The Chase || Ashton Irwin (Traducida)

Capítulo Diez

Antes de darme cuenta, ya era miércoles. Tenía los períodos 2, 4 y 6 y tengo que ir a darle clases a Ashton después de la escuela. Caminé por el patio para encontrar a mis amigas en el mismo lugar de siempre.

- ¡Holaaaa! -saludé.

- Holaa guapaaaa -bromeó Jessie y le di un pequeño empujón. Miré junto a ella y vi a Nick caminando con algunos de sus amigos del equipo de fútbol. Su mirada encontró la mía y ambos sonreímos. Me reí y volví a mirar a las chicas.

- Son tan tiernos y ni siquiera han salido todavía -dijo Amanda. 

El timbre sonó y yo ya estaba caminado al primer período del día.

El segundo período pasó muy rápido al igual que el cuarto. Son clases muy sencillas. Antes de darme cuenta, ya era hora del sexto período. Tenía español con Jessie… y Ashton. Jessie y yo caminamos al salón del Sr. Perkins después de que sonara el timbre del almuerzo. Nos sentamos en nuestros lugares y esperamos a que llegara el resto de la clase.

- Buenas tardes, alumnos -dijo el Sr. Perkins una vez que comenzó la clase. Mi vista quiso ir a la parte trasera del salón. No sé por qué, pero lo hice. Ahí estaba Ashton, desplomado en su asiento, su pie tocando una y otra vez el suelo y su cabeza descansando en sus manos. Se veía increíblemente aburrido-. Vamos a comenzar con la lectura de “El Gran Gatsby” -la voz del Sr. Perkins dijo desde el frente de la clase. A penas las palabras salieron de su boca, Ashton levantó su cabeza y sus ojos hazel mostraron un repentino interés. Volví a mirar hacia delante para ver que el Sr. Perkins sostenía algunas copias del libro en sus manos. Nunca lo he leído, sin embargo he escuchado de él y desde entonces quería leerlo.

Hablamos sobre algunos antecedentes del libro y leímos el primer capítulo. Era un libro algo confuso, pero, el timbre sonó y guardé la novela en mi bolso. Miré a mi alrededor mientras los estudiantes salían del salón sin encontrar a Ashton, supongo que es bueno ya que odiaría que Jessie me viera salir del campus con él.

- Hey, debo hacer tutoría -le dije a Jessie mientras salíamos del salón.

- Está bien, ¡diviértete! -me dijo Jessie y me dio un rápido abrazo. Caminé entre todos los chicos que estaban en el patio y me dirigí hacia el estacionamiento. Le envié un mensaje a mi madre avisándole que debía ir a hacer mis clases de tutoría. Escaneé el área hasta que vi la camioneta chatarra roja no muy lejos. Me apresuré en llegar y vi a Ashton apoyado en el capó, una nube de humo de cigarro salía de sus labios. Él me aterroriza en ciertos niveles.

- Hola -dije en voz baja. Ashton asintió y se sentó en el asiento delantero de su camioneta. Temblorosa, me senté en el asiento de copiloto sujetando mi cartera sobre mi cuerpo. 

- ¿Te importa si pongo música? -preguntó Ashton.

- N…

- En realidad no interesa -me interrumpió. Suspiré cuando prendió la radio. Una canción familiar pero intimidante se escuchó en los parlantes. Nirvana. A mi padre le gustaba esa banda. Durante el camino, miraba a Ashton por el rabillo de mis ojos. Botaba el humo del cigarro de vez en cuando mientras le daba pequeños golpecitos con sus manos (muy largas) al volante. Sentía que el humo llenaba mis pulmones e hice mi mayor esfuerzo en no verme molesta por eso. Mientras la música salía por las ventanas, me di cuenta que algunos adultos de autos que pasaban a nuestro alrededor nos lanzaban sucias miradas. Intenté no verme medio extraña, no estaba acostumbrada a esto.

Ashton siguió conduciendo hasta que finalmente salimos de la ciudad y pasamos por el camino de tierra que llevaba a su hogar. Ahí estaba, ese pequeño y triste remolque, solo. 

- Llegamos -dijo Ashton mientras estacionaba. Lo seguí adentro-. ¿Abue? -dijo cuando abrió la puerta. Una chispa de felicidad revoloteó en mi corazón por el hecho de que llama a su abuela “Abue”.