Jughead Jones se convirtió en padre soltero siendo muy joven y su hija se volvió su único amor, hasta que un día conoció a una hermosa rubia que le da un giro a su pequeña familia
—Tienes mucho tiempo bajo esa ducha mi amor. No quisiera que te enfermaras— Murmuró Jughead contra su oído.
Betty sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo y la sangre viajó a sus mejillas, haciendo que se sonrojara.
—¿Puedo hacerte compañía?— Preguntó Jughead, metiéndose bajo la ducha junto a ella. —No quería asustarte—
—Está bien— Aseguró Betty, evitando mirarlo.
Jughead la observó detenidamente y pudo notar lo nerviosa que ella estaba. Como si se tratara de un extraño que se metió a la ducha junto a ella, y no su novio. Él sabía que ella aún era algo insegura con su cuerpo.
—Oye...— La llamó el ojiazul, tomando el rostro de la rubia entre sus manos. —Mírame amor. No tienes que sentirte incómoda con tu cuerpo. Y menos conmigo. Eres hermosa y perfecta tal y como eres y así estoy loco por ti. ¿Entendiste?— Le preguntó.
Betty asintió lentamente con la mirada, pero Jughead sabía que ella no decía la verdad. Ella podía mentirle a otros y hasta mentirse ella misma, pero difícilmente le podía mentir a él.
—Creo que no me entendiste— Supuso Jughead, mirándola de arriba a abajo y deteniéndose a mirarla directo a los ojos. —¿Que está pasando? Puedes decirme sin miedo o pena— Aseguró.
Betty tomó aire y bajó la mirada. —Es solo que... no se. Yo no debería sentirme así contigo pero... cuando empezaste a comportarte como lo hacías hace unos días... pensé que te habías aburrido de mi. Tuve a dos bebés y mi cuerpo pasó por muchos cambios. Pensé que eso era algo que te molestaría y que ya no ibas a sentir atracción por mi— Confesó, con los ojos cristalizados.
Jughead suspiró y besó su mejilla. —Amor... ¿Cuando vas a entender que eres perfecta como sea? No me importa eso. Te amo por quien eres y no por cómo eres. Tienes un cuerpo que me enloquece— Aseguró, empezando a besar su cuello y a pasar ambas manos sobre su cintura y abdomen.
Betty no era una chica gorda y nunca lo fue. Aún después de tener a los gemelos, mantenía una linda cintura, aunque menos delgada que antes.
Jughead besaba su cuello y ella inclinaba la cabeza para darle un mejor acceso. El empezó a bajar aún más sus besos mientras la tomaba de la cintura y bajaba las manos hasta las piernas de la rubia.
—Si no te sientes cómoda con lo que hago... pídeme que me detenga cuando quieras— Murmuró Jughead contra su oído, mordiendo con cuidado.
Betty asintió lentamente. —Puedes hacer lo que quieras— Autorizó.
Jughead sonrió con satisfacción y la besó. Fue un beso que rápidamente se volvió caliente y lujurioso. Se besaban como si fuera la última vez que tendrían la oportunidad de hacerlo.
En un rápido movimiento, Jughead tomó a Betty y la pegó contra la fría pared cubierta de cerámica sin dejar de besarla. Betty enredó las piernas alrededor del chico y sintió como su miembro descubierto se endurecía contra ella, causando que su deseo hacia él aumentara.
—¿Estas tomando las pastillas?— Preguntó Jughead en voz baja, agitado y excitado.
Betty asintió rápidamente. —Ahora quiero que me hagas tuya—
—Tú ya eres mia— Aseguró Jughead, entrando en ella de golpe.
Betty soltó un gemido al ritmo con el y éste empezó a embestirla violentamente. Se enterraba en su estrecha y caliente entrada mientras ella enredaba sus piernas alrededor de la cintura de Jughead, quien golpeaba en su interior, pegándola a la fría cerámica mientras el agua los mojaba.
Él golpeaba contra ella y se sentía cada vez más cerca de su clímax, y ella sentía que no iba a poder mas hasta que se derrumbó con el cuando los dos se corrieron.
Tomaron un momento para recuperarse y cuando sus cuerpos fríos y mojados volvieron a la normalidad, se abrazaron, sintiendo los latidos del corazón del otro.
—Te amo— Murmuró Jughead, besando su cabeza. —Ahora salgamos de aquí porque se nos hará tarde para nuestra salida—
Betty asintió y juntos terminaron de ducharse y fueron a la habitación a cambiarse. Después de haber tenido sexo, una parte de la tensión que había entre ellos desapareció, pero no del todo.
Jughead estaba frente al espejo, acomodándose la camisa mientras Betty estaba acomodándose el vestido, sentada al borde de la cama.
—Y ya está. Estoy listo para...— Habló Jughead hasta que se giró a mirarla y sus ojos se abrieron como platos con una gran sonrisa.
Betty traía un vestido negro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, con el pelo suelto y unos tacones de ese mismo color, agregándole un lápiz labial rojo vivo.
—Wow...— Exclamó Jughead, acercándose a ella, tomando su mano y besándola. —Definitivamente eres la mujer más hermosa de este mundo mi amor— Aseguró, con una sonrisa.
Betty sonrió y se sonrojó. —Que caballero tan apuesto— Admitió, poniéndose de pie.
—¿Estas lista?— Le preguntó.
Betty asintió. —Estoy lista pero... ¿Que planeas?—
—No te voy a decir, hermosa. ¿Nos vamos?— Sugirió el ojiazul, tomando su mano.
Betty negó, divertida, y acompañó a Jughead hasta el auto y ambos entraron, empezando así su noche a solas. Ella no tenía idea de a donde él la estaba llevando y eso la llenaba de intriga.
Aún así, iban en silencio en aquel auto. Aún había tensión. La confianza que Betty le tenía a Jughead aún no estaba del todo reparada.
—¿Ocurre algo?— Preguntó Jughead mientras conducía, mirándola de reojo.
Betty lo miró y negó, sonriendo falsamente. —¿A donde vamos? ¿Cuáles son los planes para esta noche?—
—Pensé en comer nuestra pizza favorita en nuestra cafetería favorita y luego pasear por el parque— Respondió el chico. —¿Te gusta la idea o hacemos otra cosa?—
—Es el plan perfecto. Pero... ¿Y después?— Preguntó Betty, curiosa.
Jughead sonrió levemente sin dejar de mirar el camino. —Eso si que es una sorpresa que no te diré—
Betty bufó. —Ay Jug... ¿Enserio no me dirás?—
—No— Se negó, soltando una pequeña risa y haciendo un silencio. —Voy a recuperarte—
Betty lo miró, extrañada. —¿A que te refieres?— Preguntó.
—Escucha... se que aún no confías en mi del todo y temes que yo te vuelva a lastimar... pero esta noche te voy a demostrar que no es así— Aseguró Jughead mientras aún conducía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se esfuerza por recuperarla 🥺❤️ eso ya será para el próximo 😼❤️🔥
¿Saben lo que es pasarse todo el día con tu crush? Hoy estuve en clase de matemáticas a su lado y él me tocó el brazo y cuando lo miré... él me miraba fijamente y yo quedé ❤️👄❤️ o se... me miraba muy bonito *Grita*
