Capítulo Treinta y uno

914 57 5
                                    

Abrí mis ojos lentamente debido al ruido de la vibración de un móvil. Mis cansados ojos miraban alrededor de la habitación, no tenía idea de donde estaba. Todo lo que recuerdo es haberme quedado dormida en el sofá de Calum y ahora estaba en la cama de alguien. Tenía la misma ropa con la que me quedé dormida. Concluí que probablemente era la habitación de invitados de Calum. Me sentía cómoda y satisfecha con el entorno.

El ruido de la vibración del móvil continuaba y, finalmente, sentí un cuerpo moverse junto a mí.

- ¿Qué? -escuché la ronca voz mañanera de Ashton- Me despertaste, hombre.

Volteé para encontrarme con los músculos de la espalda descubierta de Ashton, él miraba hacia el otro lado, apoyándose en un codo.

- Sí, no nos atraparon -dijo. Supongo que está hablando con Michael sobre lo que pasó anoche-. Está bien, nos vemos -dijo cansado. Lanzó su móvil al velador y volvió a recostarse, dejando escapar un cansado gruñido.

- Ash -dije despacio. Ashton volteó y me miró con ojos cansados. Una sonrisa apareció en su rostro mientras pasaba su mano entre su desordenado cabello.

- Buenos días -murmuró, acercándose más a mí.

- ¿Dónde diablos estamos? -reí mientras miraba sus ojos hazel.

- Bueno -respondió-, no me dormí en harto rato y cuando llegó la mamá de Calum, me dijo que podíamos pasar la noche aquí. Sé que es algo raro pero a los padres de Cal no les importa, así que te tomé en brazos y te traje aquí.

Sonreí y le di un suave beso en la nariz para agradecerle. Aparecieron sus hoyuelos en sus mejillas.

- ¿Qué hora es? -pregunté.

- Como las 12:30.

- ¿En serio? -pregunté sorprendida. Nunca le envié un mensaje a mamá.

- Está bien, bebé -aseguró Ashton-. Tu mamá te envió un mensaje como 10 minutos después que te durmieras, le dije que ibas a pasar la noche donde… uh… Jessie.

Me sentí aliviada y dejé escapar un gran suspiro.

- Me salvaste la vida -dije.

- Lo sé -sonrió y se levantó de la cama. 

Tomé mi móvil para leer los mensajes que Ashton le había enviado a mi madre pretendiendo ser yo. Me sorprendió que ella se lo haya creído.

- Dónde diablos están mis pantalones -dijo Ashton. 

Dejé de mirar mi móvil para ver a Ashton. Lo siento, no pude evitarlo. Supuse que Ashton se quitó sus pantalones antes de dormir ya que estaba caminando por la habitación sólo en bóxers. Lo recorrí con la mirada desde su desordenado cabello, hasta su tonificada espalda, sus bronceadas piernas y bueno... su trasero. Mierda, es muy temprano para esto.

Se puso sus jeans ajustados y casi tropieza con sus pies.

- ¿Estás bien? -me reí y me apoyé en mis codos, todavía no quería levantarme.

- No lo creo -dijo mientras se ponía su camiseta-, porque creo que huele a pancakes de banana.

Me reí y salí de la cama para seguir a Ashton a la cocina. Definitivamente olía a pancakes de banana, se me hizo agua la boca. Llegamos a la pequeña y cálida cocina de Calum, donde él y Natalie estaban junto a la cocina dándonos la espalda.

- ¡No los quemes, Calum! -se rió Natalie. Ashton me miró y posó uno de sus dedos en sus labios. Caminó en puntillas hacia ellos, supuse que ellos no sabían que nos habíamos quedado a dormir.

The Chase || Ashton Irwin (Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora