Capítulo Quince

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La mañana siguiente, me dolía la cabeza probablemente por todo lo que lloré cuando me acosté anoche. Miré mi reloj y me di cuenta que dormí una hora más de lo que tenía planeado. Suspiré y salí de la cama.

-¿Esta noche es la fiesta, verdad? -preguntó mi padre cuando llegué a la cocina. Asentí y tomé una tostadora- Brooke -escuché la voz de mi padre a mis espaldas. Volteé a verlo.

Mi padre es probablemente el hombre más dulce que conozco. No dañaría ni a una mosca o actuaría como si nada le importara, porque sí le importa. Así que ya sé hacia dónde va esta conversación.

-Nunca has ido a una fiesta de preparatoria -dijo-, así que sólo quiero que sepas que confío en ti y en tu sano juicio. Algunas veces, o al menos por lo que recuerdo, en este tipo de cosas las personas se vuelven algo locas…

-Papá, lo sé -lo interrumpí-. No te preocupes. Mis intenciones para esta noche no son beber alcohol o tomar drogas. Y tampoco creo que esas sean las intenciones de mis amigos.

-Está bien, sólo me aseguraba -terminó. Sonreí y saqué la mantequilla de maní para untar un poco en mi tostada-. Iré a la oficina ahora pero tú puedes quedarte aquí para que te arregles.

Le ofrecí ir con él durante la mañana pero luego decidí que sería mejor no ir, quién sabe qué tan tarde llegaré esta noche.

Pasé el resto del día haciendo mis deberes y viendo televisión. Jessie, Abby y Amanda me enviaban fotos de lo que vestirían en un chat grupal. Todas vestirían lo mismo: vestidos negros apretados, algo que yo no tenía.

"¿Qué hago?" escribí.

"¡Pregúntale a Nick!" respondió Jessie casi al instante.

Suspiré, pero le envié un mensaje a Nick. "Hey, espero que no te moleste pero, ¿qué debería usar para la fiesta?"

Sé que aunque dijo que sería una fiesta de Halloween, nadie estará usando disfraces. Es un hecho.

"¡Cualquier cosa!" respondió Nick unos minutos después. "Usa jeans y una camiseta, no te preocupes :)"

Le agradecí y rápidamente fui a mi habitación a buscar algo en mi closet. Pronto encontré un jeans azul cuidadosamente doblado y una camiseta rosa holgada. Decidí usar mis converse blancas y dejaré que mi cabello se seque sólo (aunque es naturalmente liso). Dejé mi ropa sobre mi cama y le dije a mis amigas que vinieran a mi casa alrededor de las 4:30 para que nos preparáramos juntas. Antes de darme cuenta, sonó el timbre.

Corrí hacia la puerta y casi choqué con mi hermano en el camino. Abrí la puerta para ver a Abby y Jessie. Ambas estaban en sus pijamas al igual que yo.

-¡Hola! -saludé, dejándolas pasar. Mamá entró al living y se presentó.

-¡Wow, este lugar es increíble! -dijo Jessie, mirando hacia su alrededor- ¡Oh! Annie y Amanda vendrán como en una hora. Ambas tenían clases de baile –asentí. Les mostré mi casa.

-Wow, ¿puedo vivir aquí? -dijo Abby. Moví mi cabeza en confusión. Siempre pensé que mi casa era del tamaño normal, pero supongo que estaba equivocada.

-Vamos, chicas -reí-. Arreglémonos.

Las llevé a mi habitación. Jessie lanzó su bolso a mi cama y sacó su apretado vestido negro. Puse música y comenzamos a arreglarlos.

-¿Qué vas a usar? -preguntó Abby. Les mostré mis jeans y mi camiseta, lo cual aprobaron. Fui al baño y me cambié rápidamente. Cuando volví, en el piso había montones de cepillos, labiales y delineadores.

The Chase || Ashton Irwin (Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora