico está por el techo, y hasta eres rica, pero sobre todo, tienes una familia y tienes amigos. Eso es lo que vale. Y no olvides que lo que necesitas para salir adelante con lo que viene, está en ti.
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