Jughead Jones se convirtió en padre soltero siendo muy joven y su hija se volvió su único amor, hasta que un día conoció a una hermosa rubia que le da un giro a su pequeña familia
—Por favor B... a mi no me puedes mentir— Aseguró Verónica. —¿Y qué pasó con la boda? No lo mencionaste más—
Betty la miró y se derrumbó en ese momento. Se quebró y las lágrimas empezaron a salir abundantemente de sus ojos aunque quisiera reprimirse.
Verónica negó con la cabeza y mientras su bebé, llamado Lucas, jugaba en el piso, la pelinegra abrazó a su mejor amiga.
—Betty... ¿Que tienes?— Le preguntó Verónica, aún abrazándola. —¿Que te pasa? ¿Estás así por Jughead? ¿Pasó algo con la boda?—
—Es que no lo entiendo— Negó Betty, aún llorando en el hombro de su mejor amiga. —Todo era tan perfecto hace meses atrás... me pidió matrimonio, tuvimos a los gemelos... pero ahora apenas me habla a mi o a los niños. Verónica, ellos están sufriendo y Jughead no ve eso— Se quejó.
Verónica se separó del abrazo y tomó las manos de la rubia. —No puedo creer lo que me estás diciendo. Jughead es un hombre muy sencillo Betty. Él está loco por ti y por Emily y los bebés que ustedes tuvieron juntos—
—Pero ya no lo conozco V— Admitió Betty, limpiándose las lágrimas. —Apenas me habla y cuando lo hace es para reclamarme algo. Ya casi no pasa tiempo con los niños y me toca cuidar a los gemelos y a Emily a mi sola. Si le pido ayuda me habla de una manera que no soporto. Pero lo que me molesta es su forma de ser con los niños. Verónica, si él tiene algún problema conmigo no tiene por qué desquitarse con mis niños—
—¿Pero por qué tendría algún problema contigo Betty? No sé qué le pasa, pero eso que me dices está mal. ¿Por qué?— Preguntó Verónica, enojada.
Betty tomó aire. —Creo que él no me ama como dijo que lo hacía. Ya se aburrió y no me importa— Mintió. —Pero que al menos tenga conciencia con sus hijos— Sollozó.
Verónica la volvió a abrazar. —No creo que eso pueda pasar. No creo que él valla a aburrirse de la noche a la mañana. ¿Y la boda?—
—El no ha vuelto a tocar ese tema— Respondió Betty, separándose del abrazo y limpiándose las lágrimas. —Me ha dejado más que claro que ya no quiere casarse—
—Betty, habla con el— Exigió Verónica. —Mira... no creo que él actúe así porque si. Habla con él hoy mismo y pídele una buena explicación—
—Terminará gritándome— Murmuró.
—¿Que dijiste Betty?— Preguntó Verónica mientras volvía a tomar a su hijo en brazos.
—Nada— Negó, fingiendo una sonrisa. —Tienes razón. Hablaré con él—
Verónica se quedó casi toda la tarde con su mejor amiga. Los gemelos despertaron y jugaron con el hijo de la pelinegra hasta que ésta tuvo que irse.
Otra vez Betty se quedó sola con sus dos bebés en casa, en espera de Emily, ya que Jughead solo llegaba a la casa si tenía alguna responsabilidad, trabajo o hambre.
Poco después, Betty escuchó el auto de Jughead llegar a la casa y se emocionó porque eso significaba que Emily regresó de la escuela.
Pero cuando la puerta principal de la casa se abrió, era Jughead. Se veía despeinado, descuidado y no traía muy buena cara. Eso decepcionó un poco a la rubia.
—¿Y Emily?— Preguntó Betty.
Jughead se le acercó, serio. —Esa niña no quiso acompañarme a la casa y tuve que dejársela a JB— Se quejó.
Betty tomó aire. —Tiene razones para querer irse con su tía y no contigo. Y cuida la forma de referirte a ella. Es tu hija—
—Si se que es mi hija, pero no porque sea mi hija tengo que permitirle ese comportamiento. La estás consintiendo demasiado— La acusó.
—No la estoy consintiendo demasiado. Ella no quiso irse contigo por tu forma de tratarla últimamente. Por tu manera de tratarnos a todos en casa— Se defendió la rubia.
—Basta, Betty. Tuve un día muy pesado y no tengo ganas de discutir contigo— Se quejó el ojiazul.
Betty tomó aire. —¿Sabes que? Hablaremos cuando los bebés no estén presentes— Dijo, retirándose hacia la habitación de los gemelos.
Jughead rodó los ojos y se sentó en el sofá a trabajar en su computadora mientras Betty dormía a los bebés hasta que por fin lo logró y los acostó en sus cunas.
Luego Betty bajó las escaleras y se encontró con Jughead, quien seguía esclavizado a su computadora en el sofá de la sala de estar.
—Jug... tenemos que hablar— Exigió Betty, acercándose a él.
—Estoy ocupado— Le respondió, sin mirarla.
—Siempre lo estás— Se quejó, sentándose a su lado. —Ya no les prestas atención a los niños y ya no me ayudas con ellos. Te comportas muy raro y algo te está pasando. Podemos hablarlo y tal vez resolver lo que sea que te pase Juggie—
Jughead suspiró y la miró, serio. —¿Era eso lo que querías hablar conmigo?— Preguntó.
Betty asintió, seria. —Nuestra relación se está hundiendo cada vez más y lo peor de todo es que los niños son los que sufren, Jughead. Dame una razón. ¿Por qué te comportas así?—
—Estoy ocupado Betty, por favor— Le respondió, mirándola seriamente. —¿Acaso tengo que irme a otro lugar para poder trabajar tranquilo? Cuando llego de cualquier lugar solo me reclamas por todo y por otro lado los niños están terriblemente insoportables—
—No dejare que hables así de mis hijos. De nuestros hijos. Porque también son tuyos y parece que se te olvidó— Lo acusó la rubia, poniéndose de pie con los ojos cristalizados.
—Emily no es tu hija. Los gemelos lo son. Y ya te dije que no me gusta que los consientas tanto como lo has estado haciendo. Creo que por eso están tan insoportables— Dijo Jughead, poniéndose de pie frente a ella.
Betty lo miró y negó con la cabeza mientras las lágrimas ya bajaban por sus mejillas. —Emily no es mi hija y lo sé. Pero ella no tuvo que salir de mí para que yo la amara como lo hago. La amo y no me importa que no tenga mi sangre al igual que los gemelos—
Jughead suspiró y tomó su computadora. —Me iré a un lugar más tranquilo— Avisó, dándole la espalda y retirándose de la casa.
Betty escuchó la puerta principal cerrarse con fuerza y más lágrimas cayeron de sus ojos aunque ella no quisiera.
Milo la miraba atentamente y ella lo tomó en sus brazos. Se sentó en el sofá y lloró amargadamente, porque su relación se estaba destruyendo y probablemente también su familia.
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Tuve clases todo el put0 día 🥲 Y ES SÁBADO PTM. En fin... sé que me desaparecí, pero estoy finalizando el cuatrimestre y las clases me están matando 🥲🥲
Pd: Mi crush vio a otro chico saludándome y le advirtió que yo era su "chica". Si... así como lo leyeron 🤯 o sea... obviamente fue juego pero yo quedé ❤️👄❤️ y también me llamó "mi amor" , ptm, lo único bueno de este día 🤦🏼♀️
Las amo y gracias por siempre estar y por su paciencia y por aguantarme 😂 las amooo ❤️
