Mi Protegido

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Gracias al abrazo y caricias de Chris. Nate conseguía calmarse poco a poco. En la habitación solo se escuchaba la respiración agitada de Nate, acompañada de algún que otro sonido del exterior. El rubio sentía la necesidad de hablar para pedirle perdón a Nate pero no quería estropear la paz que reinaba. Se conformaba con notar que el otro empezaba a estar mucho más tranquilo. Obviando los frentes que tenia abiertos, no podía evitar pensar en lo contento que le ponía tener al joven entre sus brazos. Podría quedarse así durante horas. No había sentido una sensación igual desde su relación con Alex. En ese momento deseaba poder echar una manta encima a todos los problemas que había y hacer que todo fuese favorable para que ambos estuviesen en una relación sin tener que lidiar con ellos. Pero en la vida real esas cosas no pasaban y sabía que en cualquier momento tocaría enfrentarse a lo que se le venía. Aprovecharía cada segundo que tuviese a Nate así, por lo que cerró los ojos mientras se relajaba y acariciaba a su vez, al estudiante.
Por su parte, Nate hacía un esfuerzo enorme para tranquilizarse y respirar con normalidad. No lo diría en alto, pero gracias a Chris lo estaba consiguiendo. No pudo no recordar las veces que Robert estuvo a su lado mientras sufría un ataque de ansiedad. Sentir como el actor le aferraba a su cuerpo para protegerlo y hacerle sentir que todo estaría bien, le ayudaba a no pensar en todos esos sentimientos negativos que tenía durante los episodios. Recordar a Robert le hacía emocionarse. Nunca pensó que podría amar a una persona como amaba al actor. Él era el pilar fundamental en su vida y se sentiría vacío si no podía volver a estar a su lado. Al sentir como Chris le acariciaba con ternura, no pudo evitar recordar un momento muy especial que vivieron él y Robert.
Flashback
Nate llevaba varias semanas en cama, convaleciente tras la paliza que su padre le propinó. Aunque él se sentía mucho mejor, Robert casi que le obligaba a guardar reposo. El actor se había propuesto ser súper protector con el joven. No le molestaba, más bien le encantaba ver como alguien se preocupaba por él.
Mansión de Robert, habitación de Nate y Robert
Robert: Aquí tiene el príncipe de la casa, su vaso de agua. (Pasándole el vaso)
Nate: Muchas gracias Rob. (Bebiendo) Anda, ven aquí conmigo. (Dando palmadas al colchón)
Robert: Allá voy. (Lanzándose)
Nate: ¡Cuidado!
Robert: Lo siento. ¿Te he hecho daño? (Preocupado)
Nate: No, solo exageraba.
Robert: Ay menos mal, el corazón se me ha puesto a mil solo de pensar en que te había lastimado.
Nate: Rob... (Mirándole con ternura)
El joven desabrochó dos botones del pijama de seda de Robert, para poder posar su mano sobre el pecho de este. Efectivamente su corazón latía con rapidez e iba en aumento tras posar su mano.
Robert: Esto es lo que provocas en mi. (Posando su mano sobre la de Nate) Y solo de pensar en que te había hecho daño, me alteró. Porque lo único que quiero en esta vida, es hacerte feliz y que no sufras más cosas desagradables. Y si algún día llego a faltar o no estoy a tu lado, me gustaría que te pusieses la mano en el corazón y pienses en los momentos bonitos que tengamos. En que sin pedir nada a cambio, me haces el hombre más feliz del mundo. Porque desde que llegaste a mi vida, aprendí que el amor es algo puro. Dos personas que se aman y aceptan como son. Gracias por aparecer en mi vida. (Juntando su punta de la nariz con la de Nate)
Nate: Robert, si supieras cuánto te amo. (Emocionándose) Supongo que debo de agradecer a la vida por hacerme el ser más torpe del planeta y haber chocado contigo en ese bar.
Robert: Jamás pensé que le estaría agradecido de algo al alcohol. (Cogiendo las manos de Nate) Promete que nunca discutiremos por tonterías y si pasase, que hagamos lo imposible por arreglarlo.
Nate: No creo que llegue a pasar algo como eso pero jamas dejaría que el orgullo nos alejara. Gracias por quererme tal y como soy. (Apoyándose en su pecho)
Robert: Eres un ser maravilloso, y a los seres maravillosos es imposible no quererles. (Acariciándole)
Fin del flashback
Tal y como le había dicho en ese momento Robert, Nate posó una de sus manos en su pecho para recordar todos lo buenos momentos que habían vivido juntos. Con el fin de calmarse ya que esos recuerdos eran prueba de que se amaban y tal vez había una posibilidad de arreglar el malentendido.
Ya con los nervios calmados, A la mente de Nate volvía la palabra que tanto sufrimiento le estaba causando en los últimos meses. En el fondo no sentía que pudiera provocarle ese sentimiento al actor ya que desde que lo conocía. Este le había transmitido que le tenia aprecio y lo consideraba un buen amigo. Pero tal vez era mentira y en verdad no lo soportaba a causa de su condición. Pensamientos destructivos afloraban en su mente. Sabía que no era sano pensar así pero la inseguridad que tenía desde que pasó el incidente con su familia, no le dejaba pensar con claridad. Había sido un día lleno de malentendidos por lo que no quería que uno más le martirizase. Y la única vía que había, era hablarlo con Chris.
Nate: Chris. (Susurrando)
Chris: ¿Estás mejor?
Nate: Si...
Chris: Yo Nate, de verdad que no quería herirte así. Sé que no tengo excusa pero qui... (Siendo interrumpido)
Nate: ¿Te doy asco?
Chris: No, para nada. No quise decirte eso.
Nate: Pero lo dijiste, puedes ser sincero. No eres el primero que me lo dice.
Chris: Tienes que creerme Nate. Me sentía acorralado y sin pensarlo ni razonarlo, te dije eso para salir del paso. Eres mi amigo y jamás te diría algo semejante porque te quiero. No te lo he dicho nunca pero me enorgullece ver que no te escondes y vives tu sexualidad libremente. Desgraciadamente no todos hacen lo que tú. Algunos no pueden por motivos de peso pero hay otros que prefieren ocultarse por cobardía, lo que les convierte en cobardes y siempre lo serán.
Nate: Gracias Chris. Es difícil para mi llevar esto. Desde que mi familia supo que era gay, empecé a darme cuenta de que no todo el mundo me ve con buenos ojos. Yo nunca me oculté. Cuando salía con Luke, siempre íbamos cogidos de la mano y teníamos gestos de cariño en público salvo cuando estábamos cerca de mi casa. Pero porque sabía que mi padre no se lo tomaría bien y prefería esperar. No me daba cuento o quise hacerme el loco pero alguna que otra vez, percibí algún gesto o miradas de rechazo cuando nos veían. Pero me daba igual supongo. Creo que después de oír a mi padre repudiarme por ser gay, me ha hecho darme cuenta de que no todos ven bien esto. Y odio que me afecte el pensar ajeno pero no puedo evitarlo. Menos desde que sé que desde mi casa piensan igual.
Chris: Tiene que ser muy duro saber que tu familia te rechaza por como eres. Pero no puedes quedarte ahí. Tú tienes a mucha gente a tu alrededor que te aprecia, quiere y acepta tal como eres. Tienes que aprender a alejar a aquellas personas que no te hagan bien.
Nate: Pero se trata de mi familia...
Chris: Siempre tienes que ponerte a ti por delante. No vivas en base a contentar a tu familia porque nunca lo conseguirás. Ya puedes ser premio Nobel, que ellos seguirán rechazándote por ser gay. Que sea tu familia no significa que debas tolerarle todo.
Nate: Tienes razón aunque sé que me va a costar mucho hacerlo.
Chris: Es difícil porque se supone que ellos son las personas que más te tienen que querer por el vínculo que tenéis pero déjame decirte que Luke, Robert o yo podemos hacerlo y no hace falta que compartamos genes.
Nate: Gracias Chris. (Abrazándole)
Chris: No es nada. Y espero que me perdones. De verdad que hoy parece que me he propuesto joderte la vida...
Nate: Ja, ja, ja. ¿Has apostado con alguien? Porque deberías ir a cobrar tu premio.
Chris: Me encanta que saques tu sentido del humor. Aprovecho ahora para decirte que mañana mismo solucionaré todo el embrollo que he causado hoy. No sé cómo pero hablaré con Robert para explicarle la situación y que te perdone. Que bueno no tiene nada que perdonarte porque todo es culpa mía.
Nate: No sé yo si después de vuestra pelea física, quiera hablar contigo.
Chris: Tendrá que hacerlo, no me iré de allí hasta que lo hagamos. Te lo debo. (Besándole la cabeza)
Nate: Espero que todo se solucione mañana.
Chris: Verás que si.
Nate: Ay. A veces pienso que podrías ser mi novio ideal. Es tan fácil hablar contigo las cosas. Con Robert y su genio feroz, es una odisea cuando hay un problema. Yo lo amo pero me consumen mucho los momentos de tensión. Nunca seré capaz de ponerme a ese nivel de altivez porque soy incapaz de hacerlo con alguien que amo.
Chris: Aún con sus defectos, seguro que Robert sabe ser mejor pareja que yo. [Créeme que yo también desearía ser tu novio pero Robert ya me ha ganado la partida.]
Nate: No sé, Kate parece muy contenta contigo.
Chris: Pero yo no lo estoy con ella. Hace ya un tiempo que no siento lo mismo. Le tengo cariño pero más como amiga que como pareja. Tengo pensado hablar con ella pronto, no quiero alargarlo mucho.
Nate: Pobre, sé que no le caigo muy bien pero aún así me da cosa por ella. Se nota que te quiere mucho.
Chris: ¿Por qué dices eso?
Nate: Chris, no soy tonto. He notado algún que otro gesto de desagrado cuando hemos coincidido. Yo me hacia el loco porque no me gusta discutir pero noté desde el primer momento que no le caigo bien. No lo entiendo la verdad.
Chris: Ni yo.
Nate: ¿Estará celosa?
Chris: ¿Por qué piensas eso? [¿He sido tan obvio?]
Nate: No sé, como hemos pasado mucho tiempo juntos los últimos meses, tendrá celos de que estes mucho conmigo. Suele pasarle mucho a las parejas, celar a los amigos. Pero eso pasa porque no sienten que les den su sitio o que son más importantes.
Chris: Es posible pero yo siempre le he dado su lugar y ella tiene que entender que eres un buen amigo.
Nate: Claro. Bueno, espero que no haya drama. Las rupturas suelen ser complicadas.
Chris: Kate no es actriz pero podría serlo porque en intensidad nadie le gana.
Nate: Pareciera que no me conoces. (Refunfuñando)
Chris: Tranquilo que sé que eres otro drama queen.
Nate: ¡Oye!
Chris: Es la verdad.
Nate: Que te den Christopher.
Chris: Por llamarme así, castigo que te llevas.
El rubio aprovechó que tenía rodeado a Nate, para hacerle cosquillas en la zona de las costillas. Sabía que era el punto débil de su amigo y lo usaría en su contra como castigo por llamarle con su nombre de pila. Él odiaba que le llamaran así y Nate lo sabía.
Nate: ¡Va...le, ya he a...prendi...do la lección! (Retorciéndose)
Chris: No estoy muy seguro. (Haciéndole más cosquillas)
Nate: ¡Si no pa...ras termi...naré haciéndo...me pis! (Girándose)
Chris: Si es por eso, entonces si.
Nate: Te has pasado, que lo sepas. Aunque el karma te llegará pronto.
Chris: Pues no sé co...
El actor no pudo acabar la frase ya que Nate se impulsó para morderle el moflete derecho.
Nate: Ahora lo sabes.
Chris: Eso ha sido lo más raro que me han hecho nunca. [Joder, por un momento he pensado que me ibas a besar. Nate no me lo pongas más difícil que no sé si podré controlarme.] (Tocándose la mejilla)
Nate: Yo soy bastante rarito.
Chris: Si, hace tiempo que me di cuenta. Solo que como me haces gracia, he seguido quedando contigo.
Nate: ¿Qué se siente el besar a alguien tan rarito como yo? (Fingiendo indignación)
Chris: Pinchas.
Nate: Que te den de nuevo Christopher.
Chris: Oh como te gustan los castigos.
Imitando a su amigo, Chris se lanzó a morder una de las mejillas de Nate como castigo y así devolverle lo que le había hecho minutos atrás.
Nate: Ahora tu también eres un rarito.
Chris: Bueno ya sabes lo que dicen de los que se acuestan en la misma cama.
Nate: Menudo refrán de viejo.
Chris: Que simpático eres.
Nate: Después de lo de hoy, tengo licencia para meterme contigo hasta nuevo aviso.
Chris: Me parece justo.