Capítulo 16

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Betty se sonrojó y sonrió. —Gracias— Lo miró de arriba a abajo. —Te ves bien—

—¿Tú crees?— Preguntó el pelinegro, alzando una ceja. —No es nada comparado contigo. Betty... ¿Como haces para verte tan... tan hermosa todo el tiempo?—

Betty se sonrojó una vez más, sintiendo que sus mejillas estaban por explotar. —Yo... muchas... muchas gracias Jug. Eres muy tierno—

Jughead sonrió, mirándola de reojo, aún con esa enorme sonrisa. Casi le dolía mirarla de lo hermosa que le parecía. —Y... ¿Quieres una cerveza? ¿Ron? ¿Whisky? ¿Vino?—

Betty soltó una pequeña risa. —Llevo un rato tomando cervezas. El whisky estaría bien—

—Lo que la reina diga— Contestó Jughead, tomándola de la mano y dirigiéndose al mostrador.

Betty rió y se dejó guiar hasta el mostrador, en donde Jughead pidió dos botellas de whisky. Ella lo miraba y no le quitaba los ojos de encima aunque quisiera. Le parecía realmente apuesto con esa camisa de tono oscuro que parecía que fuera especialmente para el, junto a ese fino pantalón negro y ese cabello negro y abundante tirado hacia atrás.

—Betts, tengo una idea— Avisó Jughead mientras destapaba su botella de whisky.

—A ver— Respondió Betty, tomándose un trago de su botella.

—Siento que la temperatura... está un poco elevada aquí adentro. ¿Te parece si salimos a tomar aire?— Propuso el ojiazul.

—También estoy empezando a tener... calor. Salgamos de aquí— Sugirió Betty, volviendo a tomarse otro trago.

Éstos se tomaron de la mano y subieron unas escaleras del casino que los llevaron a un balcón enorme y con muchas luces alrededor. La música aún retumbaba en sus cabezas, aunque la dejaran atrás. El alcohol ya los afectaba, pero no exageradamente.

—Definitivamente está mucho más fresco aquí afuera. ¿Cierto?— Preguntó Jughead, llevándose su botella a la boca.

—Estoy de acuerdo— Lo apoyó, tomándose un trago. —¿Y Emily?—

—La tiene mi hermana. Hoy me dijo cosas muy extrañas— Dijo Jughead.

Betty alzó una ceja. —¿Emily? ¿Qué cosas te dijo?— Preguntó, curiosa.

—¿Sabes? Olvida eso. Son niños y dicen muchas locuras sin sentido— Respondió Jughead, terminándose la botella de un trago y dejándola sobre una pequeña mesa. —No tenía idea de que estarías aquí hoy—

—¿Ah si? En realidad no había asistido a fiestas desde hace un tiempo. Mis amigas insistieron y ahora me dejaron— Dijo Betty, divertida.

—Yo tampoco tenía planeado venir y mis amigos insistieron. Y ahora no sé en donde rayos están— Habló el ojiazul, soltando una risa.

Betty rió levemente. —Me alegra que estes aquí, Jug— Tomó su mano.

—También me alegra que estés aquí— Le contestó, entrelazando su mano con la de ella.

Sostuvieron sus miradas y se sonrieron. Entonces Jughead empezó a acariciar la mano de Betty y ella aún lo miraba. Esa tensión se iba incrementando a tal punto que como si fuera cosa de la gravedad, empezaron a acercarse tanto que sus respiraciones chocaban y sus labios estaban a nada de juntarse.

Los dos dieron ese paso. No querían, pero los deseos eran tantos que decidieron ignorar esos pensamientos y dejarse llevar del momento. Deseaban los labios del otro y simplemente los tomaron.

Sus labios se unieron y Jughead la tomó de la cintura entre el beso mientras ella le tomaba el rostro, empezando así una guerra feroz entre sus lenguas.

Y Te Conocí ^Bughead^ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora