Quince

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Dirk Bauer


Tomé otro trago de ron que al pasar me quemó la garganta

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Tomé otro trago de ron que al pasar me quemó la garganta. Era el quinto vaso en lo que iba de la mañana y sí, era demasiado temprano como para beber, pero me sentía particularmente nervioso. Lo admitía. Era el día de mi boda y estaba nervioso. Nos casaríamos en menos de dos horas y oficialmente Julian llevaría mi apellido. Eso me asustaba un poco. Julian era un torbellino y al conocernos por tantos años, a veces lo consideraba un molesto hermano menor. Admito que hasta hace un par de años lo veía como un niño, pero él cambió mucho. Sus caderas se ensancharon, su cintura se volvió delicada y fina, y sus piernas delgadas pero firmes. Él era un doncel precioso, incluso con esos lentes que lo hacían ver como un ratón casi ciego. Pero yo nunca aspiré a volverlo mi esposo, ese era un pensamiento inconcebible.

Y ahora que lo pensaba, ¿de dónde surgió esa idea de ayudar a Julian a ocultar su embarazo casándose conmigo?, ¿de dónde saqué valor para proponérselo a Albert?

Pero ya era muy tarde. Los caballeros jamás retrocedían con su palabra. Yo era apenas un caballero, pero mi palabra era mi mejor arma.

León entró a mi despacho vestido elegantemente y peinado como un hombre de sociedad, no como el viajero despreocupado que en realidad era. Entró acompañado de Daniel y una carabina joven que se quedó en la puerta, parada discretamente sin alzar la mirada.

—Entonces, ¿planeas llegar ebrio al altar?

—Buenos días, alteza —saludó en un suave murmullo Daniel.

—Buen día, Daniel, luces encantador.

Ese pequeño doncel sí era como un hermano menor. Aunque no crecí mucho con él, sí tenía ese sentimiento hacia él. Lo cuidaba y procuraba hasta un cierto límite, y él era tan sumiso que me veía casi con miedo y admiración, una curiosa mezcla que tendía a infundir en todos.

Él se sonrojó y bajó la mirada.

Bufé.

—No he podido regresar a mi alcoba desde que salí de allí esta mañana. Llevaron mi traje a un cuarto de invitados —mencioné—. Están preparándolo para...

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