The Chase || Ashton Irwin (Traducida)

Capítulo Cincuenta y dos

- Necesito más detalles de este trabajo -dije cuando Ashton y yo entramos a mi habitación. Tiré mi mochila al piso y me lancé en mi cama, dando unas palmadas al lado junto a mí para que Ashton se sentara ahí. Estaba más que feliz de que Ashton obtuviera el trabajo, hay mucho que este chico necesita además de una casa. Muchas cosas que su abuela no podía darle.

- No hay mucho que decir -respondió Ashton, sentándose junto a mí-. Sólo me llamaron y dijeron que me daban el trabajo y que mi primer día es el sábado.

Se notaba que estaba calmado pero sus ojos me decían que está más feliz de lo que ha estado en mucho tiempo. Sus sonrisas eran más brillantes y alegres que el común brillante y alegre.

- Awww -dije con una sonrisa-. Mi bebé está creciendo.

- ¿Soy tu bebé? -preguntó.

- Obvio que eres mi bebé -respondí, acercándome a él. Me incliné hacia él y besé sus suaves labios. Sentí que sus labios formaban una sonrisa y sus manos en mis mejillas.

- Todo es gracias a ti -dijo despacio-. Gracias.

- No fue problema, Ash -respondí, alejando mis labios de los suyos. Hizo un puchero, reí y volví a besarlo una vez más.

- ¡Oh, mierda! -se rió, poniéndome sobre su regazo, haciendo que gritara despacio mientras nos daba vuelta. Mi espalda hizo contacto con mi cama y me quedé mirando a Ashton. Me miró con los ojos entrecerrados y puso sus manos a cada lado de mi cuerpo- Eres mía, prisionera -rió.

- ¿Qué vas a hacer? -bromeé, levantando una ceja. Se afirmó en sus codos haciendo que nuestros pechos se tocaran al igual que nuestras narices.

- No lo sé -dijo-. Algo terrible.

- No me hagas hacerte cosquillas otra vez -respondí riendo.

- No te atreverías.

- Pruébame.

- Oh, no sé si eso es una buena idea -sonrió pícaro, descansando sus labios sobre los míos. Sentí su mano rozando suavemente mi muslo y puse mis brazos alrededor de su cuello, acercándolo más a mí. Sonreí al abrir la boca, dejando que Ashton me besara. Su cintura se acercó a la mía, sus manos buscando las mías, entrelazando nuestros dedos. Sabía a cigarro y menta, haciéndome querer más.

- Espera un minuto -dijo interrumpiendo mis pensamientos. Me quejé cuando alejó sus labios de los míos-. ¿Tu mamá está en casa?

- Mierda, cierto -dije, recordando que probablemente mi mamá y mi hermano estén en el primer piso.

- Seguiremos con esto más tarde -guiñó Ashton, alejando su cuerpo del mío.

- ¿Deberíamos estudiar matemáticas ahora? -reí, sentándome para quedar frente a él. Acomodé mi cabello desordenado a un lado, sobre mi hombro izquierdo. Ashton se desanimó y frunció el ceño.

- ¿Es necesario? -preguntó.

- ¿Qué más haremos además de besarnos?

- Eso es cierto -respondió-. ¡Pero no quiero!

- ¡Vamos! -dije- ¿Acaso no necesitas subir tus notas?

- Nota -dijo, enfatizando el singular-. Al menos creo que es la única nota que necesito mejorar.

Incliné la cabeza, la curiosidad llegó a mí-. ¿Qué notas tienes? Sólo pregunto -dije. Ashton sólo se encogió de hombros, sacándose sus lentes para limpiarlos con su manga.