Capítulo Treinta y nueve

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- ¡Holaaa! -dijo Natalie alegre cuando abrí la puerta de su auto.

- ¡Buenos días! -respondí con una sonrisa.

- ¿Has ido a este mall? -preguntó al comenzar a conducir. Negué con la cabeza y ella sonrió.

- ¡Ahh! Es el mejor mall que existe -dijo alegre-. Hay muchas buenas tiendas y es muy fácil robar.

Mi corazón comenzó a latir más rápido, sé que no podría hacer eso. No porque me sentiría culpable, si no porque soy mala en eso.

- Creo que te dejaré eso a ti -reí-, a mí probablemente me atraparían.

- Si robo en más de una tienda me estaría arriesgando -respondió Natalia-. Pero si tu novio estuviera aquí, podríamos robar todo el mall.

Terminó riendo, mi mente reaccionó al escuchar el nombre de Ashton.

- ¿Qué quieres decir? -pregunté.

- ¿Lo has visto robando? ¡Es increíble! Yo estaría orgullosa si Cal pudiera hacer eso -respondió. Traté no sonrojarme.

Sé que robar no es realmente un talento, pero hey, el sólo pensar en Ashton hace que me sonroje.

Seguimos el camino en silencio por un rato, luego recordé que quería saber cuánto tiempo Natalie y Calum han estado juntos. Así que decidí mantener la conversación con eso.

- ¿Cuánto tiempo llevas con Calum? -pregunté. Ya estábamos cerca del mall, estaba ansiosa de gastar los 100 dólares que mi madre me había dado.

- Desde el comienzo de primer año -respondió con una ligera sonrisa.

- ¿En serio? -pregunté, de alguna forma asombrada de que fuera tanto tiempo. Natalie estaba a punto de estacionar fuera del mall, pero algún idiota se precipitó y tomó el lugar- ¡Oh, vete a la mierda! -dije antes que Natalie pudiera responder a mi pregunta. Cubrí mi boca por mis palabras pero Natalie sólo rió.

Una vez que Natalie encontró un nuevo espacio para estacionarse, salimos del auto y me arreglé el vestido que estaba usando.

- ¡Que adorable! -me halagó Natalie mientras entrábamos al mall. Era un mal grande y sofisticado, ya podía ver mis tiendas favoritas.

- ¡Gracias! -respondí. Me fijé en lo que Natalie vestía, un short muy corto y un top ajustado. Se veía bien en ella.

- ¡Oooh! Vayamos a Sephora*, casi ya ni me queda una mierda -dijo Natalie, mirando alrededor hasta que su mirada encontró la tienda de Sephora a unas cuantas otras tiendas más allá del patio de comidas. Asentí, no muy interesada en el maquillaje.

Entramos a la tienda y me sorprendí por el olor a perfume y a varios cosméticos. Seguí a Natalie mientras miraba los estantes y exhibidores llenos de maquillaje que no tenía idea que existían. Caminamos a la parte de la tienda donde había maquillaje para el rostro y Natalie recorrió con la vista las paletas de sombras. Yo sólo me quedé de pie y observé.

- ¿Dónde mierda está mi sombra? -dijo Natalie despacio. Finalmente, su rostro se iluminó y tomó algo de polvo del estante. Lo abrió y lo ubicó junto a su rostro- ¿Se ve bien? -preguntó.

- Sí, perfecto -asentí. Natalie celebró en silencio y devolvió el contenedor. Su sonrisa al instante se desvaneció y se quejó.

- ¿Cuánto es? -pregunté.

- Como 20. ¡Todavía necesito dinero para Forever 21*! -respondió frustrada. Reí y tomé el pequeño contenedor.

- Yo lo pagaré -dije.

The Chase || Ashton Irwin (Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora