Jughead Jones se convirtió en padre soltero siendo muy joven y su hija se volvió su único amor, hasta que un día conoció a una hermosa rubia que le da un giro a su pequeña familia
—Eso no significa que no te entienda pero... he tomado una decisión—
—¿Cual decisión?— Preguntó, con miedo a su respuesta.
Betty tomó aire y cerró los ojos con fuerza, dejando las lágrimas salir. —Mi decisión es que lo mejor será que nos separemos—
—¿Que?— Preguntó Jughead, con los ojos cristalizados. —Betty, no. ¿Por qué?—
—No será para siempre, Jughead— Aclaró la ojiverde. —Mi decisión es que estemos separados por el momento. Que los dos nos demos un tiempo para... no se. Reflexionar, organizar nuestras ideas y pensar un poco. Los niños también necesitan eso—
—Lo que los niños necesitan es a nosotros juntos, Betty— Aseguró Jughead, tomando el rostro de Betty entre sus manos. —Por favor... no quiero separarme de ti. No quiero estar lejos de ti ni de mis hijos. Te quiero a mi lado. Te quiero y te necesito conmigo Betty por favor— Suplicó, empezando a llorar.
—Jug...— Respondió Betty, manteniendo el contacto visual con el, también llorando. —No creas que he dejado de amarte. Pero esa es mi decisión y necesito que la respetes. Todos sufrimos mucho y lo mejor será que nos demos un tiempo. Lo único que te pido es que no me alejes de Emily, por favor—
—Sabes que yo nunca podría separarlas— Dijo Jughead. —Pero... ¿Estás segura de que eso es lo que quieres?—
Betty asintió, separándose un poco de él. —Muy segura, Jug. Solo necesito un tiempo. Yo misma te buscaré cuando esté lista—
—Pero Betty... ¿Que hay de los niños? A nuestros hijos les afectará que estemos separados. Sobre todo a Emily— Le recordó.
—Precisamente por ellos estoy tomando esta decisión. Es lo mejor para todos en este momento y no será para siempre— Aseguró Betty, con una sonrisa triste.
—No entiendo como es que separarnos va a ser lo mejor para ti o para los niños— Confesó Jughead, enojado y desesperado. —Betty... sabes que yo no me opondría a una decisión tuya. Pero lo que no entiendo es cómo es eso beneficioso si lo que yo quiero es estar contigo, cerca de mis hijos y criarlos a tu lado. ¿Y si en ese tiempo que estaremos separados te enamoras de otro? ¿Y si alguien más entra a la vida de mis hijos? Nuestros hijos, Betty. Es cierto que Emily no es tu hija porque no la trajiste a este mundo como a Ethan y Emma, pero si es tu hija porque puedo ver que de verdad la amas y ella a ti. ¡Más de lo que su verdadera madre lo hizo!—
—Oye... cálmate— Le pidió, poniéndose de pie. —Nuestros hijos están dormidos y esto no es para que te alteres. ¿Ahora ves por qué necesitamos un tiempo separados?—
Jughead tomó aire y se tranquilizó. —Lo siento Betty. Tienes razón. Me altere demasiado. Es que... ¿Como lo haremos? Los niños...—
—Emily es una niña muy lista. Se lo explicaremos de una manera sencilla y estoy segura de que ella entenderá. Ethan y Emma no son problema si vienes a verlos seguido— Sugirió la rubia, intentando contener el llanto.
—Bien— Aceptó Jughead, limpiándose las lágrimas. —Vamos a compartir a Emily y a los gemelos. Ellos pasarán la mitad del tiempo contigo y la otra mitad conmigo. Veremos cómo lo hacemos. ¿Si?—
Betty asintió mientras tomaba a Milo en sus brazos y las lágrimas seguían saliendo abundantemente de sus ojos, como si no fueran a acabarse, y lo mismo pasaba con Jughead.
Dos personas que se aman locamente, decididas a hacer lo mejor para su pequeña familia que ya estaba deteriorada.
—Vendré a buscar mis cosas más tarde y aprovecharemos para hablar con Emily los dos juntos— Avisó Jughead, tomando las llaves de su auto.
—¿A donde vas?— Preguntó la ojiverde.
—Necesito salir para despejarme un poco— Contestó el pelinegro, saliendo de la casa, cerrando la puerta principal tras el.
Una vez que Betty se aseguró de que Jughead había salido, se sentó en el piso tras el sofá y lloró como una niña pequeña. Se sentía totalmente destrozada y solo le quedaba abrazar a Milo.
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Jughead había ido a un bar a tomarse un vino sencillo que no lo embriagara tan fácilmente. No había manera de ahogar tanto dolor.
Sentía que ya había perdido a su familia y solo se preguntaba por qué estas cosas le pasaban a él.
—¿Tomándote unos tragos Jones?— Preguntó la mujer pelinegra, sentándose a su lado en el mostrador del bar.
Jughead la miró mal. —¿Que quieres? ¿Vienes a humillarme? ¿Ya estás contenta? Destruiste a mi familia— La acusó. —Lastimaste a tu propia hija, Emilia. ¿No te afecta tan solo un poco? Es la niña que salió de ti. Tu sangre, tu herencia—
—Y la que arruinó mi vida y mi cuerpo perfecto— Agregó Emilia. —No creo poder arruinar su vida tanto como ella lo ha hecho con la mía. Todo fue y siempre es tu culpa, Jughead—
—Ella es solo una niña. No tiene la culpa de haber existido. Fue un error de nosotros dos y no me niegues que tú querías. Esa noche me suplicaste que tuviera sexo contigo y fue tanta la presión que tuve de tu parte que hasta olvide el maldito condón. Pero no vengas a decirme que mi hija tiene toda la culpa de tu desgracia. Ella no tiene la maldita culpa— Aclaró Jughead, poniéndose de pie.
—Eres una maldita basura Jones. Ni siquiera fuiste un buen novio. Espero que al menos para padre sirvas. Veo que ya desgraciaste a esa rubia con dos mocosos en vez de uno—
—¿Que es lo que quieres?— Preguntó el ojiazul, ya cansado, terminándose su botella de vino.
—Quiero dinero para desaparecer de aquí— Contestó Emilia. —Pero quiero el de la universidad de tu hija—
—¿Que?— Preguntó Jughead. —Estoy ahorrando ese maldito dinero desde que Emily estaba en tu vientre. Es para sus estudios y seguiré ahorrando para los gemelos y otros hijos que tal vez yo pueda tener—
—Por favor... ese dinero es suficiente para veinte niños más— Aseguró Emilia.
Jughead estaba por contestarle cuando notó algo muy extraño. Notó una marca extraña en la parte baja del cuello de Emilia. Una marca que él nunca había visto antes y recordaba muy bien que ella nunca la tuvo.
—¿Que es eso? ¿Esa marca la tenías antes?— Le preguntó, extrañado.
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Algo muy raro está pasando aquí 👀
Pd: Mi crush siempre pendiente por chat aunque no estemos cerca. Y lo curioso es que es un chico al que no le gusta chatear con nadie 🤭
