Capítulo 13

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Y ahí se dieron cuenta de lo mucho que deseaban probar los labios del otro, sin importarles nada.

Cuando se vieron en la obligación de separarse por falta de aire, no perdieron el contacto visual. Él le acariciaba el rostro mientras ella seguía mirándolo fijamente a los ojos, pero ésta vez lo miraba diferente, y él lo sabía.

Volvieron a besarse, y ésta vez con más intensidad que el primer beso. Sus lenguas iniciaron una batalla entre ellas y llevaron ese beso a tal punto que parecía que se comerían. Olvidaron que estaban a orillas de una playa.

Tras volver a separarse, entrelazaron sus manos, aún con los ojos cerrados hasta que los volvieron a abrir. Ya no querían decir ni una palabra de lo que acababa de pasar.

—¿Que demonios fue lo que hicimos?— Preguntó Jughead, en voz baja. —Eso fue muy imprudente de mi parte, Betty. Perdóname—

Betty suspiró, mirándolo a él y también sus labios. —Ambos actuamos inconscientemente. Perdóname a mi—

Volvieron a permanecer en silencio, sosteniendo el contacto visual aunque ahora fuera incómodo. Además de eso se formó una tensión diferente entre los dos.

Jughead aclaró su garganta. —Betty... Emily no quiere abrir los regalos si tú no estás—

Betty abrió los ojos como platos. —¿Que? ¿No quiere abrir sus regalos si yo no estoy? ¿Por qué?— Preguntó, aún asombrada.

—No lo sé. Betty, no sé si ya lo sabes pero... eres una persona muy importante para mi hija y de alguna manera se ha obsesionado contigo. Por favor regresa a su fiesta. Hazlo por ella— Insistió.

—Pero claro que volveré. Es su cumpleaños y debe pasarla bien— Aceptó Betty, poniéndose de pie. —Y perdón por haberme ido así. El conocer a tu familia y ver lo felices que son teniéndose el uno al otro...— Confesó, con los ojos cristalizados y voz rota. —Me hizo recordar lo vacía que me siento y la falta que me hace mi familia—

—Betty...— Respondió Jughead, abrazándola. —No estás sola. Recuerda que me tienes a mi y hay una pequeña niña que te quiere presente para abrir sus regalos de cumpleaños. Vamos Betty— Tomó su mano.

Betty asintió, limpiándose una lágrima que se le había escapado y apretó la mano de Jughead con cuidado, para irse juntos de regreso a la fiesta de cumpleaños de Emily.

Caminaron en silencio y sin dirigirse una palabra. Esa tensión aún estaba ahí, entre ellos. Pero no era una tensión que los incomodara del todo.

Cuando llegaron a la fiesta, llegaron tomados de la mano y la casa era un caos. Los niños se habían alborotado y Archie y Cheryl intentaban contenerlos mientras Fp y JB trataban de animar a la pequeña cumpleañera, la cual incluso había estado llorando.

Betty sintió su corazón quebrarse al ver a Emily así y se soltó de la mano de Jughead para correr a ella. —Emily, soy yo lindura. No llores. Estoy aquí— Le sonrió.

Emily la miró y sus ojos se abrieron con ese brillo y emoción infantil en ellos. —¡Llegaste! ¡Estás aquí! ¡Ahora sí quiero abrir los regalos!.

Betty sonrió y se sentó a su lado. —Perdón por irme. Ahora vamos a abrir esos regalos—

Emily asintió y llamó la atención de sus compañeros para que éstos la vieran abrir sus regalos. Betty se quedó a su lado junto a Milo todo ese tiempo, porque Emily así lo quería. La quería a ella a su lado siempre.

Jughead las miraba y quería llorar de lo pleno que se sentía cuando las veía tan unidas. Pero eso no quitaba que pensara en aquel beso en las orillas de la playa de hace poco.

Y Te Conocí ^Bughead^ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora