Jughead Jones se convirtió en padre soltero siendo muy joven y su hija se volvió su único amor, hasta que un día conoció a una hermosa rubia que le da un giro a su pequeña familia
—Escucha... se que aún no confías en mi del todo y temes que yo te vuelva a lastimar... pero esta noche voy a demostrarte que no es así— Aseguró Jughead mientras conducía.
Betty asintió y se giró a mirar por la ventana. La tensión volvió a aparecer entre ellos dos y ese silencio los hacía agonizar, aunque no dijeran nada.
Jughead detuvo el auto frente a la famosa cafetería que había mencionado y bajó del auto. Antes de que Betty bajara, el se aseguró de abrirle la puerta y le extendió la mano.
—¿Vamos?— Le preguntó Jughead, extendiéndole la mano.
Betty sonrió levemente y tomó su mano, saliendo del auto y cerrando la puerta tras ella. Ambos entrelazaron sus manos y empezaron a caminar hacia la cafetería, aún con algo de tensión.
Aunque claramente podrían haber ido a uno de los restaurantes más costosos y lujosos de la ciudad, ambos preferían aquella cafetería a la que solían ir.
Aquella cafetería representaba algo para los dos, y algo muy especial. Jughead sabía que ella lo prefería así y ella sabía que esa era la razón por la que él la llevó allí.
Entraron a dicho lugar y se sentaron en la mesa que casi siempre usaban. Ambos tomaron el menú y empezaron a leerlo. Betty estaba evitando mirarlo y él lo sabía.
—¿Entonces pedimos nuestra pizza favorita amor?— Preguntó Jughead, dejando el menú a un lado.
Betty dejó el menú y lo miró con una pequeña sonrisa traviesa. —Pizza con piña— Sugirió.
—¿Que?— Preguntó Jughead, alzando una ceja. —¿Pizza con piña? ¿Acaso eso se podría considerar como comida?—
—Por favor Jug... de verdad deseo pizza con piña ahora. A ti te gusta mucho comer. Seguramente la amaras— Aseguró la rubia.
—Pero eso no es comestible. Debe saber horrible— Se negó. —Pidamos nuestra pizza favorita, la que tiene queso hasta en los bordes. Eso si es comida de calidad—
—¿Sabes que? Pide lo que te dé la gana. Yo quiero pizza con piña— Sentenció Betty, cruzando los brazos.
Jughead soltó una pequeña risa y Betty lo miró mal.
—¿De que te ríes? No estoy bromeando ni te estoy haciendo un chiste— Reprochó Betty, mirándolo, seria.
—Cielos... cálmate. ¿Que te pasa? Estás comportándote como lo hacías cuando estabas embarazada... pero obviamente no lo estás. ¿Acaso ya te bajó o que?— Preguntó el ojiazul.
—Idiota— Murmuró, mirándolo mal. —No. Claro que no. Tuvimos sexo en la ducha antes de venir. Ya me quiero ir a casa y quiero a mis hijos—
Jughead suspiró. —Bien... probaremos esa pizza con piña pero si nos intoxicamos no te quejes— Aceptó.
Betty sonrió con superioridad y así ambos pidieron la pizza con piña. Aunque Jughead no quería probarla, terminó haciéndolo para complacer a Betty.
—Es deliciosa— Aseguró Betty, dándole una mordida a su rebanada de pizza. —Y no nos intoxicamos. ¿Ves?— Preguntó, mirándolo.
Jughead se encogió de hombros mientras mordía su pizza. —No está nada mal— Admitió.
Betty sonrió, presumida. —Te lo dije— Se tomó su vaso de jugo de naranja. —¿Y ahora qué haremos?—
—Ir al lugar en el que todo empezó— Contestó Jughead, guiñándole un ojo.
Betty sonrió y se sonrojó, ya que sabía de que se trataba. Ambos salieron de la cafetería y regresaron al auto. El chico empezó a conducir hasta llegar al parque y ambos bajaron del auto.
El parque estaba casi vacío a excepción de algunas parejas que estaban ahí al igual que ellos. A esas horas ya nadie llevaba a sus hijos al parque.
Eso sin mencionar lo iluminado que estaba aquel parque además de ser iluminado por la luna llena y brillante, dándole un toque especial al ambiente.
—Tantos recuerdos...— Murmuró Betty, mirando a su alrededor con una sonrisa. —Hace tiempo que no veníamos—
—Veníamos algunas veces cuando estabas embarazada hasta que esa panza estaba tan grande que apenas te podías mover— Recordó Jughead, soltando una risa.
—¿Y qué esperabas? Eran dos bebés y no sólo uno— Le recordó, aún mirando a su alrededor mientras se adentraba al parque. —Dios... todo me hace recordar aquel día—
—¿Cual día?— Preguntó Jughead, siguiéndola. Él sabía perfectamente de que estaba hablando, pero la quería escuchar.
—Ese día en el que perdí de vista a Milo y lo encontré cuando estaba contigo y luego vi a esa niña tan hermosa acercándose... tan pequeña, inocente y llena de vida. Te juro que desde el primer momento quise comérmela a besos— Confesó.
Jughead soltó una risa. —¿Pero qué hay de mi?— Preguntó.
—¿De ti?— Preguntó la rubia, alzando una ceja. —¿Quieres la verdad?—
—Por supuesto— Aseguró el chico.
Betty tomó aire. —Okey... cuando te vi... lo primero que pensé fue... Wow Milo, encontraste un chico muy apuesto para mami. De verdad. Lo primero que pensé es que eres muy apuesto Juggie— Confesó.
—No lo negaré— Admitió Jughead, divertido. —Soy apuesto y por eso mis hijos también lo son. Y porque su mamá es hermosa—
Betty sonrió. —¿Y tú qué pensaste cuando me viste?—
Jughead le sonrió. —Cuando te vi... estabas más tranquila por haber encontrado a tu perro y yo solo pensé... Wow, creo que es la chica más hermosa que he visto—
Betty se sonrojó y bajó la mirada mientras que Jughead no le quitaba los ojos de encima, mirándola de arriba a abajo.
—Betts...— La llamó en voz baja, dando unos pasos más cerca de ella y tomando un mechón de su cabello, colocándolo tras su oreja. —Puede que ahora la estemos pasando bien pero se que aún no confías en mi y temes que yo te vuelva a lastimar—
Betty negó. —Jug... yo...
—Shhh...— La calló, acariciando su mejilla. —No tienes que decirme nada porque sé que es así— Se arrodilló frente a ella, mirándola fijamente. —Pero quiero que en este momento te quede bien claro que yo te amo. Te amo y si me equivoqué quiero que me perdones y me des otra oportunidad. Llegaste a complementar mi vida y así lo quiero por el resto de mi vida. Por eso te quiero como esposa—
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Aww 🥰 y la cosa se pondrá mejor ❤️
¿Cómo están? Hoy volví a recibir otra indirecta de parte de ya saben quien 🤭❤️ resulta que fui a verlo jugar béisbol con otros dos chicos. Nos reunimos y él empezó a decir que estaría muy bien con una novia👀 yo era la única chica ahí y en ese momento me miró directamente a mi (Porque no sabe disimular) 😂
