Y Te Conocí ^Bughead^

Capítulo 31

Dos meses después...

La rubia se encontraba trabajando tranquilamente con su computadora sobre el sofá y con Milo en su regazo cuando alguien tocó su puerta, haciendo que Milo saltara del regazo de Betty y corriera a la puerta, ladrando y moviendo la cola. Betty supo de que se trataba y fue a abrir la puerta.

Una gran sonrisa se dibujó en su rostro cuando se encontró con Jughead y con la pequeña niña.

—¡Betty!— Gritó Emily, abrazándola.

—Hola mi niña hermosa— Respondió Betty, tomando a la niña en sus brazos y luego miró a Jughead. —Jug, hola—

—Hola Betty— La saludó, besando su mejilla. —Emily, parece que Milo quiere jugar contigo—

—No parece. Él quiere jugar conmigo. Vamos Milo— Dijo la menor, bajándose de los brazos de Betty para irse corriendo con Milo.

Betty sonrió, mirando a la niña, y luego miró a Jughead. —Se que cuando haces que Emily se entretenga es porque quieres hablar de algo en privado conmigo. ¿Que sucede?— Preguntó.

Jughead tomó aire, nervioso. —Es que... Betty... yo... estoy en un aprieto—

—¿Que?— Preguntó Betty, preocupada. —¿A que te refieres? ¿Te pasa algo a ti? ¿A Emily? Dímelo—

—No es nada malo. Es que... yo... tengo que estar fuera de Nueva York en una hora y... mi padre y mi hermana no están y mis amigos salieron. No tengo a quien dejarle a Emily— Confesó, bajando la mirada.

Betty rió. —¿Cómo que no tienes con quien dejar a Emily? ¿Yo estoy pintada o que?—

—Pero Betty... ¿Segura que puedes cuidar de ella hasta la tarde? No lo se—

Betty se acercó a él y besó dulcemente sus labios. — Eres mi novio, Juggie. Y sabes que esa pequeña niña es mi adoración. No sabes cómo esperé a que no apareciera nadie que la cuidara para poder hacerlo yo—

—¿Que?— Preguntó Jughead, divertido.

—Olvida lo que dije. Emily será mía esta tarde— Aseguró Betty. —Ve tranquilo—

Jughead sonrió y empezó a dejar repetidos besos en la cara de Betty. —Te amo tanto... ¿Qué haría yo sin ti?—

—No lo sé. Ve con cuidado Juggie— Le advirtió, dejando un beso en sus labios.

—Papi... ¿A donde vas?— Le preguntó Emily, acercándose a él.

—Amor... papi va a salir y tú te quedarás aquí con Betty. ¿Quieres venir conmigo?— Bromeó el chico.

—¡Si! ¡Voy a quedarme contigo!— Le dijo a Betty, abrazándola.

—Si mi amor. Tendremos una tarde de chicas— Aseguró Betty, tomándola en sus brazos y abrazándola.

—Bueno... quiero un último beso de las dos antes de irme— Pidió Jughead, acercándose a las dos.

Betty y Emily despidieron a Jughead dejando un beso en su mejilla y luego éste se fue, con una gran sonrisa en su rostro. Tenía a las chicas que más ama en el mundo, juntas, y se iba tranquilo sabiendo que su hija estaría en buenas manos.

Betty fue con Emily hasta el sofá, en donde ambas se sentaron. —¿Que se te ocurre hacer ahora mi amor?—

—Mmmm... tengo hambre— Contestó.

—¿Y qué quieres que cocinemos?— Preguntó la rubia.

—¿Galletas?— Preguntó.

—Por supuesto mi amor. Vamos— Le dijo, tomando su mano.