Mi Protegido

4

Después de un cuarto de hora Nate se quedó dormido, así que Robert aprovechó para bajar un rato al salón y no molestarlo. Allí se encontró a Chris que hablaba por el móvil.
Llamada
Chris: Te he dicho que no te pagaré ese capricho. ¿No te cansas de gastarte dinero en cosas que no necesitas?
Kate: Pero es que lo necesito.
Chris: Mira ahora no me apetece discutir, adiós. (Colgando)
Fin de Llamada
Mansión de Robert, salón
Robert: ¿Problemas en el paraíso?
Chris: No es nada, es solo una tonta discusión.
Robert: Ahh.
Chris: ¿Qué tal con Nate? Porque lo vi llegar con una cara muy triste.
Robert: Mal, es que su madre se ha enterado de que es gay y pues como su familia es muy religiosa no lo aceptan. Lo han echado de casa. (Sentándose en la escalera)
Chris: Que mal, pues yo pensaba que era por lo otro.
Robert: Ja, ja, ja. Que va, de eso no creo que se entere.
Chris: ¿Cómo puedes mirarle a la cara después de eso?
Robert: Mirándolo.
Chris: ¿Te ves en necesidad de hacerlo?
Robert: Pues sí porque mira, cuando lo hago con Nate es algo tranquilo, cariñoso, tierno y en cambio cuando lo hago con una mujer es más salvaje y explosivo pero me he dado cuenta de que prefiero hacerlo con Nate que con otras personas.
Chris: Bueno tú verás lo que haces.
Robert: Pues sí. ¿Me haces un favor?
Chris: Si, dime.
Robert: Pues verás. es que tengo que hacer unas cosas. ¿Puedes quedarte aquí con Nate mientras estoy fuera?
Chris: Si, no me importa.
Robert: Muchas gracias, luego vuelvo. Si Nate se levanta dile que vuelvo enseguida. (Saliendo por la puerta)
Chris: Vale.
Chris fue a dar una vuelta por la enorme mansión para distraerse, iba caminando por el pasillo de arriba cuando por el suelo se encontró un papel con un número apuntado con el nombre de Irina. De inmediato lo recogió para que Nate no lo vea.
Mansión de Robert, pasillo
Chris: [Sigo sin entender que es lo que siente Robert por Nate, ya que él dice que lo quiere mucho pero lo que hace no es normal. No lo entiendo de verdad que no lo entiendo, acaso él no sabe querer.]
El rubio salió de sus pensamientos cuando se encontró a Nate saliendo de la habitación.
Chris: ¿Ya te has despertado?
Nate: Si. ¿Dónde está Robert?
Chris: Ahh sí, me dijo que tenía que hacer unas cosas pero que volvería rápido.
Nate: Ahh vale.
Chris: ¿Estás mejor?
Nate: La verdad es que no. (Rompiendo a llorar)
Chris: Tranquilo, todo volverá a la normalidad.
Nate: Necesito estar solo. (Yéndose)
Chris: ¡Nate espera! (Persiguiéndolo)
Nate: ¡Déjame solo, por favor! (Cerrando la puerta)
Chris: Como quieras.
Chris se fue hacia el salón de nuevo. Allí se sentó en el gran sofá que había. Miraba algunos mensajes que Kate le había puesto, no se molestó en contestarle ya que la chica le suplicaba que le diera el dinero que necesitaba. Detestaba que se comportara como una niña pequeña, ella no lo sabía pero poco a poco con esas actitudes. El interés que tenía el rubio por formar una familia con ella, iba desapareciendo.
Miraba sus redes sociales, le hacía reír todas esas imágenes que los fans creaban. Siempre dedicaba un tiempo a mirarlas, por lo que aprovechó ese momento para hacerlo. Así estuvo por dos horas, hasta que el dueño de la casa llegó.
Mansión de Robert, entrada
Robert: ¡Aquí está el hombre de la casa! (Abriendo la puerta principal)
Chris: Mierda Robert, que susto me has dado.
Robert: La princesa rubia se ha asustado, ja, ja, ja. (Yendo al salón)
Chris: Idiota.
Robert: ¿Dónde está?
Chris: ¿Quién?
Robert: Quien más va a ser, Nate.
Chris: Ahh, está en tu habitación. Quise hablar con él, pero se fue llorando y cerró la puerta tras de sí.
Robert: Mierda, debería de haber estado aquí.
Chris: La verdad es que si. ¿Dónde estabas? (Yendo hacia la puerta)
Robert: Tenía que visitar a uno de mis hijos.
Chris: Ahh, bueno yo me voy ya a mi casa.
Robert: Vale, gracias. Hasta luego. (Subiendo las escaleras)
El actor se dirigió a la habitación ya que se suponía que Nate estaría ahí, pero no fue así. Salió de nuevo al pasillo en busca de su pequeño novio. Finalmente lo encontró en el balcón central de la mansión.
Mansión de Robert, balcón
Robert: ¿Nate, qué haces aquí?
Nate: Necesitaba un poco de aire.
Robert: Tuve que irme, le había prometido a Avri que la visitaría hoy.
Nate: No pasa nada. Tus hijos son las más importante que tienes, no puedes fallarles si les prometes algo. Por cierto. ¿Dónde está Chris?
Robert: Chris está yéndose ahora mismo, mira ahí está. (Señalando al rubio)
Nate: ¡Chris espera! (Asomándose al balcón)
El rubio iba a entrar a su deportivo pero al escuchar la voz del joven se paró para responderle.
Chris: ¡Dime! (Mirando hacia arriba)
Nate: ¡Qué perdona por haberte gritado antes, no era mi intención!
Chris: ¡No pasa nada, entiendo que necesitases estar solo!
Nate: ¡Ya pero aun así, no debí comportarme así contigo!
Chris: ¡No pasa nada, ni siquiera me ha molestado!
Nate: ¡Me alegra saberlo! (Sonriendo)
Robert: ¡Vuelve pronto! (Abrazando al joven por detrás)
Chris: ¡Está bien!
El rubio se metió en su vehículo y lo arrancó para salir del recinto de la mansión de su amigo.
Robert: ¿Bueno y qué vamos a hacer nosotros?
Nate: Pues creo que iré a casa a por mis cosas ya que solo tengo lo puesto.
Robert: Está bien, pues vamos a tu casa a por ellas.
Nate: ¿Vienes conmigo?
Robert: Si.
Nate: Bueno, pues vamos. (Cogiendo la mano del mayor)
La pareja se subió a unos de los tantos coches de lujo que Robert tenía para dirigirse a la que hasta ahora era la casa de su joven pareja. Tardaron en llegar ya que Nate vivía cerca de su universidad y eso se encontraba casi a la otra punta de la ciudad, cuando llegaron vieron las luces de la casa apagadas por lo tanto eso significaba que su familia no estaba en casa.
Casa de Nate, entrada
Nate: Bueno ya hemos llegado.
Robert: Nunca te dije que me encanta tu casa desde aquella vez.
Nate: Si, ayudé a mi madre a decorarla y a mi también me encanta más desde aquella vez.
Robert: Eres perfecto en todo. (Besándolo)
Nate: Bueno voy a por mis cosas y si tardo no te preocupes, es porque tengo muchas cosas. (Saliendo del coche)
Robert: Vale, te quiero.
Nate: Yo también.