Y Te Conocí ^Bughead^

Capítulo 4

Esa misma tarde, Jughead se juntó con dos de sus más grandes amigos en una famosa pizzería de Nueva York que visitaban los tres desde pequeños. No hacía mucho cuando no estaba con su hija.

—¿Donde dejaste a mi dulce angelito Jughead?— Le preguntó Cheryl, su mejor amiga pelirroja.

—Jellybean casi me obligó a dejársela— Respondió Jughead en un suspiro.

—Lo siento amigo pero tu hermana es un poco intensa a veces— Opinó Archie.

—Y... ¿Como pasaron su semana? ¿Alguna novedad? ¿Avanzaste con tu amor platónico Archie?— Preguntó Cheryl, curiosa.

Archie suspiró. —La vi el otro día en el supermercado y nos saludamos. Se veía tan hermosa...—

Cheryl rodó los ojos. —¿Cuando le dirás que te gusta, idiota?— Preguntó.

—No lo sé. Tenemos una amistad linda y no quisiera arruinarla. No se si ella siente lo mismo—

—¿El simple hecho de saludarse es una amistad linda? Eres tonto Archie— Reprochó Cheryl y luego miró a Jughead. —¿Tu qué opinas?—

Jughead estaba mirando por la ventana de la pizzería y no parecía prestar atención a ninguna de las palabras de sus amigos.

—Lo perdimos— Habló Archie, divertido. —Hey, Jughead—

—Déjamelo a mi— Pidió Cheryl. —¡Reacciona vago!—

Jughead reaccionó, dando un pequeño salto. —¿Que? ¿Que pasa?—

—Que te estamos hablando y no estás escuchándonos. ¿Ocurre algo o estás así por estar lejos de mi ahijada?— Preguntó la pelirroja.

Jughead suspiró. —No es eso. Es que... conocí a una chica y...

—¡¿Una chica?!— Preguntaron los dos pelirrojos al unísono, asombrados. 

—¡Puta madre Jughead! ¡Por fin!— Exclamó Cheryl, tomando al pelinegro de los hombros y sacudiéndolo. —¡Ya te animaste a conocer a una chica!—

—Valla... felicitaciones amigo— Lo felicitó Archie, palmeando su espalda.

Jughead soltó una risa. —Relájense. Es solo una... amiga que conocí en el parque—

—No lo arruines— Pidió Cheryl.

—¿Una amiga? ¿Por qué piensas tanto en ella si es solo una amiga?— Preguntó Archie alzando una ceja.

—Es que... yo le pregunté algo y no me respondió y siento que mi pregunta quizás la incomodó— Confesó, bajando la mirada. —Creo que lo arruiné—

—Parece que solo sabes meter la pata Jughead. La única vez que agradecí que metieras la pata... fue cuando me diste a mi bella ahijada— Reprochó Cheryl.

—Perdón por meterme pero... ¿Que tipo de pregunta le hiciste?— Preguntó Archie.

—Ya no importa. Espero que la próxima vez que nos veamos... no me odie— Dijo el ojiazul.

—Podrías conocerla mejor y tal vez... no se. Solo tal vez lo puedas intentar— Supuso la pelirroja.

Jughead negó. —Eso no. Es solo una amiga y eso será siempre. Es muy agradable y le cae muy bien a mi hija. Sobre todo porque tiene un perro—

—Pero Jughead... Emily no será siempre tu niña mimada. Algún día va a crecer y tendrás que dejarla ir y hacer su propia vida. ¿No piensas darle otra oportunidad al amor?—

—Mi único amor es y siempre será mi hija. Por ahora lo único que me interesa es ser el mejor padre para ella. Al parecer es lo único que hago bien— Dijo Jughead, poniéndose de pie. —Voy a caminar. ¿Quieren venir?—

—Eres raro, vagabundo— Respondió Cheryl mientras tomaba de su refresco. —Buena suerte—

—Yo tampoco quiero pero... será para la próxima— Agregó Archie.

—Hasta pronto amigos— Se despidió el pelinegro, saliendo de la pizzería.

Salió y empezó a caminar por las calles de aquella esquina de Nueva York. Ya la noche había llegado y la cantidad de personas en la calle disminuía. Su hija estaba en casa de su hermana y no sabía que hacer.

Se sentía extraño. Aquella rubia de ojos verdes y brillantes no salía de su cabeza y aunque él no lo quisiera admitir, había despertado algo más en el. Ese sentimiento lo confundía y también lo asustaba.

Él tenía miedo, y no sabía por qué.

¿Miedo a enamorarse? ¿Miedo a sentir algo más? ¿Miedo a sentirse otra vez como un adolescente?

El problema es que ni él mismo lo sabía y por mas que quisiera no podía sacarse de la cabeza a aquella chica.

Siguió caminando hasta llegar a las orillas de una playa en donde no había nadie. Se sentó a la orilla y admiró un poco el mar y la luna alumbrando el agua.

Y en ese momento fue como si leyeran su mente. Vio la figura de una chica que también caminaba a las orillas de la playa y esa figura le pareció conocida.

Jughead se puso de pie y se acercó a aquella chica, y cuando se dio cuenta de que se trataba de Betty, una sonrisa apareció en su rostro junto con una expresión de confusión. ¿Que hacia ella a las orillas de la playa a esas horas?

—¿Betty?— La llamó, acercándose aún más.

Betty lo miró y se llevó una mano al pecho, ya que se había asustado. —Jughead... ¿Que haces aquí?—

—Eso te pregunto a ti. Perdón... no quería asustarte— Se disculpó, dando unos pasos más cerca de ella.

—Descuida. A veces estoy muy estresada y vengo aquí a despejarme un poco. ¿Y tú?— Preguntó la rubia.

—Algo parecido— Le respondió, sentándose a la orilla de la playa. —¿Quieres sentarte conmigo?—

—Claro— Aceptó, sentándose a su lado. —¿Y Emily?—

—Mi hermana la tiene. Cuando no estoy con mi hija... suelo aburrirme mucho y a veces no se que hacer con tanto tiempo libre y en silencio, además del trabajo— Dijo Jughead, con su mirada en la playa. —¿Y Milo?—

—Lo deje dormido en casa— Contestó la rubia.

En ese momento ambos se quedaron en silencio y solo admiraron la playa y la gran luna llena.

—Betty— Habló el ojiazul. —Si te hice sentir incómoda hoy... perdóname—

Betty lo miró. —¿Incomoda? No... de ninguna manera— Mintió, sonriendo falsamente. —Es que recordé que tenía mucho que hacer. Pero tú no me hiciste sentir incómoda. Eres una gran persona y te admiro porque eres un gran hombre y un gran padre—

Jughead sonrió. —Gracias, Betty. Tú también me agradas. Eres muy buena persona y tienes una energía y un brillo muy especial—

Betty se sonrojó y bajó la mirada. —Gracias. Entonces... ¿Amigos?—

—Amigos— Aceptó Jughead, sonriéndole.

Por ahora😏

Y cómo quieren chisme... aquí les va

Mi crush y yo llevamos nuestra amistad a un punto en el que nos hacemos bromas 😂

Samy ❤️