Capítulo Cuarenta y seis

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Eran más o menos las 10:00 pm y todavía no le enviaba un mensaje a mamá. Ni siquiera me había dado cuenta hasta que sentí vibrar mi móvil en mi bolsillo. Estábamos en el living/cocina de Michael. La mayoría estaban en el sofá pero Ashton y yo estábamos en la cocina cocinando pasta porque estábamos hambrientos.

-Mierda, es mi mamá -murmuré al mirar la pantalla.

-¿No le avisaste? -preguntó Ashton.

-¡Lo olvidé! -dije en pánico.

-¡Dile que te quedarás en mi casa! -dijo Natalie desde el otro lado del salón. Asentí y contesté.

-¿Hola? -dije.

-¿Dónde diablos estás? -respondió mi madre. Mantuve la mirada en Ashton mientras él revolvía una olla con agua hirviendo y fideos.

-Lo siento, mamá -mentí-. ¡Olvidé por completo escribirte! Me quedaré en casa de Natalie. Ya la conoces, fui al mall con ella.

-Pudiste haberme avisado -dijo mamá.

-Lo sé, lo siento, lo siento -murmuré-. Te escribiré en la mañana, ¿sí?

-Más te vale -respondió y colgó al instante. Mierda.

-Creo que está enojada conmigo -dije lo suficientemente fuerte para que todos escucharan-. ¿Qué hago?

-Ignóralo, bebé -respondió Ashton-. Parece que necesitas un lugar donde dormir esta noche... Michael, nos quedaremos aquí.

-¿Por qué siempre es mi casa?

-¡Vamos, hombre!

-Ugh, bueno.

Le di a Ashton un pequeño beso en la mejilla de agradecimiento y lo ayudé a terminar de cocinar la cena. Llevamos la comida a la mesa de la cocina donde se sentaron los demás y pasamos los siguientes minutos hablando de nada importante. Los chicos hablaron de algunas ideas que tenían para nuevas canciones y demás, yo sólo escuchaba. Me interesaba escuchar lo que discutían con respecto a la banda. Seguían hablando de lo mucho que necesitaban un vocalista/guitarrista, entonces pensé en Luke. Creo que Luke y los chicos serían muy buenos amigos si les diera una oportunidad, pero obviamente eso no sucederá. Luke es un jugador de football popular, lo que es completamente diferente a Ashton y sus amigos. No es malo, claro. Personalmente, me gustan estos chicos mucho más.

-¿Cuándo llegan tus padres? -preguntó Ashton al dejar nuestros platos en el fregadero.

-Mañana -respondió Michael-. Están en algo de negocios.

-¿A qué se dedican? -pregunté por curiosidad.

-Honestamente, no tengo idea -respondió Michael riendo-. Alguna basura de contabilidad que apenas paga el aire acondicionado.

Todos rieron como si se reflejaran en las palabras de Michael, a excepción mía. Comencé a sentirme fuera de lugar y algo consentida. Aunque no sé por qué. No era mi culpa que mamá fuera doctora y papá fera dueño de su propia compañía y, pareciera que tengo mucho más que todos los que están aquí... Supongo que tuve suerte. Miré a mis rodillas, como si estuviera avergonzada de verlos a los ojos.

Sentí el tibio brazo de Ashton alrededor de mis hombros y dejé escapar un suspiro al sentirme relajada cuando me acercó a su cuerpo y besó mi sien.

-Hola -dijo despacio para que nadie más pudiera escuchar. De todas formas nadie podría escuchar, todos estaban riendo de algo que Calum dijo. Miré a Ashton y le di un suave beso en la nariz, haciendo que sonriera.

-¿Ves, Calum? -dijo Natalie. Miré al frente de la misa para ver que Natalie nos observaba- ¿Por qué tú no me sonríes así?

-¿Por qué tú no me besas la nariz así? -respondió. Sabía que estaban bromeando, pero la sutil forma de decirnos que éramos tiernos hizo que se me agitara el corazón. La mirada de Michael se paseaba por la mesa y rápidamente puso su brazo sobre los hombros de Sydney.

The Chase || Ashton Irwin (Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora