Y Te Conocí ^Bughead^

Capítulo 33

—De hecho... yo también quiero decirte algo, Juggie— Confesó la rubia, jugando con sus dedos.

—Oh— Respondió Jughead. —Entonces dime tu primero—

—Oh no. Tú primero— Pidió Betty mientras jugaba con su copa de vino.

—Betty, tú eres la dama aquí. Habla tú primero— Insistió el chico, volviendo a llenar su copa de vino.

—Yo insisto en que tú lo hagas— Se negó Betty, alejando de ella la copa de vino que tenía en frente.

—¿No quieres vino?— Preguntó Jughead, extrañado.

—En este momento no puedo tomar de eso— Contestó la rubia, tomando aire. —¿Que me quieres decir?—

—No. Tú me dirás primero— Aseguró Jughead, poniendo su mano sobre la de ella por encima de la mesa. —Estás distante y extraña desde hace días y me interesa saber qué te pasa. Eres mi novia y no puedo estar bien si tú no lo estás. ¿Que ocurre amor? Dímelo. Puedes confiar en mi—

Betty tomó aire y sus ojos se cristalizaron. —¿Prometes no enojarte sin importar lo que te diga?—

Jughead alzó una ceja. —Betty, me asustas. Ve directo al grano—

—Necesito que te lo tomes con calma—Pidió la rubia, poniéndose nerviosa.

Jughead se puso de pie y se acercó a ella, abrazándola. —Estoy aquí. Puedes confiar en mi. Pero necesito que me digas que está pasando porque me estás asustando—

Betty volvió a tomar aire. —Estoy embarazada Jug— Confesó, cerrando los ojos con fuerza.

Jughead se separó de ella y la miró fijamente, serio y asustado. —¿Que dijiste?—

—Que estoy embarazada— Confesó, con miedo a su reacción. —Me enteré hace unos días y por eso estuve tan extraña últimamente. Jughead, se que tú no querías, pero te juro que fue...

—Te dije que no estaba preparado— La interrumpió, dando unos pasos más lejos de ella. —Tú me mencionaste todo este tema sobre el bebé y yo te dije que no estaba preparado. Además... ¿Como es que estás embarazada si usamos protección todo el tiempo?—

—No lo se— Respondió, con la voz entrecortada. —Es que... lo hicimos más de una vez aquella noche y no siempre nos cuidamos—

—Debiste considerar las pastillas. Te lo dije y no me hiciste caso Betty— Reprochó.

—¡Basta!— Le gritó, poniéndose de pie y empezando a llorar. —¡Yo no busque esto! ¡Sí quería un bebé contigo pero también entendí que no estabas preparado pero no fue a propósito! ¡No tienes idea de lo mal que la estoy pasando con esto! ¡Tengo una vida dentro de mi!—

Jughead tomó aire, mirándola seriamente. —¿Entonces qué mierda vamos a hacer? Betty, puede que tú no tengas tantas responsabilidades. Pero yo ya tengo una hija y me estresa pensar que tendré que hacerme cargo de otro—

—¿Y tú crees que es fácil para mi? Tengo a este hijo dentro de mi y últimamente me siento tan mal que no puedo salir de mi maldita habitación sin vomitar hasta que me duela el maldito estómago. ¿Acaso tienes alguna idea de lo difícil que es?— Preguntó, con la voz quebrada. —El hijo que estoy cargando ahora es también tú hijo. Es el hermano o hermana menor de Emily. Pero no te obligaré a quererlo— Le dijo, empezando a caminar.

—Detente Betty— Exigió, tomándola de la muñeca con cuidado.

—Suéltame— Se negó, intentando soltarse de su agarre mientras lloraba.

Jughead la hizo girarse hasta quedar frente a él y la besó dulcemente en los labios. —Lo siento. No quise expresarme de esa manera amor—

—Pensé que no querías al bebé y que ya no me amabas— Respondió Betty, abrazándolo.

—Claro que te amo y nada va a cambiar eso— Aseguró Jughead, abrazándola. —Pero no estoy listo para ese bebé—

—Tampoco yo. Pero es mi hijo y desde que supe que estaba embarazada me decidí a tenerlo. No es necesario que tú lo quieras— Dijo Betty, separándose del abrazo, enojada.

—Betts, espera mi amor— Pidió el ojiazul, tomándola de la mano, deteniéndola. —Yo no he dicho que voy a rechazar a nuestro bebé. Puede que yo no esté preparado, pero algo que yo nunca voy a hacer es rechazar a mi propio hijo, mi sangre. Si yo fuera un hombre que rechaza a sus hijos, sin duda hubiese rechazado a Emily. Ella llegó a mi vida cuando yo tenia dieciocho años. Yo era un chico estúpido y sin experiencia. ¿Por qué rechazaría a otro hijo cuando soy un hombre maduro y que puede hacerse cargo?—

—¿Eso significa que no me dejarás por eso? ¿Estás enojado? ¿Quieres al bebé?— Preguntó la rubia, preocupada.

—Amor...— La llamó, tomando su rostro entre sus manos. —Te amo y me gusta la idea de que tengamos un bebé juntos y que le demos un hermanito a Emily—

—Ella estará muy feliz cuando lo sepa— Aseguró Betty, con una sonrisa. —Ya la quiero ver—

—También yo amor. Le diremos lo del bebé juntos— Sugirió el pelinegro, besando dulcemente sus labios y abrazándola.

Betty le correspondió el abrazo y soltó un suspiro de alivio al saber que sí contaba con el apoyo de su novio y padre de su bebé. Ella había soñado con tener un bebé con Jughead, pero no tan pronto. Eso no quitaba que estuviera feliz de tener un bebé.

—Pero... ¿Tú que me querías decir?— Preguntó Betty, separándose del abrazo.

Jughead tomó aire, nervioso. —No se si sea el mejor momento. Con lo del embarazo...

—Jug por favor... puedes decírmelo— Pidió Betty.

Jughead suspiró, mirándola. —Betty... hay algo que he querido decirte desde hace un tiempo. Te conocí y mejoraste mi vida. Hiciste que algo en mí reviviera. Entraste como un rayo de luz a mi vida y a la de mi hija. La amaste y la aceptaste como si fuera tuya y me aceptaste a mi. Eres el amor de mi vida Betty, y por eso no puedo dejarte ir. Por eso y mucho más... quiero pedirte que seas mi esposa— Le pidió, arrodillándose y sacando la pequeña caja, abriéndola y dejando ver el hermoso anillo. —Betty Cooper... ¿Aceptarías ser mi esposa?— Preguntó.

Betty rompió en llanto y no pudo hablar, por lo que solo asintió con la cabeza mientras se cubría el rostro con ambas manos.

Jughead sonrió y le puso el anillo para luego ponerse de pie y abrazarla. Lo había logrado. Aunque ahora había un embarazo de por medio, había logrado su objetivo y el futuro les tenía grandes cosas a los dos y a su pequeña familia.

Boda y bebé 👶🏻👰🏻‍♀️ Pude terminar este capítulo porque estoy descansando en casita 🥳

Samy ❤️