Robert: Aquí está doctor. (Con voz angustiada)
Doctor: Déjenme a solas con el paciente. (Abriendo su maletín)
El doctor empezó a revisarlo, mientras lo hacía Chris y Robert se fueron de la habitación para hablar en privado.
Mansión de Robert, pasillo
Chris: Cuéntame. ¿Qué pasó?
Robert: Acompañé a Nate a recoger sus cosas a su casa, él bajo a por ellas y después de un rato cuando me di cuenta lo vi tirado en el suelo herido y ensangrentado. Sabes, en ese momento mi corazón se detuvo y solo pensaba en él porque no quiero le pase nada. (Soltando una lagrima)
Chris: ¿Estás llorando?
Robert: Me preocupo. (Llorando)
Chris: Anda ven. (Extendiendo sus brazos)
Robert: Sabes este chico me está humanizando demasiado. No me había preocupado tanto por alguien como lo he hecho por mis hijos, en la vida (Abrazándolo)
Chris: Te venía bien, a veces parecías el mismísimo Tony Stark. Es bueno aprender a ser persona. (Siendo irónico)
Robert: Que tonto eres. Pero hablo en serio Chris, siento que me he enamorado locamente de ese chico y pienso en lo que he hecho, me doy asco. (Dándole un puñetazo flojo)
Chris: Robert no es momento de pensar en ello. Ahora solo céntrate en Nate, ya tendrás tiempo de pensar en tus errores. Vengan vamos a ver que dice el medico.
Robert: Si, vamos. (Volviendo a la habitación)
Mansión de Robert, habitación de Robert
Doctor: Su amigo está bien dentro de lo que cabe, pero tiene muchos hematomas por el tronco del cuerpo y una costilla fracturada pero ya está bajo control. Los hinchazones de la cara, se le irán con el pasar de los días, no tiene nada graves. Tiene que evitar que haga esfuerzos y se pondrá mejor.
Robert: De acuerdo.
Doctor: Yo me tengo que ir, en la mesilla le dejó un bote de calmantes para que se tome dos cada doce horas.
Robert: Muchas gracias doctor, le acompaño a la puerta.
Chris se volvió a quedarse solo en la habitación, viendo el cuerpo de Nate inconsciente.
Chris: [¿Cómo un padre es capaz de hacerle algo así a su propio hijo? Si es parte de él y solo porque es gay ni que fuera algo horrible.]
Robert: Bueno menos mal que Nate está bien. (Entrando)
Chris: ...
Robert: ¿Chris?
Chris: Ahh si, menos mal que no es nada importante.
Robert: Oye muchas gracias por ayudarme porque de verdad, que no tenía ni idea de que hacer. (Sentándose en el borde la cama)
Chris: No es nada, tu harías lo mismo por mí.
Robert: Si quieres puedes quedarte a dormir aquí.
Chris: No tienes por qué molestarte.
Robert: No es molestia, además, ya es tarde.
Chris: Es verdad y si lo pienso, me da pereza conducir hasta mi casa.
Robert: Puedes quedarte en la habitación de al lado.
Chris: Vale.
Robert se cambió de ropa y se acomodó en un sillón al lado de la cama para que su pequeño novio estuviera cómodo mientras que Chris en la habitación de al lado, se despojaba de su ropa para dormir en bóxers.
A la mañana siguiente el primero en despertar fue Nate que aunque le doliera las costillas a más no poder, pudo pronunciar una palabra.
Nate: ¡¿Robert?!
Robert que en ese momento estaba dormido, se levantó rápidamente al escuchar a su joven novio pronunciar a su nombre.
Robert: Estoy aquí.
Nate: ¿Dónde estoy? (Intentando levantarse)
Robert: Tranquilo estas en casa y no te levantes. (Acostándolo lentamente)
Nate: ¿Qué tengo?
Robert: El bestia de tu padre te rompió una costilla, te ha dejado varios hematomas por el cuerpo y la cara.
Nate: ...
Robert: Perdón.
Nate: No tienes por qué disculparte, esa palabra no es la que se merece.
Robert: ¿Tienes mucho dolor?
Nate: No, lo único que necesito es un abrazo tuyo.
Robert: Eso no tienes por qué pedírmelo. (Abrazándolo con cuidado)
Nate: ¿Por qué no dormiste conmigo?
Robert: Quería que durmieras cómodo.
Nate: Gracias por cuidarme Robert, si no te tuviera a ti. (Con cara triste)
Robert: No pienses en eso.
Nate: Solo pensaré en ti.
Robert: Ja, ja, ja. Eso es muy posesivo.
Nate: Sabes que no es mi estilo. (Acariciándole la mejilla)
Robert: Cariño, una cosa.
Nate: Dime.
Robert: Tengo que irme a hacer unas cosas. ¿Te molesta que te deje solo una hora?
Nate: Rob ya te dije que no tienes que dejar tus asuntos por mi.
Robert: Está bien.
Nate: Anda dame un beso y te doy permiso.
Robert: ¿Solo uno?
Nate: Si, solo uno.
Robert: Bueno yo prefiero (Beso), darte más. (Dándole más besos)
Nate: Venga que si no llegarás tarde.
Robert: Vas a presenciar un streaptease personal mío.
Nate: Ya lo tuve hace meses, no sé si lo recuerdas.
Robert: Ja, ja, ja, claro que lo recuerdo.
Robert empezó a desvestirse poco a poco causándole risas a Nate cosa que era bueno para que se olvidara de lo que pasó. Después de hacer varias gracias, termino por vestirse.
Robert: Bueno cariño vuelvo dentro de una hora. ¿Vale?
Nate: Aquí estaré esperándote.
Robert: Muy bien. (Besándolo)
Robert se fue y Nate se quedó pensando en lo que pasó el día anterior. Él nunca imaginó que su padre le daría una paliza como la que le dio al enterarse de su condición sexual, pero en el fondo y aunque le resulta imposible, lo entiende. Al ser una persona tan religiosa, todo lo que tenga que ver con la homosexualidad es algo asqueroso y abominable. Sabía que no le guardaba ningún rencor pero no podría hablar con él hasta dentro de mucho tiempo.
Nate: [Tengo hambre pediré que me traigan el desayuno.] ¡¿Gladys, puedes traerme el desayuno?! [Qué raro que no venga nadie a ayudarme.]
Nate siguió llamando a la empleada que no aparecía por allí aunque una persona que estaba en la mansión atendió su llamado apareciendo por la puerta cosa que sorprendió mucho al joven.

ESTÁS LEYENDO
Mi Protegido
Teen FictionQuiso proteger a un chico indefenso provocando un profundo amor en ambos.