Un portal rasgó el velo de la realidad en las ruinas del templo de Shendu en Hong Kong, tragándose a los presentes y escupiéndolos en San Francisco. Aterrizaron en un estadio de béisbol, bajo el manto de la noche. En el centro del campo, Jade se erguía, su postura desafiante y su mirada fiera, aunque un temblor apenas perceptible traicionaba su nerviosismo. Aún oculta tras su máscara, sostenía su espada y sus abanicos, rodeada por su equipo. A su alrededor, algunos celebraban, pero la tensión era palpable; la victoria era dulce, pero la guerra aún no había terminado. Sus amigos la observaban con una mezcla de admiración y preocupación, conscientes del inminente desafío.
La multitud contemplaba la escena con asombro: los demonios habían caído, y el triunfo era suyo para celebrar. Jade, con la espada que la había herido en mano, la acariciaba con ternura antes de envolverla en su energía. Lo que siguió dejó a todos boquiabiertos: dobló la hoja como si fuera de papel y la destrozó con su pierna, para luego incinerarla hasta reducirla a cenizas. Transformada, desplegó sus alas majestuosas, y sus garras y colmillos se revelaron más imponentes que nunca.
Nadie podía apartar la vista; si Shendu había sido un desafío formidable, Jade era un enigma aún mayor.
—Jade: ¿Aún quieren problemas conmigo? —su voz era un gruñido amenazante que resonaba en el silencio.
—Capitán Black: ¿Qué es lo que quieres? Los demonios están acabados.
Un nuevo portal se abrió, y de él emergió Jade del futuro, sumándose al grupo con una presencia que alteraba el aire.
—Jade Futuro: No es lo que yo quiero, es lo que ustedes quieren.
Con un movimiento fluido, Jade se giró y levantó su ropa para revelar la marca de Tarakudo en su espalda.
—Jade: ¿Les resulta familiar?
La marca era única, y Jackie no tardó en reconocerla.
—Jackie: ¿Jade? —la sorpresa en su voz era tan grande como el estadio que los rodeaba.
Al quitarse la máscara y volver a su forma clásica de demonio, no quedaba duda de su identidad. Pero Jade no estaba sola. Con cada máscara que caía, la situación se tornaba más sombría.
—Jackie: ¿Viper?
—Black: ¿Tarakudo?
—Tohru: ¿Lucy? ¿Profesor Garner?
—???: Y no solo ella.
La Jade del futuro se despojó de su máscara, revelando su rostro.
Y como si surgieran de las sombras, Amelie, Derek y Oyuki se unieron a su causa.
—???: Y yo también.
La última revelación fue un golpe devastador: la madre de Tohru.
—Tohru: ¿Mami? —la incredulidad teñía cada sílaba.
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El Regreso De La Reina De La Sombra De Khan
Teen Fiction¿Aceptarías una segunda oportunidad para tener lo que has deseado y te han negado? Después de que Jackie, Jade, y todo el equipo J se deshicieron de Shendu y Drago, la vida continuaba para todos, en especial para Jade, cuya llegada de un nuevo maest...