The Chase || Ashton Irwin (Traducida)

Capítulo Cincuenta y cinco

- Nunca me he preocupado de ninguno de ustedes -vociferó mi padre. Aquí vamos otra vez-. Me importan una mierda, especialmente tú -sus oscuros ojos me miraron y mi pequeño e inocente ser no sabía qué hacer a excepción de retroceder un paso.

- Lo sé -chillé. Mi madre me miró con lágrimas en sus ojos. Bueno, ya no puedo arrepentirme-. Tú tampoco me importas.

- Ashton -dijo mi madre-. No le digas esas cosas a tu padre.

Eso hizo que mi corazón se destrozara. No sólo porque no le encontraba sentido, si no que me hizo preguntarme si mi mamá sabía lo que estaba haciendo. Obviamente quería que respondiera, se notaba por la forma en que me miraba pero... ¿por qué se enoja conmigo?

- Lo... lo siento - mi voz temerosa se desvaneció y miré al suelo.

- Sí. Deberías -escupió mi padre. Tomó otro sorbo de su trago y se rió. Su risa era como la risa que he imaginado del Diablo. Fría, cruel, aterradora e irremediable...

- Ashton -la hermosa voz de Brooke interrumpió mis pensamientos. Pestañeé y la miré, olvidé por completo que probablemente hemos estado sentados en mi auto inmóvil durante seis minutos. La clase se había terminado y, luego de mi intensamente incómoda discusión con Jessie, no dudé en tomar e Brooke y llevarla fuera de esa maldita escuela apenas sonó el timbre. La miré, tenía la mirada más preocupante en su rostro.

- Lo siento por eso -dije, mirando mis manos sudorosas-. No quise hablar de ti metafóricamente.

Brooke se rió despacio, fue adorable-. ¿Hablar de mí metafóricamente? -rió.

- Bueno, sí... -dije. Hubiese pensado que estaría totalmente enojada conmigo.

- Bueno, ¡no lo sientas! -aseguró, afirmando su mano en mi hombro-. Fue muy valiente de tu parte, hablarle de esa forma. Y, creo que la pusimos en ridículo, ¿no crees?

Pensé en eso, supongo que Brooke tiene razón. Jessie se veía avergonzada, reconocí esa mirada en sus ojos; solía usarla conmigo todo el tiempo. La mirada que dice: "mierda, no sé qué responder a eso".

- Sí, supongo que sí -sonreí, mirándola otra vez. Me guiñó, sus ojos perfectos estaban llenos de afecto. Probablemente los míos también estaban así.

- Si podemos poner a Jessie en ridículo, podemos hacer lo mismo con cualquiera que quiera intentar meterse entre nosotros, ¿cierto? -preguntó.

- Por supuesto -respondí. Me incliné y besé sus labios. Sus labios eran suaves y cada vez que nos besábamos, sentía que me enamoraba más-. Si termina siendo tú y yo contra el mundo, que así sea.

- Tú y yo -repitió con una pequeña sonrisa en su rostro. Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos.

- Tú y yo.

...

- ¿Vienes esta noche? -preguntó Michael por teléfono. Dejé a Brooke en su casa por alguna razón (su madre quería que estuviera en casa, ninguno sabía por qué), así que ahora estaba echado en el sofá, dibujando ideas de tatuajes en mi croquera. Recordé que Luke también iría esta noche, emoción y ansiedad burbujeaban en mi estómago.

- Sí -respondí-, con Luke.

- Mierda, lo había olvidado -murmuró.

- Hey -dije-, dale una oportunidad, ¿bueno?

- ¡Lo haré! Es sólo que no quiero.

- Okay. Estaré ahí pronto -respondí-. Asegúrate de que haya cerveza y weed cuando lleguemos.