Capítulo Treinta y ocho

803 60 11
                                    

Ashton no me miraba. Observaba sus manos temblorosas, sorbiendo obvias lágrimas cada par de segundos. No sabía qué decir así que sólo lo miré, boquiabierta.

¿Qué mierda acabo de escuchar? No puede ser cierto, simplemente no puede ser así. Jessie era una de las personas más dulces que he conocido… sólo… no puede ser cierto.

Pero, por la forma en que Ashton estaba sentado ahí, casi avergonzado como para mirarme a los ojos y la forma en que se notaba que estaba a punto de sollozar, sabía que todo era verdad. Era cierto y quería vomitar por lo horrible que es.

- Yo… -mi voz se desvaneció- Ashton…

Antes de terminar cualquier cosa que estaba por decir, Ashton levantó la cabeza mirándome con los ojos llorosos. Las lágrimas caían por su rostro, estaba empezando a sentirme peor.

- Sabes que no todo lo malo que le sucede a las personas es mi culpa -fue todo lo que dijo. Su voz era tranquila, pero aun así había tanta emoción en las pocas palabras que dijo que hizo que se me rompiera el corazón. Sabía exactamente en quién y qué estaba pensando, y no era sólo Jessie. Mi corazón se destrozaba rápidamente con cada segundo que pasaba. Ashton estaba temblando y respiraba entre cada sollozo, no sabía qué hacer.

Así que, lo miré y abrí mis brazos para él. Al instante dejó escapar un sollozo y me abrazó, escondiendo su rostro en mi cuello. Estaba completamente sorprendida porque nunca antes había visto a Ashton tan molesto y vulnerable. Ligeramente acaricié su espalda, dejándolo que siguiera llorando.

Una vez más, no era justo. Jessie obviamente era una maldita idiota que no sabía qué mierda hacer consigo misma. ¿Por qué culpó a Ashton por todo y fue tan mala? Ashton estaba siendo su amigo y la ayudaba a ser más confiada. ¡No fue su culpa! Para nada.

Sabía que Ashton estaba pensando en sus padres. Probablemente pensaba que eso también fue su culpa, pero no lo fue. Tenía seis años, ¿cómo podría ser su culpa? No hay explicación para eso, pero aun así Ashton se sentía de esa forma. Seguía sollozando, haciendo que mi corazón se destrozara más y más mientras pasaban los minutos. El chico que me protegió de que me golpearan el mes pasado estaba llorando.

- Ashton -dije.

No respondió.

- Ashton -dije un poco más fuerte.

Todavía no dejaba de llorar. Tomé su rostro en mis manos y lo dejé frente a mí, nuestras miradas al mismo nivel y nuestras frentes tocándose. Sus ojos estaban rojos e hinchados, podía sentir el pulso en su cuello.

- Escúchame -dije-. Nada de eso, y me refiero a nada de eso, fue tu culpa. ¿Me entiendes?

- ¿Cómo sabes? -sollozó Ashton, mirándome.

- ¡Por qué es ridículo! -dije frustrada. Todavía no había nadie en cada así que no me importó hablar fuerte. Mi voz comenzaba a temblar, pero sabía que no podía llorar. Necesitaba ser fuerte- Mira, ella no me dijo nada de esto. Me dijo que eras desagradable y que te odiaba, lo que no es cierto, pero nunca me dijo nada de eso. Me alegro que no lo haya hecho porque me habría contado la historia falsa. Casi tan falsa como ella misma.

Mis últimas palabras hicieron que Ashton riera despacio, sin embargo seguía limpiando sus lágrimas. Decidí seguir hablando.

- Yo no creo que seas un idiota, un monstro o que hayas arruinado la vida de Jessie. La verdad es que creo que eres lo completamente opuesto. Obviamente, todo eso se lo hizo ella misma. Y si cualquiera te dice que no eres preocupado, compasivo o sensible, están equivocados. Porque eres todo eso y es algo que adoro de ti.

The Chase || Ashton Irwin (Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora