El Regreso De La Reina De La Sombra De Khan

Esto Es Personal

Jade estaba descansando en su templo en Japón, luego de un entrenamiento, y ya había derrotado a seis demonios. Solo le quedaban dos: el demonio del cielo y Shendu, el demonio del fuego. Estaba sentada en el suelo, meditando y respirando con calma, cuando la caja Pankú se elevó y mostró la ubicación del siguiente demonio: el estadio de béisbol de los Red Sox, en EE. UU. Eso significaba que ya sabía quién seguía: Hsi Wu, el demonio de los cielos.

Jade abrió los ojos y sintió una punzada en el pecho. Recordó con nostalgia que, al principio, él se había hecho pasar por Seymour, un niño humano, al disfrazarse con sus habilidades de transformación, y que apareció en la escuela de Jade. Era un niño muy educado y la primera persona que verdaderamente había comprendido a Jade. Pero cuando la cola del demonio que con su familia habían robado por accidente, la usaron para rastrearlo, reveló quién era realmente, mostrando su verdadera identidad, y secuestrando al tío en el proceso. Jade se tomó esto a personal, y aunque su tío Jackie le dijo que con mayor razón no se involucre, Jade lo desobedeció y se fue a la Sección 13 a robar el talismán del gallo, del conejo, y el tigre, para poder usarlos contra Hsi Wu. Luego de eso, usando el collar de amistad que le había regalado, y con ayuda del talismán del tigre, lo usó para rastrear a Hsi Wu. Jade y Hsi Wu batallaron en una persecución constante en el cielo. Los talismanes y el intelecto que tenía le daban a Jade una gran ventaja, hasta que al final, con el hechizo de captura aplicado en la cola del demonio, vencieron a Hsi Wu y lo enviaron de regreso al mundo de los demonios. Jade bien recuerda que cuando el demonio ya había sido capturado, encontró el collar de amistad que le había regalado, lo recogió, y viendo al horizonte, dijo "Adiós, amigo", mientras las lágrimas querían salir de sus ojos.

Ahora, cuatro años después de eso, Hsi Wu iba a regresar. Jade pudo escapar de los demonios, y en especial de él cuando con Oyuki asaltaron el templo de Shendu en el mundo de los demonios en una misión pasada, y claro, Hsi Wu fue el que más se acercó a Jade para evitar su escape. Todo esto tenía a Jade entre la nostalgia y el enojo. Enfrentar nuevamente a quien fue su amigo.

Jade se levantó y se preparó para partir. Tomó su espada y su mochila, donde guardaba los hechizos del tío y lo que llegara a necesitar. Se puso su capucha y su máscara negras, que ocultaban su rostro y su identidad. Se despidió de Oyuki y Tarakudo, quienes se quedaban en el templo para protegerlo, considerando que había querido visitar a Jade, y aunque Tarakudo se ofreció a acompañarla, luego de una charla que tuvieron, Tarakudo dejó que Jade se fuera sola a Boston, además de que, aunque podía viajar por sus sombras, esta vez quiso viajar en avión. Si Jackie la encontraba, le importaba muy poco a estas alturas. Toda su atención y enfoque estaban ya dirigidos a Hsi Wu, y sus armas, las mandó por las sombras para recogerlas en otro sitio elegido.