Jughead Jones se convirtió en padre soltero siendo muy joven y su hija se volvió su único amor, hasta que un día conoció a una hermosa rubia que le da un giro a su pequeña familia
—¿Que?— Preguntó Emily, bajando las escaleras con los ojos cristalizados. Obviamente escuchó todo.
—Mi amor...— Murmuró Jughead, mirándola y poniéndose de pie, temiendo que ella hubiera escuchado todo.
—Mi niña hermosa... ¿Escuchaste todo lo que estuvimos hablando?— Preguntó Betty, con el mismo temor que Jughead.
Emily rompió a llorar, negando con la cabeza. —¡Eso no es verdad!— Gritó, volviendo a subir lentamente las escaleras sin dejar de mirar a Betty y Jughead. —¡Ella no es mi mamá! ¡Papá me dijo que mi mamá se murió cuando yo nací! ¡Ella no es mi mamá! ¡Eres mentiroso papi! ¡Un mentiroso!—
—Nena, espera princesa— Respondió Jughead, viéndola subir las escaleras corriendo y apresurándose a alcanzarla.
—Espera Jughead— Lo detuvo Betty, tomándolo de la mano.
–Tengo que hablar con ella— Dijo Jughead, girándose a mirar a Betty, preocupado. —Parece que lo escuchó todo. Es solo una niña, Betts. No me quiero ni imaginar que estará pensando—
—Y precisamente porque es solo una niña te pido que seas cuidadoso, Jug— Contestó la ojiverde, soltando su mano con cuidado. —Aún es pequeña para entender todo eso. Pienso que es importante decirle la verdad, pero hazlo de una manera sencilla para que no se frustre, por favor...— Suplicó.
Jughead la miró y asintió lentamente. —¿Y si lo hacemos los dos?—
—¿Crees que es buena idea?— Preguntó la rubia.
—Sabes que Emily te ama incluso un poquito más que a mi. Vamos Betty. Nos necesita— Aseguró el pelinegro.
Betty asintió y junto a Jughead subió las escaleras y ambos llegaron a la habitación de Emily.
La niña lloraba sobre la almohada de emoji en su cama con Milo al lado. Estaba confundida y asustada y no comprendía nada de lo que pasaba a su alrededor.
—Princesita...— Le habló su padre, entrando a su habitación y sentándose al borde de la cama.
—Aquí estamos mi hermosa niña— Dijo Betty, acercándose y acariciando el cabello de la niña.
—No me gusta lo que dijo mi papá— Respondió Emily, aún llorando sobre su almohada y poniendo una mano sobre Milo. —No me gusta mamá. No me gusta esa mujer—
—Eso lo sabemos amor— Aseguró Betty, sentándose sobre la cama al lado de Emily y Milo. —Pero papi tiene algo que decirte—
Jughead tomó aire y tomó a su hija, sentándola en su regazo mientras ésta aún lloraba. —Emily... sabes que papi te ama muchísimo... ¿Verdad?—
Emily asintió, limpiándose las lágrimas. —Pero... ¿Es verdad lo que dijiste? Dijiste que mami está viva y que es mala. Dijiste que ella no te quería y no me quería a mi y que la mujer del parque es mi mamá verdadera y que nunca murió. Eso no me gusta papi. Dime que no es verdad— Le pidió, sollozando.
Jughead besó su cabeza y limpió algunas de sus lágrimas. —No llores más, mi chiquita— Le pidió, con los ojos cristalizados. —No me gusta que llores. Pero... quiero que sepas que esa mujer del parque si es tu mamá, la que te trajo al mundo. Ella en verdad no se fue al cielo y ahora volvió—
—No— Negó Emily, llorando aún más. —Pero dime que no es mala como tú dijiste papi. Dijiste que ella no me quería y por eso se hizo la muerta papi—
—Eso no era verdad amor. Ella si te quiso pero no podía cuidarte. Éramos muy jóvenes y por eso ella fingió que se murió— Mintió Jughead, fingiendo una sonrisa lo mejor que pudo.
—Pero dijiste que ella estaba obligándote a darle dinero papi. Eso significa que ella es mala— Supuso Emily, volviendo a romper en llanto.
—No mi vida— Negó Jughead, abrazándola, conteniéndola entre sus brazos fuertes y cuidadosos. —Mi amor... hay algunas cosas que los adultos hacen y que los niños no logran entender. Tú no te preocupes más y déjale todo a papi y a mami. Todo estará bien. Te amo mi vida— Besó su frente. —¿Todo bien?—
Emily asintió y abrazó a su padre, pero se separó de él y se apresuró a abrazar a Betty.
—Eres mi única mamá y no quiero otra. Te amo mamá— Confesó Emily, abrazando a la rubia con fuerza.
Betty la rodeó con sus brazos protectores y besó su cabeza. —También te amo Emily. Y quiero que sepas que no importa lo que pase más adelante. Siempre, pero siempre estaremos unidas mi amor—
Jughead solo las observaba y se podía sentir el fuerte sentimiento de amor de madre e hija que se tenían aunque no compartieran ni una pizca de ADN.
Ambos adultos se quedaron con la niña hasta que ésta se quedó dormida. La cubrieron con su cálida manta y la dejaron descansar de tanto estrés, saliendo de aquella habitación.
Después de asegurarse de que los gemelos dormían aún, Betty y Jughead se fueron a la sala de estar y se sentaron uno frente a otro en los sofás.
La tensión se hizo presente nuevamente en el ambiente entre ellos dos. Los dos sabían muy bien que tenían asuntos que tratar.
—Betty...— Habló Jughead. —Ahora tú y Emily lo saben todo. Ahora saben la razón por la que me comporté así con ustedes durante todo este tiempo. Ahora saben por qué tuve ese tipo de comportamiento. Lo siento, Betts. Desde que esa mujer volvió a aparecer en mi vida lo hizo para chantajearme y destruirme y casi lo logra. Pero no fue mi intención que todo eso pasara. Nunca fue mi intención lastimarlos a ti ni a los niños Betty. Si no fuera por eso... ya estuviéramos casados y no hubiésemos pasado por esas malas experiencias. Betty... aún deseo casarme contigo y que sigamos adelante juntos. ¿Tú que dices?— Preguntó, tomándola de las manos y mirándola fijamente.
Betty lo miró y negó con la cabeza. —Jug... entiendo perfectamente lo que has pasado. Pero sabes que lo más importante para mí son nuestros tres niños. Sufrimos mucho estos últimos días y lo que me cuesta perdonar es la mala experiencia que los niños pasaron. Eso no significa que no te entienda pero... he tomado una decisión—
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Que decisión habrá tomado Betty? 🤭
Amores... estoy teniendo problemas con el almacenamiento de mi celular y se me borran los capítulos 🥲 por eso me demoro bastante en subirlos. Las amo❤️
