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Luke: ¿Cómo quieres que no cuente todo esto? Te está apartando de mi lado y no puedo hacer lo que me pides.
Nate: Si tú cuentas todo, mi vida será un auténtico caos, ya que todo se vendría hacía mi. No quiero imaginar el escándalo mediático que crearías, tendría paparazzis detrás mía día y noche. Y lo más importante, mi familia. Tú sabes perfectamente lo hemos pasado para que nadie de mi familia se enterase de lo que teníamos porque aborrecen a los gays. ¿De verdad quieres que mi vida se convierta en un completo infierno? (Agarrándole la cara con las manos)
Luke: No.
Nate: Entonces compórtate como una persona adulta y no digas nada.
Luke: Está bien, no diré nada pero solo porque tú me lo has pedido.
Nate: Este es el Luke al que quiero. (Besándole la mejilla)
Nate iba a retroceder pero Luke lo detuvo. Le plantó un beso muy apasionado de los que tanto echaba en falta. A Nate no le importó este acto, por lo que le respondió el beso como si fuera lo más normal del mundo. Recordaba en ese momento todo lo que había pasado con Luke. Su primera vez, su primer beso con un hombre, con tantas cosas que hicieron juntos a escondidas. Siempre habría un lugar especial en su corazón para Luke, era su primer amor y eso no lo olvidaría.
Nate: Luke gracias, te quiero decir que no te guardo ningún rencor y que siempre tendrás un buen amigo en mi.
Luke: Nate sé que esto no acabará bien pero bueno si tú quieres intentarlo, también tienes un apoyo en mi.
Nate: Muchas gracias. (Abrazándolo)
Luke: Te quiero pequeñín. (Aferrándolo a su cuerpo)
Nate: Yo también.
Luke: Mejor me voy ya. ¿Me acompañas a la puerta? (Ofreciéndole la mano)
Nate: Claro. (Agarrándole la mano)
Casa de Nate, entrada
Luke: ¿Puedo decirte algo?
Nate: Si, dime.
Luke: Acércate, es al oido.
Nate tuvo que ponerse un poco de puntillas para que su oído quedase cerca de la los labios de Luke. Este se aproximó hasta que sus labios rozaron el oído y dijo algo en susurros.
Nate: No te voy a afirmar eso.
Luke: Sé que es, lo que yo pienso. (Guiñándole el ojo)
Nate: Venga, vete ya pesado.
Luke: Adios, pequeñín.
Nate: Adiós, hablamos un día de estos. (Cerrando la puerta)
Al cerrar la puerta, Nate volvió rápidamente al dormitorio. Quería seguir con lo que estaba haciendo con Robert pero al llegar, vio como el otro ya estaba casi vestido.
Casa de Nate, habitación de Nate
Nate: Luke ya se ha ido, así que podemos volver a lo nuestro. ¿Qué haces?
Robert: Pues lo que ves.
Nate: ¿Estás molesto?
Robert: No, es solo que viene tu ex y en vez de hablar con el rápidamente. Te enrollas y también le das un beso de despedida, que bonito ha sido todo. Me vendes la idea para una película.
Nate: Robert, eso lo he hecho porque me prometió que no contaría nada sobre ti. No tienes por qué ponerte así.
Robert: Creo que tengo suficientes motivos para estar molesto. Ahh y también te prometió que no te engañaría y mira.
Nate: Yo ya le he dicho que quiero intentar algo contigo, que tiene que dejar pasar el tiempo.
Robert: Yo también quiero intentar algo contigo porque de verdad me gustas pero no puedo estar aguantando estos reproches de tu ex. Además, no sé porque quieres intentar algo conmigo si te saco veinte años, tu ex es joven y muy guapo.
Nate: Pues puede que él sea más joven que tú, pero he decidido apostar por ti. Y eso es una decisión que solo puedo tomar yo.
Robert: ¿Estás seguro?
Nate: Completamente.
Robert: Anda ven aquí.
Se besaron tiernamente. Robert podía sentir como Nate quería seguir con lo que habían dejado a medias pero tenía que pararlo antes de que perdiera la razón ya que tenía cosas que hacer.
Robert: Nate no podemos, tengo una reunión. (Ajustándose el reloj en la muñeca)
Nate: Porque tardes cinco minutos, no creo que pase nada.
Robert: Ya pero es que es una reunión importante y no me puedo retrasar. Ten por seguro que si pudiera, me quedaría aquí contigo lo que resta de día.
Nate: Está bien (Resignado) Pero prométeme que volverás luego, hay que aprovechar que tengo mi palacio para mi solo.
Robert: Está bien aunque podríamos ir al mío, no me siento muy cómodo haciéndolo aquí. Tengo siempre la extraña sensación de que tu familia está por entrar por la puerta cada cinco minutos.
Nate: ¿Estás seguro?
Robert: ¿Por qué no iba a estarlo?
Nate: No sé, siempre nos hemos visto en otros sitios que no fueran nuestras casas.
Robert: Bueno hoy hemos estado en la tuya, esta noche podemos ir a la mía.
Nate: Me da cosilla. No sé, siempre pienso que puedes llevarte una mala idea sobre mis intenciones contigo.
Robert: ¿Sabes que eso se genera con los actos no?
Nate: Si.
Robert: Pues el día que yo piense eso sobre ti, ten por seguro que te lo diré. (Besándolo)
Fin del Flashback
Mansión de Robert, salón
Nate: Y esa es la historia.
Chris: ¿Robert se puso celoso?
Nate: Si.
Chris: ¿Por qué te decantaste por intentar algo con Robert?
Nate: Pues en ese momento no quería admitirlo pero me estaba empezando a enamorar de él. Además que por Luke ya empezaba a sentir mas un cariño de amigo.
Chris: Ahh. ¿Tienes contacto con tu ex?
Nate: Si, a parte de hacer la misma carrera, tenemos una amistad muy estrecha pero Robert no lo sabe. Cada vez que le menciono a Luke, el me hace notar su rechazo hacia él.
Chris: ¿No crees que se enfadara cuando se entere?
Nate: No tiene por qué, ya que yo lo he respetado todo este tiempo como él a mi. Pero debería decirle la verdad, para evitar malos rollos.
Chris: Deberías. [Ojalá fuera así.]
Nate: ¿Volvemos a ver la película?
Chris: Venga va.
Reanudaron la película. Estuvieron en silencio un buen rato pero de un momento a otro Chris empezó a sentir una respiración lenta en su hombro. Nate se había quedado dormido y su cabeza se resbaló por el respaldo del sofá hasta llegar a apoyarse en el hombro desnudo del rubio. No le parecía incómoda la situación. Le resultaba adorable ver a Nate profundamente dormido. Se le ocurrió que podría acomodar mejor al joven. Por lo que lentamente pasó su brazo por detrás de la cabeza de Nate. Dejando así la cabeza apoyada de este en su pecho. Le estaba gustando la situación, no era la primera vez que hacía algo así ya que lo había hecho con la mayoría de sus parejas. Pero con Nate sentía una sensación extraña, que ya había sentido hace muchos años pero que ninguna de sus parejas más recientes pudo provocarla. Siguió viendo la película tranquilamente mientras acariciaba con cuidado la espalda de Nate. Lo que pasó a continuación, le dejó muy sorprendido. El menor hablaba en sueños.
Nate: Robert me encantas, subamos a la habitación por favor. (Con voz somnolienta)
Chris se sintió muy incómodo ante esas palabras ya que sobrepasaba los límites. Entre ellos coqueteaban pero siempre a modo de broma y siendo ambos conscientes de sus palabras. Esto era algo nuevo.
Decidió irse a su casa ya que si Nate estaba dormido, poco tenía que hacer allí. Y que alguien los encontrase en esa situación, no iba a ser algo fácil de manejar. Por lo que a por su camiseta para poder irse. Antes de salir, le ocurrió la idea de escribirle una nota a Nate para que la leyera cuando se despertase ya que se sentía mal por irse sin despedirse de él.
Al salir del recinto se encontró con Robert que estaba llegando. Se saludaron y mantuvieron una pequeña charla desde sus respectivos coches.
Robert entró a la casa buscando a su joven novio, al que no tardó en encontrar ya que Chris le dijo donde podía hallarlo.
Mansión de Robert, salón
Robert: Cariño, ya he llegado. (Acariciándole la mejilla)
Nate: Hola amor. ¿Por qué no te pones el pijama y te acuestas aquí conmigo? (Con voz somnolienta)
Robert: Muy buena idea. (Besándole la cabeza)
Nate: Te espero aquí. ¿Has visto a Chris? Estaba aquí hace un rato.
Robert: Cuando estaba llegando, él se estaba yendo justamente.
Nate: Ahh vale, te espero aquí.
Robert: Ahora vuelvo. (Dirigiéndose hacia su habitación)

Mi ProtegidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora